QUÉ RABIA. CAT

 

 

 Qué rabia. cat

La imagen de Madrid es peor que su realidad. No nos «vendemos» tan bien como deberíamos; por eso, aunque somos la 5ª ciudad europea en conectividad, la 7ª del mundo y 3ª de Europa por nuestro entorno económico y la 14ª del mundo y 8ª de Europa en calidad de vida, y ocupamos el tercer puesto entre las 25 grandes metrópolis europeas, se nos ve como la 16ª a nivel mundial y la 7ª en el Viejo Continente. 

Son algunas de las conclusiones del informe sobre la capital que ha elaborado el IE Business School, y que ayer fue presentado al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

El trabajo señala entre las fortalezas de la capital de España sus facilidades para el desarrollo empresarial, su excelente oferta museística, unas infraestructuras que la convierten en puente entre Europa e Hispanoamérica, y contar con un capital humano cualificado. Y, sobre todo, es «una ciudad abierta, receptiva y absolutamente permeable a toda innovación».

Claro que también tenemos debilidades. Entre las que se citan, nos falta hablar idiomas, tenemos aún indicadores bajos de productividad laboral y creatividad, nos perjudica la contaminación, el ruido y el alto coste de la vivienda, y a nuestro mercado laboral se le ve poco flexible.

El análisis, llamado «Caso Madrid», ha sido elaborado por Santiago Íñiguez de Onzoño, Samuel Martín-Barbero, Julio Gómez-Pomar, Rafael Puyol, José María de Churtichaga, Martha Thorne y Antonio Montes. Ha contado además con la colaboración de Laura Martínez de Guereñu, Alberto Fernández Sastre y Juan José Güemes. Estudia la posición internacional de Madrid, el modelo de gestión pública del Ayuntamiento madrileño, las infraestructuras del siglo XXI, el futuro de Madrid como «hub» global, y el futuro de la capital, este último apartado con la coordinación de Emilio Ontiveros.

El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón llamó la atención sobre uno de los aspectos del informe, el que más de cerca le tocaba: la conveniencia de la colaboración entre el sector público y el privado en las administraciones. Estas políticas, que él defiende, han permitido, dijo, que el PIB de la capital haya pasado de 4.000 a 126.000 millones de euros entre 1970 y 2010, mientras que el peso del empleo público en la población activa descendía en Madrid, hasta situarse en un 15,9 por ciento, dos puntos por debajo de la media nacional.

 

 

 

 

«Lo público, un paso atrás»

El alcalde se mostró partidario de que «lo público de un paso atrás para que lo privado ocupe ese espacio». Volviendo al estudio, éste destaca la excelencia del aeropuerto de Madrid Barajas, aunque sitúa a esta instalación «a la cola en retrasos y servicios». En su conjunto, Madrid resulta la séptima capital del mundo y la tercera de Europa tras analizar datos como el producto interior bruto per cápita, el marco institucional, la facilidad de negocios, el coste laboral o la disponibilidad de suelo.

En el último informe Deloitte, citado en el trabajo, Madrid aparece en el puesto número 3 en el ranking de las 25 grandes metrópolis europeas, sólo precedida por Londres y París. Respecto a las diferencias entre la posición real que ocupa la ciudad y la imagen que transmite, indica el estudio de IE que «dispone de importantes activos y recursos, pero no de una marca única diferenciada a través de la cual promocionar el conjunto de recursos». Tal vez por ello, los redactores del estudio sugieren, de cara al futuro, diferentes líneas de acciones que busquen una mayor coordinación entre administraciones. (ABC)