IDENTIDAD Y VIOLENCIA

25/9/2007.





IDENTIDAD Y VIOLENCIA.

Este es el título de un nuevo libro del famoso economista y filósofo, Amartya Sen.
Dice:


'Muchos de los conflictos y atrocidades se sostienen en la ilusión de una identidad única que no permite elección.

El arte de crear odio se manifiesta invocando el poder mágico de una identidad supuestamente predominante que sofoca toda otra filiación ...

El resultado puede ser una rudimentaria violencia a nivel local o una violencia y un terrorismo globalmente arteros'.




No hace falta ser muy listo para ver retratados a los nacionalistas vascos y catalanistas. Y, más recientemente, los gallegos. Una nuestra de su totalitarismo y de su desprecio a los demás, lo tenemos, además de en ETA y en la antigua Terra Lliure, en la ley de banderas. Dado que tienen mentalidades fascistoides, son excluyentes. La gran mayoría de españoles queremos que ondeen las dos banderas, la española y la Autonómica. Ellos no. Son totalitarios y, por tanto, excluyentes. Franco hizo lo mismo que ellos. Solamente la bandera española. Lo dicho, son gentuza totalitaria.

El nacionalista vasco, Anasagasti (el de la ensaimada) acusa a Regina Otaola (la maravillosa Alcaldesa) de ''ir provocando al personal con la bandera española''. Este tipejo (por ser suave) no sólo anima a la vulneración de las leyes vigentes (como la ley de banderas) sino que acusa al que cumple con la ley (como Otaola) de ir provocando al personal. Por supuesto, se trata del personal nacionalista. Ya sabemos cómo es.



Estos tipejos quieren que se aplique la ley cuando les conviene y que no se aplique cuando no les conviene. Y encima insultan. ¿Cómo llamar a este personal? Pero no están muy lejos de los socialistas. El socialista Jáuregui (o socialnacionalista) ha dicho que la ley de banderas debe aplicarese ''con flexibilidad''. Es decir, no molestemos a los nacionalistas. Vulneremos la ley vigente si con ello damos satisfacción a los nacionalistas. ¡Dios los cría y ellos se juntan!

Por supuesto, la flexibilidad siempre ha de ser en la misma dirección. La de agradar a los nacionalistas. Pero además de pedir que no se aplique la ley, Anasagasti nos muestra lo mezquino que es. No admitiría (e incluso se despeinaría) si le dijéramos que provoca izando la ikurriña. Lo que en mi caso no es cierto, pero es un suponer. ¿Qué significa esto? Que Anasagasti se sitúa en un plano superior. Yo puedo y tú no puedes, maldito español. En resumen, miseria moral, aldeanismo, discriminación y coacción. Eso sí, chupando de las ubres de España, insultando a la bandera, quemando, públicamente, fotos del Rey, coaccionando a maketos y charnegos y todas las miserias que usted quiera.

Un informe económico de la Universidad Complutense de Madrid, dice que si el País Vasco se independizara, no podría pagar ni las pensiones de sus jubilados, y que su PIB bajaría, a cortísimo plazo, un mínimo de un 20%. Por no hablar de las empresas que se marcharían del oasis nacionalista y la bajada espectacular de las inversiones.



¿Se puede ir del brazo con este personal?


ÚLTIMAS NOTICIAS.

Declaraciones de un pepero inteligente, honesto y con agallas, Vidal Quadras:
'No se puede pactar con los nacionalistas porque lo único que queda por dar es España'.


¿Se enteran los del PP, o hay que hacer más el idiota?



Sebastián Urbina.