HUELE A PODRIDO.

En Cataluña no rige la Constitución

JORGE DE ESTEBAN

El secretario de Política lingüística (sólo catalana) del Gobierno de Cataluña acaba de afirmar en la misma Cámara de los Comunes de Gran Bretaña, como si fuese una broma, que "sería mejor no tener Constitución". Con ello no estaba expresando una 'boutade', como dicen los franceses, sino la constatación de una realidad. Como ya dije en este periódico, antes de la aprobación del Estatut catalán, si éste entraba en vigor, la Constitución española dejaría de regir en Cataluña.

La razón es muy simple, porque el Estatut dice cosas que van en contra de la Constitución, porque establece otras que no vienen en ella, y, finalmente, porque a través de un extenso articulado va "desangrando", como si fuese una norma vampiresca, las competencias que son propias del Estado, para pasar a asumirlas Cataluña.

Todo esto se hizo con el beneplácito del Presidente del Gobierno, con la estupidez de las Cortes y me temo que, con la complicidad histórica y suicida, de un Tribunal Constitucional, que parece que está bailando la yenka (derecha, izquierda, adelante, atrás) o deshojando una margarita a la que no se le acaban los pétalos, sin decidirse a dictar ya la "sentencia", para que sepamos de una vez si vivimos o no en un régimen constitucional.

Por lo demás, en esta lista "honorífica" de responsables, hay que incluir ahora también al flamante Ministro de Justicia, que acaba de declarar en una entrevista que el cree, "como constitucionalista, que el Estatuto de Cataluña es constitucional". Naturalmente, porque fue precisamente él quien hizo un lavado de cara al Proyecto de Estatuto que llegó de Cataluña a la Comisión de las Cortes cuando era Secretario de Estado.

Pero todos sabemos que si una persona no tiene los cánones de belleza que se exigen para ser Mister o Miss Universo, por mucho que se lave la cara, no los conseguirá. El Ministro de Justicia debería saber que en este país, desde que hay una Constitución, todas las leyes se aprueban y están vigentes sub conditionem, es decir, pueden ser recurridas ante el Tribunal Constitucional tanto a través de un recurso de inconstitucionalidad, como de una cuestión de constitucionalidad.

El mero hecho de haberse recurrido al Tribunal, es ya un indicio de que esta ley orgánica no está limpia de polvo o lodo y de que hay sospechas de su posible inconstitucionalidad, pero si, además, el Tribunal, en una materia tan importante como es ésta, lleva más de tres años sin decidirse a dar la sentencia y nos consta que la mitad de los Magistrados, los no nombrados por la mayoria gubernamental, están a favor de declarar inconstitucional, en todo o en parte, al Estatut, quiere decirse que "algo huele a podrido en Dinamarca".

Por eso, están tan nerviosos los nacionalistas catalanes, incluido el PSC, pues si el Estatut no sale del Tribunal como ellos quieren, ni consiguen la financiación a la que aspiran, diferente al resto de las Comunidades Autónomas, es muy posible que se produzca una escisión en el PSOE, con todo lo que eso conlleva.

Si el Presidente del Gobierno piensa que el cartero llama siempre dos veces, lo cual significa, aplicado a su errática política, que en el caso del problema vasco ha sabido rectificar a tiempo y hoy estamos en vía de solucionarlo, mantenemos, sin embargo, la incógnita, que pasa por el Tribunal Constitucional, de si el cartero que trae la carta (en esta ocasión, la Carta Magna), llamará también por segunda vez en el supuesto catalán.

Pero el gesto de ayer escenificado por Chaves y Montilla, confirmando la bilateralidad inconstitucional consagrada en el Estatut respecto a la financiación, nos augura lo peor, porque no se quiere rectificar para poder mantenerse así en el poder "como sea".

Mientras tanto, para aseverar lo que digo, es decir, para confirmar que la Constitución ya no rige en Cataluña, el insigne Secretario de Política Lingüística (sólo catalana), estuvo acompañado, para pronunciar su proclama ante el Parlamento britático, de un tal Xavier Solano embajador de Cataluña en el Reino Unido, que, por cierto, aunque lo ignore el señor Bernat Joan i Martí, tiene una Constitución, con la cual sería impensable que en el País de Gales o en Escocia, se prohibiese enseñar en inglés a los niños en los Colegios de esas dos regiones británicas.

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EL MINISTRO DE JUSTICIA, FELIZ COMO UNAS PASCUAS.

EL FALLO "MARCARÁ EL FUTURO DEL ESTADO AUTONÓMICO" (LD)

Caamaño: "El Estatut lleva aplicándose dos años y pico y no ha pasado nada"

El ministro de Justicia concede una entrevista este domingo que no tiene desperdicio. Como Juanes, justifica el retraso en el fallo del TC por la "complejidad" y espera que se haga "una buena interpretación de la Constitución". Defiende el Estatut sin tapujos y habla de España "federal".

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LO QUE NOS MERECEMOS. No es justo criticar solamente a los políticos que, por supuesto, merecen nuestras críticas. Por ser finos. Pero los políticos están ahí porque la gente les vota. Por tanto, millones de personas están a la altura política y moral de Zapatero y sus camaradas. Este es el verdadero problema. O sea, tenemos lo que nos merecemos. Sin ánimo de ofender a los argentinos. Vamos camino de ser la 'Argentina de Europa'. En fin, huele a podrido, y no es en Dinamarca. Lo grave es que millones de honorables ciudadanos ya no perciben el apestoso olor. Lo confunden con los aromas de Monserrat. Sebastián Urbina.