(La intensa y extensa actividad de los separatistas catalanes, amparados en la cobarde idiotez del PP/PSOE, y la mediocridad ovejuna de buena parte de los catalanes, ha permitido el peligroso avance de CIU/ERC y otros partidillos menores.
Lo que muestra, una vez más, cómo unas minorias activas, agresivas y sin escrúpulos, se imponen a las mayorías silenciosas. Al menos durante un tiempo. Que ya dura demasiado. ¡Pobre Cataluña!
PD. Homenaje de gratitud y admiración a los catalanes que resisten valientemente este miserable fascismo catalanista.)
La previsión para 2015, también menor en Cataluña
La economía catalana creció menos que la de toda España en 2014.
El PIB catalán aumentó un 1,2% en 2014, mientras
que el global español lo hizo en un 1,4%.
La previsión de Bruselas es
que España crezca un 2,3% en 2015, y el consejero autonómico Mas-Colell
solo habla de crecer por encima del 1,2% del año pasado.
(Crónica Global)
GRANDES ÉXITOS CATALANISTAS.
Destrucción de empleo, más paro y menos inversión. El desafío soberanista está pasando factura a Cataluña.
Desde que el pasado 27 de septiembre Artur Mas convocara el frustrado
referéndum secesionista, la situación económica en la región ha ido
claramente a peor. Tras nueve meses buenos para el empleo, el recrudecimiento
del proceso independentista hizo del final de año un desastre para la comunidad
catalana, de la que huye el empleo y la inversión hacia zonas más estables y
con mejor fiscalidad, como Madrid.
La Encuesta de Población Activa
(EPA) del cuarto trimestre sitúa a Cataluña a la
cabeza del aumento del desempleo en España. Fue la región donde más creció el paro,
en 30.500 personas, en tres meses en los que se destruyeron 26.700 puestos de
trabajo mientras que en todo el país la ocupación creció en 65.100. En el mismo
periodo Madrid también soportó un aumento del paro, aunque menor (28.800), pero
la región logró crear 42.800 empleos.
«El mercado de trabajo catalán tuvo
un comportamiento bastante favorable en los nueve primeros meses del año, sin
embargo, durante el cuarto trimestre esa buena tendencia se detuvo y parece
que sufre las consecuencias de la convulsión política fruto de las aspiraciones
independentistas del presidente Artur Mas», asegura Rafael Pampillón,
profesor del IE Business School y de la Universidad San Pablo CEU. Entre
los meses de octubre y diciembre, la ocupación descendió en Cataluña por
primera vez en 2014, lo que contrasta, por ejemplo, con la vecina Valencia
donde el paro en vez de aumentar se redujo en 44.700 personas.
Menos incertidumbre...
Para el profesor del IE Business
School y del CEU las empresas y con ellas la mano de obra han optado por
dirigirse a otras zonas más favorables,
con menores cargas fiscales y sobre todo con menor incertidumbre política.
Algo que ha quedado de manifiesto en el aumento de la ocupación en el cuarto
trimestre de 2014 en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana
(65.300).
Mal para el mercado de trabajo... y mal para el tejido empresarial.
Durante el pasado año 1.429 empresas dejaron Cataluña. De ellas 446 trasladaron su sede a la capital de
España y casi mil sociedades (983)
lo hicieron hacia otros puntos de España, según reflejan los datos del registro
mercantil, de los que se desprende que Madrid sigue siendo destino
atractivo para la inversión. El año pasado 1.950 empresas se instalaron en la
capital.
No pudo frenar la fuga empresarial
ni el hecho de que a principios de noviembre, el día 9, el Tribunal
Constitucional suspendiera, por unanimidad, la celebración de la consulta
soberanista tras admitir a trámite la impugnación presentada por el Gobierno.
Y menos aún la convocatoria de elecciones por Mas en Cataluña para el 27 de
septiembre próximo. Y llueve
sobre mojado, ya que que la inversión extranjera sufrió en Cataluña una caída
del 45% entre enero a septiembre de 2014. Desde que a finales de 2010
el Gobierno catalán mencionara sus intenciones secesionistas el capital
extranjero se ha dejado cuatro veces menos inversión en la región catalana que
en Madrid.
... Y más estabilidad política
Recuerda Pampillón que el
crecimiento económico y el empleo van muy unidos al buen funcionamiento de las
instituciones. Cita la seguridad jurídica, la facilidad para hacer
transacciones económicas dentro y fuera del país, los bajos niveles de
corrupción, la libertad y rapidez para crear empresas, la estabilidad política,
el buen funcionamiento del sistema financiero, qué acuerdos comerciales están vigentes,
qué escenarios presupuestarios son de esperar, etc. La actividad empresarial
busca minimizar riesgos, es decir, conocer bien el marco en el que se mueve y
se va a mover en el futuro su negocio. «Lamentablemente, en Cataluña la
delicada situación política está generando incertidumbres que dificultan
responder a estas preguntas y
las consecuencias no se han hecho esperar», afirma.
Una pista indudable
José Ramón Pin Arboledas,
economista y exdiputado de UCD repasa
los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2014 y se
pregunta: ¿No será que el
independentismo de la Generalitat está desplazando la ocupación de Cataluña al
resto de España y, concretamente, a Madrid? Explica este profesor que habría
que estudiar el fenómeno con más precisión para asegurarlo, pero que unidas
estas cifras a las diferencias de inversión directa en 2014, favorables a
Madrid, «son una pista indudable». Cree que «los
políticos catalanes deberían reflexionar sobre si están propiciando que Cataluña quede atrasada en
la recuperación económica en lo que más importa a los ciudadanos: la creación
de trabajo».
Asegura Pin Arboledas que algunas
políticas a tener en cuenta son muy sencillas. Cita, por ejemplo, la facilidad
en los horarios comerciales y la instalación de grandes superficies. «Ya se
sabe que CiU tiene parte de su electorado entre los “botiguers” (pequeños
comerciantes) y tiene que protegerlos.
Pero no está claro que dificultar la
instalación de otro tipo de comercios sea lo mejor para defenderlos. A veces
las grandes superficies crean a su alrededor zonas florecientes. Lo mismo
pasa con los horarios de apertura. Si se ponen demasiado estrictos el cliente
los busca en otros sitios. Madrid, una ciudad cada vez más abierta y liberal,
empieza a ser una ciudad de “shopping” y Barcelona lo es, pero hay que facilitarle
la vida al comprador».
Añade que el tema fiscal es algo a
tener en cuenta. Y recuerda que
Madrid tiene la fiscalidad autonómica más baja, mientras la de Cataluña es de
las mayores, sino la más alta. «Tener el domicilio fiscal en una
u otra región no es indiferente. Pero eso puede ser coyuntural, como lo son las
leyes presupuestarias. Sin embargo, la filosofía fiscal de ambos gobiernos,
siendo los dos de centro-derecha, es dispar. El presidente de la Comunidad
de Madrid, Ignacio González, discrepa de las decisiones de financiación
autonómica del Gobierno, desde la lealtad constitucional. La Generalidad
discrepa pero amenazando con romper la estabilidad institucional», apunta.
Explica Pin Arboledas que esta
última diferencia crea incertidumbre a medio y largo plazo y «el dinero, que es la sangre del torrente
circulatorio de la economía, tiene alergia ante situaciones inestables.
No es de extrañar -afirma- la diferencia en la atracción de capitales en
estos últimos meses, cuando el proceso soberanista se intensifica».
Estas tres razones no son las
únicas, probablemente hay más, señala José Ramón Pin Arboledas. «Pero Cataluña
tiene muchas ventajas para atraer trabajo. Es una rica zona industrial, con un
gran espíritu emprendedor. Una capital espléndida Barcelona, admirada
urbanísticamente en todo el mundo, con una riqueza cultural impresionante. Un
clima excepcional, donde el mar y la montaña hacen una delicia el vivir. Una
gastronomía puntera en el mundo. Y lo más importante una gente agradable,
abierta y emprendedora; mediterránea, admirada en el resto de España». Este
profesor se pregunta: ¿Por qué no aprovechar sus grandes motores y quitar los
frenos que pueden estar ralentizando su creación de puestos de trabajo?
La libertad, clave
Recuerda que una vez le preguntaron
a Esperanza Aguirre, siendo presidenta de la Comunidad de Madrid, cuál era el
objetivo de su Gobierno y que su respuesta fue que ampliar las áreas de
libertad de mis conciudadanos. «La verdad es esa: la libertad, junto con la
estabilidad, atraen la inversión y el trabajo», concluye. De momento, la inestabilidad en Cataluña
ha pasado factura a su mercado laboral y provocado que miles de empresas dejen
la región y busquen un entorno más estable y con mejor fiscalidad para
invertir: Madrid.
(Efe/ABC)
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