Es una de las medidas que se incluyen en el proyecto de ley sobre inmigración que prepara el Ejecutivo galo y que, en términos generales, "refuerza la solemnidad de la adquisición de la nacionalidad francesa", anunció este sábado el ministro encargado de esta cartera, Eric Besson, en una entrevista al diario "Le Figaro".
Concretamente, precisa Besson, a cada extranjero que se nacionalice se le pedirá "comprometerse por escrito a respetar nuestras leyes y nuestros valores, incluidos el laicismo y la igualdad".
Aunque se trata, de momento, de un proyecto legislativo que comenzará a discutirse en septiembre, el ministro de Inmigración explicó que él mismo y el primer ministro, François Fillon, ya firmaron recientemente tres decretos de rechazo de nacionalidad por tratarse de solicitantes que declararon no reconocer el laicismo o que admitieron que obligaban a sus esposas a cubrirse con un velo integral.
El texto incluirá la propuesta anunciada la semana pasada por el presidente Nicolas Sarkozy, en el sentido de que los menores que hayan cometido algún delito no adquieran la nacionalidad de forma automática una vez alcancen la mayoría de edad.
Es un planteamiento, según Besson, que puede tener un "papel disuasorio eficaz" y por ello, su propuesta legislativa incluirá una enmienda en ese sentido. Lo que no tiene tan claro el titular de Inmigración es la posibilidad de regular la retirada de la nacionalidad en caso de poligamia u ablación, algo que calificó de "complejo" a nivel jurídico.
Sin nacionalidad francesa por poligamia
No obstante, ya está trabajando en ello el ministro del Interior, Brice Hortefeux, quien anunció que antes de finales de agosto presentará a Sarkozy las posibles propuestas jurídicas para la aplicación de la retirada de la nacionalidad en casos de poligamia o de delitos contra autoridades públicas.
Fue el presidente Sarkozy el que propuso también la semana pasada retirar la nacionalidad a aquellos extranjeros que hayan atentado contra autoridades.
Su propuesta se aplicaría, según dijo entonces, a "toda persona de origen extranjero que voluntariamente haya atentado contra un funcionario de policía, un militar de la gendarmería u otra persona depositaria de autoridad pública" (LaGaceta)XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
¡Qué envidia!
Pero tenemos lo que nos merecemos. ¡Viva Zapatero!
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