(Una de las razones por las que fracasará el gran tinglado de la construcción nacional catalana, es el excepcional nivel de estupidez alcanzado.
Estupidez vinculada al fanatismo. Puede que sigan 'agonizando' varios años más, pero esta bola de caca tiene que explotar.
Repito, hay demasiado fanatismo y estupidez para que tenga buen fin. El tiempo dirá. Me olvidaba. Han perdido, incluso, el sentido del ridículo.)
NO SE PUEDE SER MÁS IDIOTA.
Así justifica el nacionalismo la corrupción de los Pujol.
La 'envidia' de 'la inmigración franquista' hacia 'los catalanes'.
(Crónica Global)
2 comentarios:
Yo suelo preguntarme cuál es el mínimo censo de catalanes vivos necesario para que sigan mandando en el Parlament y en Cataluña. Por ejemplo, los amerindios, los íncolas del continente, en los EE. UU. de América son, al parecer, cuatro gatos (a lo mejor, más de dos millones) y se hacinan, según malas lenguas, en reservas, en vez de dictar su santa voluntad, Manitú mediante, desde el Capitolio.
Cataluña ha sido y es tierra de inmigración hasta un punto en que, hoy en día, los nativos son franca minoría como lo son, por ejemplo, los amerindios en su medio. En el caso de estos irredentos independentistas de la estelada, ¿hasta cuándo se han de sentir con derecho a manejar a su voluntad el timón de una nave que a todos nos pertenece?
Así es. Lo que muestra, una vez más, cómo una minoría agresiva y organizada puede imponerse a la mayoría silenciosa.
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