LA ENFERMEDAD IDENTITARIA.
Domingo, 09-08-09
BARCELONA. Cuando, hace menos de un año, el concejal Enrique Abad decidió impugnar ante los tribunales el reglamento lingüístico del Ayuntamiento de Sant Pol de Mar (Barcelona), donde se reconoce el catalán como lengua única, era consciente de que su lucha no sería bien acogida en este pequeño municipio del Maresme.
Lo que no imaginaba es que sería víctima de una «campaña de acoso», que él mismo ha denunciado en varias ocasiones a ABC y que hace un par de semanas sufrió a las puertas de su casa. En la madrugada del 28 de julio, un grupo de 10 ó 12 jóvenes acudieron a su domicilio, le lanzaron petardos de gran potencia, pintura y le profirieron insultos del tipo «Feixista fill de puta», al tiempo que le conminaban a abandonar el pueblo.
Este concejal no adscrito asegura que entre esos jóvenes hay personas vinculadas al Ayuntamiento, hecho que comunicó al equipo de gobierno municipal y que denunciará a los Mossos d´Esquadra.
El primer teniente de alcalde de Sant Pol, Ramon Llastarry (CiU), es conocedor de esos incidentes, a los que resta importancia porque tuvieron lugar en plena fiesta mayor. Asegura que Abad también amenazó a los chicos y cuestiona que exista una campaña orquestada en su contra.
El concejal, que también ha denunciado la ausencia de la bandera española en el edificio consistorial, opina de forma muy diferente, pues sostiene que los insultos eran de carácter «político y xenófobo», y que se unen a la aparición de fotos suyas en la vía pública con frases ofensivas, la destrucción de su buzón de correos con la quema de la documentación que había dentro y contínuos abucheos en plena calle.
Pese a ello, asegura que seguirá defendiendo sus derechos «por dignidad». (M.J.Cañizares/ABC)
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Todavía queda gente decente, como Enrique Abad. ¡Pobre Cataluña!
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