martes, 2 de diciembre de 2008

JUGAR CON FUEGO


De "El mito de la derecha", de Gustavo Bueno

2 de Diciembre de 2008 - 08:11:35 - Pío Moa

(A considerar):

“Esta política ha marchado paralela, como es natural, al que se ha llamado por Jorge de Esteban, huracán estatutario, una carrera hacia la autodefinición de las comunidades autónomas como Naciones (Cataluña, Andalucía, Valencia…), no sólo tolerada, sino alentada por el Gobierno socialdemócrata, que ha dejado abiertos en España una serie de problemas muy graves que no pueden considerarse propiamente como problemas de política democrática parlamentaria entre partidos políticos legales. Son problemas políticos constituyentes, que ya no tienen que ver con la democracia, sino con la realidad misma del Estado.


Problemas cuya condición política es similar a la que pudiera corresponder a un conflicto bélico entre Estados, o entre facciones sediciosas que tratan de despedazar el territorio basal sobre el que se asienta necesariamente el Estado.


Problemas en los cuales las leyes de la democracia, que van siempre referidas necesariamente a cada Estado, como a un todo del cual son partidos o partes atributivas los partidos parlamentarios , ya no tienen nada que hacer; porque cuando una facción separatista (considerada formalmente como partido político, como puedan serlo en España el PNV, ERC o BNG) pretende segregar territorios regionales que son del Estado, no está suscitando cuestiones que puedan ser resueltas en un parlamento democrático. Son cuestiones similares a las que tienen que ver con la injerencia entre Estados, aquellas en las cuales un Estado pretende apoderarse de alguna parte que pertenece a otro Estado, o la parte de un Estado que pretende apropiarse de los territorios basales que pertenecen al Estado mismo.


Las pretensiones de secesión de algunas facciones vascas, catalanas, etc., no son cuestiones que tengan que ver con la voluntad de los vascos o con la voluntad de los catalanes; son cuestiones que están al margen de estas voluntades, porque las tierras vascas o las tierras catalanas pertenecen a España y por tanto a todos los españoles. Y si un grupo faccioso catalán o vasco quiere arrebatárselas, es porque quiere robárselas, sin que pueda justificarse este proyecto de latrocinio por derivarlo de una voluntad de autodeterminación.


Cuando los cuarenta ladrones, en virtud de una voluntad unánime, expresada a mano alzada en una reunión, se autodeterminan para apoderarse de una gran cueva o de varias, están proyectando una acción que nada tiene que ver con la democracia, aunque su decisión haya surgido de una asamblea que se haya ajustado a la forma de una democracia procedimental. Contra las decisiones de autodeterminación de los cuarenta ladrones solo cabe una respuesta por parte del propietario, la que tiende a recuperar por la violencia (sea a través de los tribunales, sea directamente cuando los tribunales no son internacionales) los bienes que le han sido arrebatados o pretenden ser arrebatados.


Ante las pretensiones de secesión de las facciones vascas, catalanas, gallegas, de apropiarse de bienes que pertenecen desde siglos a todos los españoles, están fuera de lugar los debates parlamentarios democráticos. Los conflictos entre dos democracias, o entre dos Estados democráticos, no pueden dirimirse democráticamente, sino por vías anteriores a la democracia, la más tradicional, la declaración de guerra. Porque las cuestiones abiertas no se mantienen en los límites de la democracia constitucional, dado que las Constituciones de cada democracia son precisamente las que separan a unas democracias de otras, precisamente por su capa basal.


Parece que nuestros constitucionalistas, con su democratismo infinito, han olvidado que la democracia es una estructura política que únicamente tiene asiento en cada Estado. Parece como si los procedimientos democráticos de la Asamblea general de la ONU les hubieran nublado el juicio hasta el punto de creer que tal Asamblea es democrática en sentido político (…)


Los problemas políticos que España tiene planteados, a raíz sobre todo del reconocimiento como partidos políticos de las facciones autonómicas separatistas, no son problemas de política parlamentaria entre la derecha y la izquierda; son problemas políticos que afectan a la existencia misma del Estado, y ante las cuales es totalmente disparatado intentar aplicar medidas democráticas".

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX



JUGAR CON FUEGO.


Con independencia de que a los nacionalistas que lean a G. Bueno les de por rasgarse las vestiduras, o llamarle facha, argumentario favorito de las mesnadas españolas, con perdón, hay motivos para reflexionar. Claro que entre los nacionalistas periféricos (separatistas confesos), los socialistas sin escrúpulos (mantener el poder a toda costa) y los peperos acomplejados (cuidado que no nos llamen franquistas) hay serias limitaciones reflexivas.



Nos hemos acostumbrado a multitud de estupideces e injusticias. Tantas, que no podrían nombrarse en un artículo. Tal vez lo peor sea el estado (al menos aparente) de postración de buena parte de la sociedad española. Recordemos la famosa máxima de Sócrates, 'Conócete a tí mismo'. Si fuera fácil no tendría sentido insistir en esta exigencia. Pero no es fácil. Al contrario. La capacidad de autoengaño de los seres humanos es alta. Unos más y otros menos, por supuesto. ¿Quiénes tienen más probabilidades de autoengañarse? Los que viven en un mundo de certezas, los que conviven, exclusiva o casi exclusivamente, con miembros de su tribu, los que no consideran vital la reflexión, al menos de vez en cuando, acerca de las propias certezas, los que no están acostumbrados a la compañía de un buen libro, los que no tienen la suerte de poder debatir ideas con personas inteligentes, etcétera.



Por eso muchos no quieren ver que estamos mal, muy mal. Por ejemplo, no creo que la grave crisis económica sea lo peor que no está pasando. Lo peor, con diferencia, es la grave crisis moral. ¿En qué consiste? En la crisis de fundamentos, fundamentos que constituyen la base de cualquier sociedad ordenada.



¿Por qué creen que vamos muy mal en educación, como se reconoce, incluso, por organismos internacionales? No es porque nuestros jóvenes sean más idiotas que los otros jóvenes europeos. Se debe a la pérdida de valores fundamentales, en este caso de valores educativos. Aunque es cierto que muchos valores se solapan y pertenecen tanto al buen estudiante como al buen ciudadano.



Vamos a ceñirnos a la educación. Pérdida o debilitamiento del espíritu de trabajo, pérdida o debilitamiento del sentido de la disciplina, que impide el normal funcionamiento del grupo, pérdida o debilitamiento de la autoridad del profesor que, también, repercute negativamente en el proceso normal de aprendizaje. O sea, silencio, estudio, atención a las directrices del profesor, respeto mútuo, etcétera. De esta grave enfermedad no se salvan, por desgracia, muchos padres.



En este contexto superficial, relativista y hedonista, muchos padres han perdido el sentido. Creen que expresan el amor a sus hijos protegiéndoles en exceso y minando así sus propias defensas. Defendiendo a sus hijos, por principio, frente a sus profesores. Tengan o no tengan razón. Creo que ni siquiera lo ven. Parecen fanáticos del fútbol. Llegando al enfrentamiento verbal (e incluso físico) con los profesores.



Si pasamos al ámbito político, nuestros males no bajan de nivel. Al contrario. Tenemos a los grandes partidos que han renunciado (cada uno con su cuota específica de responsabilidad histórica) a sus obligaciones. Una de ellas es defender la Constitución. Por el contrario, han permitido, o alentado, que la unidad (no la uniformidad) de España fuera rompiéndose por mezquindad política (socialistas) o por cobardía (peperos). Y a esta mezquindad sigue la mentira. Porque ha nadie le gusta aparecer como el mezquino de la tragicomedia.



Mientras tanto, amplios sectores de la población consideran que la mentira, pública y notoria (como la negación de la crisis, o las conversaciones políticas con los asesinos de ETA) de Zapatero y su Gobierno, no debe castigarse políticamente. Creo que se merecen. No me parece injusto decir que todo puieblo tiene el gobierno que se merece, si puede votarlo. De ahí la grave situación. Por su parte, la oposición de Rajoy consiste en esperar la caída del Gobierno. Como fruta madura O sea, perfil bajo de la oposición. Con independencia de su oportunidad estratégica, con la que no estoy de acuerdo, hay más. Esta actitud pacata muestra la falta de confianza en el propio mensaje.



Una alternativa de gobierno, como el PP, ha de tener un programa claro y contundente. Ofrecerlo a la sociedad y explicarlo con claridad. Debatir ideas con los adversarios políticos, sin esconderse, y esperar, activamente, el resultado de las elecciones. A veces las personas se suicidan. A veces las sociedades también se suicidan, aunque sea de otra manera. Pero así lo hacen. La pérdida no es instanténea, pero convendría fijarse en los alarmantes signos de deterioro. ¡Cuidado! Estamos jugando con fuego. Quien siembra vientos recoge tempestades. O, tal vez, nuestra 'muerte social' se produzca sin estertores. Como una lucecita que se apaga. Como la muerte mediocre de una sociedad que no lo sabía, pero que ya estaba muerta.


Sebastián Urbina.

4 comentarios:

Joan dijo...

Quina diferència entre Espanya i Dinamarca i el Canadà!

Anónimo dijo...

Tiene toda la razón, la crisis económica es lo de menos, lo de más es la mala educación de nuestros niños que no obedecen, insultan y maltratan a sus profesores, no cumplen con sus deberes, no están atentos, no estudian, y en su casa no lo hacen mejor, y nadie les pone límites.No se estila con ZP.
Esto no lo salvamos ya, aunque puede que volvamos a tener dinero.

Anónimo dijo...

Los tontos Pepiño y Moratinos han escupido hacia arriba, cuidado que no se les caiga encima !!!

Anónimo dijo...

No pueden soportar que Aznar dejará el país rico y no arruinado como ellos y lleno de parados , no se forrará con el AVE, FIlesa, fadesa, Seat...cobrando comisiones.
Tuviera las ideas claras y no dijeran No a la OTAN pARA Luego decir si. No fuera ministro ni presidente con el GAL (asesino) como lo fue Rubalcaba.
Se retratará con Bush con todos los honores no como ZP, como un polizón y pagando una alto precio,...etc, etc...
No tuviera ministros tan malos como el demonio, como tiene ZP con su lameculos Blanco.