lunes, 1 de diciembre de 2008

¿QUÉ CRISIS?


Así lo explica el profesor del IE Business School, José Ramón Díez Guijarro, a varios de sus alumnos de posgrado, entre los que se encuentranconocidos empresarios españoles.

El Confidencial Digital ha podido acceder a este razonamiento, que repasa los últimos datos macroeconómicos elaborados por Pedro Solbes y miembros del equipo económico de Moncloa y concluye apuntando que “el problema es que las respuestas de política económica para un problema estructural no son las mismas que para uno coyuntural”.

En este sentido, Díez Guijarro asegura que, en el primer caso, predominan las medias de oferta que tienen una lenta maduración (medio y largo plazo); mientras que en el segundo se busca una rápida reacción de la actividad a través del estímulo de la demanda.

“O, visto de una manera diferente, en un caso se intenta aumentar la capacidad de crecimiento potencial, mientras en el otro sólo se busca una mejora de la posición cíclica de la economía. Es decir, como casi siempre se trata de elegir entre lo importante y lo urgente”, resume.

El profesor del Instituto de Empresa recuerda que la economía española ya se encuentra en recesión, “pues aunque no acumule dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, todos los indicadores y, especialmente los de empleo, ya señalan que la actividad se está contrayendo”.

En cuanto a la mejor solución para frenar la destrucción de empleo, el experto destaca que, en este caso, y a diferencia de otras crisis históricas, el principal escollo es que “por primera vez en las últimas décadas entramos en una crisis sin la posibilidad de realizar una devaluación de la moneda”. Esta limitación supone que los valores de las divisas “serán variables como los salarios o los márgenes las que se tendrán que ajustar”.

Por otra parte, varios de los participantes en este debate sobre la marcha del plan económico de urgencia de Zapatero han querido hacer hincapié en la importancia del consumo en España (supone cerca del 60% del PIB nacional) y el poco ahorro del que se ha hecho gala en el país en los últimos años, especialmente en la partida destinada a financiar la inversión.

Estos analistas ponen el acento en la falta de inversión extranjera dispuesta a apostar por España: “no ha tenido suficiente ahorro para financiar como demuestran los saldos de su balanza por cuenta corriente y ha recurrido históricamente a la inversión extranjera”, a la que ahora no es fácil acceder. Llegados a este punto, las opciones se reducen a que baje la inversión o suba el ahorro y por tanto, caiga el consumo, reflexionan estas fuentes.

El analista del IE concluye a este respecto que el deterioro de la economía española está siendo cada vez más intenso y generalizado, lo que se está trasladando al mercado laboral y, en consecuencia, al gasto de las familias, que, ante el notable empeoramiento de las expectativas, deciden aumentar el ahorro.

Esto hace que cualquier medida gubernamental de inyección de renta (como las menores en las nóminas desde junio –ampliar noticia-) “sea, en estos momentos, ineficaz para reactivar el consumo”, afirma Díez Guijarro.

Otro punto a tener en cuenta es la prórroga que el Ejecutivo ha concedido a las empresas en el cobro del impuesto de sociedades. “A nadie se le escapa, con la que está cayendo, el aumento de las prestaciones por desempleo, así como la merma de ingresos que habrá por disminución de los impuestos indirectos (vía consumo) y directos (vía cuentas de resultados de las maltrechas empresas)”, vaticinan negativamente los expertos.

“¿Hasta que punto el endeudamiento y déficit del Estado será capaz de soportar todo ello y al mismo tiempo financiar medidas estructurales?”, se preguntan varios analistas financieros consultados por ECD.

Finalmente, otro aspecto destacado en este foro de discusión económica es la función de las ayudas puestas a disposición del sector financiero. La conclusión es unánime: “harán flaco favor a la hora de intentar acometer reformas estructurales” ya que “sabido es por todos que los recursos son escasos”. (ElConfidencialDigital)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con tanta crisis y tantos pobres que hay y que dicen que habrá, tal vez deberian salir nuevas Madre Maravillas:

Desde el Carmelo de La Aldehuela, la Madre Maravillas, donde pasó sus últimos catorce años, continuó atendiendo las necesidades de todos esos Carmelos e, incluso desde la clausura, realizó una labor social como la construcción de viviendas prefabricadas y la ayuda en la construcción de una barriada de doscientas viviendas. A sus expensas hizo edificar también una Iglesia y un colegio. Sostuvo económicamente a distintos seminaristas para que pudieran llegar a ser sacerdotes, realizó una fundación benéfica para sostener a religiosas enfermas, compró una casa en Madrid para alojar a las carmelitas que tuvieran necesidad de permanecer algún tiempo en tratamientos médicos y costeó al Instituto Claune la edificación de una clínica para religiosas de clausura. En la iniciativa y desarrollo de estos servicios caritativos, que solía empezar sin medios económicos, confiaba siempre en la Providencia de Dios, que nunca le faltó.

Ojalá que no sea necesario!, pero desde luego el sistema progre es incapaz de sacar el país adelante.