sábado, 3 de julio de 2010

IMPORTA ESPAÑA.




Día 03/07/2010
Incluso esa mitad de la población española libre de la enajenación mental transitoria provocada por el Mundial de fútbol, es decir, la mayoría de las mujeres, reconocemos los efectos benéficos del fútbol en la cohesión de esta comunidad política llamada España. Tanto es así que ha tenido que ser un jugador de fútbol, y además del Athletic de Bilbao, lo que me alegra especialmente, Fernando Llorente, el autor de una frase que deja en evidencia el cúmulo de despropósitos políticos de nacionalistas y socialistas con el Estatut. Lo que importa es España, ha contestado Llorente a la pregunta de si debe jugar Torres o él mismo. El resultado de todos y no el beneficio individual, la cohesión y los logros del grupo por encima de los caprichos de los individuos y de las partes.

Que es exactamente lo que significa la comunidad política, la patria desgajada de todo elemento separador, insolidario y egoísta. De ahí que en el resto del mundo lo respetado en política sea exactamente lo mismo que en el fútbol. Menos en España, claro está.

Aquí ha dicho Aznar lo obvio en términos de comunidad política, que Zapatero ha creado una profunda sima jurídica y política y ya se le han echado encima los de siempre. Con la izquierda más rancia de Europa buscando ayer los más desagradables adjetivos para descalificarlo en los foros de internet.

Lo más incongruente de esta locura colectiva que vivimos con el separatismo en España es que esa misma izquierda que hace piña con el nacionalismo anticonstitucional e independentista califica siempre en términos negativos y despectivos a sus equivalentes del resto de Europa. La Liga Norte como «extrema derecha» o la Nueva Alianza Flamenca como «separatista», por ejemplo.
¿Y cuál es la diferencia respecto al PSC de Montilla? Pues ninguna. (Edurne Uriarte/ABC)
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LA IZQUIERDA RANCIA Y REACCIONARIA.

La izquierda española no solamente es la más rancia de Europa, como dice Uriarte, es la más reaccionaria y sectaria de Europa. No vamos a repetir el cúmulo de leyes que han tratado de dividir a los españoles, o el antidemocrático Pacto de Tinell, que produce vómito. O el 'cordón sanitario'. O la entrega de los pseudosocialistas a los separatismos periféricos para conservar el sillón. Y la moqueta.

Es cierto que la derecha de Rajoy no enamora, ni tiene agallas suficientes. Pero tienen escrúpulos, en comparación con los socialistas. Y que no hablen de corrupción. Aunque todos están contaminados, si contamos el período democrático en su conjunto, el más enguarrado, con diferencia, es el partido socialista obrero español.

Por no hablar de los GAL. Y el 'caso Faisán'.
Y lo que queda, si ven el sillón en peligro. Como muestra la huelga salvaje de Madrid. Son capaces de todo. Dijeron que 'iban a reventar Madrid'. Y eso que les rebajó el sueldo Zapatero y le echaron las culpas a Esperanza Aguirre. De todos modos, aunque la tuviera. Son unos delincuentes. Y la huelga general en Septiembre. Con calma. Y no es que esté de acuerdo. Pero basta para ver las dos varas de medir.


Para el que crea que exagero que repase la II República.
Por no hablar de la manipulación de las instituciones. Ya me entienden. Y si no me entienden es que son socialistas, o no me quieren entender.

Sebastián Urbina.

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