viernes, 30 de noviembre de 2018

PSOE: PARTIDO INCONSTITUCIONAL


(El PSOE, un partido que se mantiene en el gobierno gracias a los apoyos de los comunistas, de los separatistas antiespañoles y de los golpistas, es un partido inconstitucional.

VOX defiende la Constitución, la unidad de España y la propiedad privada. ¿Inconstitucional?) 



Calvo dice que el Gobierno está ‘preocupado’ por la llegada de VOX: ‘’Un partido inconstitucional’’.


 A preguntas de LD, la vicepresidenta ha manifestado su inquietud con la emergencia de VOX. En privado, Moncloa alerta: "Están muy fuertes".

2018-11-30/Ketty Garat/LD.




ARCADI Y LOS ‘VOXÓFOBOS’.

Por lo que antiguamente llamaban "los duendes de la imprenta" y ahora un software pillarejo, ayer se coló en la columna de Arcadi Espada una frase que parece de Pilar Rahola en La Vanguardia, insultando a Vox:

"Se trata de un partido que propugna la discriminación de las personas por su lugar de origen. Varias decenas de miles de andaluces que marcharon a trabajar a Cataluña y que contribuyeron decisivamente a construir lo que Cataluña es saben de qué va eso: ni siquiera pueden educar a los hijos en su lengua materna cuando esa lengua materna sea el castellano, lengua oficial del estado. Vox es ese partido que hoy llama charnegos a los magrebíes".


Digo que parece de Rahola o algún otro vocero del prusés porque, a diferencia de lo que es costumbre en Arcadi, la frase es rigurosamente falsa. En ningún sitio o momento, en ningún mitin de Vox o declaración de Abascal se ha llamado charnegos a los magrebíes. Es Vox el partido discriminado por los medios por demasiado español, como el PSC, CiU y ERC discriminaban al PP en el Pacto del Tinell, como Pujol en su libro La inmigración, problema y esperanza de Cataluña al inmigrante andaluz:


"Un ser destruido, que si alguna vez llegaran a mandar, destruiría Cataluña"; o como decía de mí tras publicar Lo que queda de España y firmar el manifiesto de los 2.300 María Aurèlia Capmany, la intelectuala (Ocaña dixit) orgánica del PSC: "Aquests tíos ya duríen esser tots fora!".

Ese PSC de Maragall y Montilla, como explica Rafa Latorre en su excelente libro y ha sostenido siempre Arcadi, creó el movimiento de desobediencia a la legalidad en Cataluña, cargó en la calle contra la sentencia del Constitucional, antes de leerla, por "ahogar los sentimientos con leyes", dobló las multas por rotular en español y defiende el indulto a los golpistas.

 Pero es al que corteja incansable Manuel Valls, candidato de Arcadi y otros voxófobos a la alcaldía de Barcelona.

Vox es infinitamente más constitucional que el PSC y el único partido que en sus mítines recogía firmas para "Hablamos español", porque defiende el derecho de los niños a educarse en español en toda España.

Y también la obligación constitucional de expulsar de España a los ilegales. Contra la única legalidad discriminatoria que está Vox es contra la Ley de Violencia de Género. Arcadi y yo, también.



(ElMundo/F. Jiménez Losantos/30/11/2018.)



VOX Y PODEMOS.



"Si PP y Ciudadanos aspiran a expulsar del poder a este PSOE abrazado con orgullo a comunistas y separatistas, dice Isabel San Sebastián, más vale que asuman la idea de aceptar a Vox como un socio necesario, bastante más respetable que PNV o CiU"


¿Pues no acepta con agrado el PSOE a la extrema izquierda radical y a los separatistas solo por mantener el poder?

Como dice Ignacio Camacho, el PSOE se pone estupendo con Vox, "que viene el coco, el hombre del saco, el espantajo neofascista" cuando gobiernan con Podemos, el verdadero problema para la democracia, el auténtico fascismo en este país.

(LD/29/11/2018.)

 (Hay que tener poca vergüenza. Atreverse a calificar de inconstitucional a VOX y tener de compañeros de viaje a separatisats antiespañoles. ¡Qué bajo ha caído el PSOE!)

Calvo ve "inconstitucional" el ideario de Vox y evita comparaciones con los separatistas.

(ElConfidencial/30/11/2018.) 

 

Y mientras el Gobierno trabaja en el entendimiento con quienes defienden la secesión de Cataluña del resto de España, la vicepresidenta Calvo ha cargado contra Vox al ser preguntada por su posible aparición en el Parlamento andaluz:

 «Nos preocupa mucho un partido cuyo ideario es anticonstitucional. Casi todo lo que vemos que dice es inconstitucional».

 

(ABC/30/11/2018.) 

 

 (Estos son los amigos- muy constitucionales- del PSOE.)

Torra rechaza celebrar el aniversario de una Constitución “franquista”.

(Crónica Global/30/11/2018.) 

 

VOX EN ANDALUCÍA.

En los debates andaluces los protagonistas estaban fueran del plató. Ninguno de los candidatos oficiales tienen entidad propia y lo único que ofrecen es más de lo mismo, una continuación del socialfolclorismo que el PSOE ha ido imponiendo durante su hegemonía de décadas, un panzón de clichés del terruño, bienestar de mercadillo y servidumbre voluntaria a través la ideologización que sus comisarios políticos han implantado en el sistema educativo y los medios de comunicación.

Por ello, Vox se erigió, sin estar, en el gran protagonista. A Susana Díaz le interesa, claro está, dividir el electorado de centroderecha que tan plácidamente pensaban repartirse Moreno Bonilla y Juan Marín para seguir siendo los consejeros de la dirigente socialista en la cómoda oposición. En ese sentido, fue brutal el puyazo que metió la presidenta de la Junta al candidato de Ciudadanos cuando le recordó que ha estado tres años a su vera, con una relación de vasallaje que ha encrespado y avergonzado a las bases de Ciudadanos, partido fundado sobre la base de la regeneración y el cambio de paradigma político pero que en Andalucía se ha visto transformado, de la mano de Marín y su Clan de la Manzanilla (¡su mano derecha es su concuñado!), en un partido desideologizado y burdamente tecnócrata, una versión light y descafeinada del propio PSOE.

La emergencia de Vox no se explica como un avance de la extrema derecha sino porque ha promovido –como debió haber hecho Ciudadanos– un cambio de paradigma frente al modelo político unidimensional, que se ha convertido en un dogma debido a sus flagrantes ineficacias y la claudicación de sus defensores ante el otro gran paradigma de nuestros días, el golpismo xenófobo catalanista.

El voto a Vox va a ser transversal, de conservadores cultos a liberales indignados, pasando por socialistas con vergüenza, porque se basa fundamentalmente, más allá de medidas que sí cabe calificar como excesivamente conservadoras (como la propuesta de prohibir partidos independentistas no golpistas), en el cuestionamiento de las ineficiencias del Estado de las Autonomías, convertidas en un centrifugado de los derechos de todos los españoles a favor de los sectores más privilegiados de las autonomías más insolidarias; en responder a las tensiones entre la necesaria entrada de inmigrantes y la no menos perentoria consolidación del Estado de Bienestar, amenazada esta última por aquella si no se racionaliza el sistema de contribución y su alcance; en desafiar la izquierdización cultural del país a través de la manipulación del lenguaje, imponiendo la lengua de trapo no sexista, y la ideología de género, la última mutación de la lucha de clases marxista, convertida en lucha de géneros que preconiza el "machete al machote", la discriminación legal en contra de los hombres y el mantenimiento vía subvenciones de una potente red de comisarios feministas en el sistema judicial y educativo.


La entrada de Vox en los Parlamentos, empezando por el de Andalucía, puede hacer despertar a Ciudadanos y al PP, que votaron a favor de la infame y liberticida Ley de Igualdad del PSOE andaluz, de su abducción por el marxismo cultural imperante, para armarse intelectualmente y no solo resistir sino lanzarse a la reconquista de los valores del individualismo ilustrado, la libertad política y la igualdad en derechos que la combinación de la izquierda socialista, el nacionalismo xenófobo y el feminismo radical está conculcando cada vez más.

(Santiago Navajas/ld/30/11/2018.)
- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/opinion/santiago-navajas/vox-en-andalucia-86609/

 

 


 

 



2 comentarios:

Arcoiris dijo...

En mis libros de texto del bachillerato, generalmente en su primera página, se leía: Nihil obstat. Eran libros de mates, de geografía…, sí, pero “Nihil obstat”. De todas formas, si aceptamos pulpo como animal de compañía, no veo la razón para dejar de creer que la llamada dictadura no era una manifestación tardía de teocracia, en la que nos dejamos a cristazos el oro de las américas y las colonias. ¡Cosas de ser uno de los brazos armados de la única fe verdadera! Ahora corren malos vientos para esa opción de pastoreo de las masas, al menos en este mundo occidental al que pertenecemos. En su lugar, hoy en día está aceptado el que nos gobiernen con otro tipo de ideas, más terrenales pero no menos infalibles, tanto que nuestros políticos profesionales, o muchos de ellos, son más fieles a esos credos que a la Patria, que somos nosotros, el pueblo que les lacta y que les viste. Y así, hemos disfrutado la suerte de ser dirigidos por pastores, guías, si así se quiere, como los que todos tenemos en mente. Y al parecer viven bien; hoy sonaría a antigualla el decir: “Vive como un cura” por que, entre otros detalles, ya no les alcanza para comprarse casoplones y mantenerlos y a nuestros lactantes, sí. ¡Criaturillas! Son más de medio millón y hay que cuidarlos, que de este tesoro no pueden disfrutar todos los países, que somos la envidia del mundo entero. ¡Ele!

Sebastián Urbina dijo...

Así es. Pero estaría bien que hubiera menos corrupción y despilfarro. No es pedir milagros aunque sea difícil. Otros lo han conseguido. En cualquier caso, hartazgo.