DEDUCTIVOS.
Leo unas líneas del famoso periodista de izquierdas Iñaki Gabilondo. Dice que la derecha es deductiva y la izquierda instintiva. Paralizado por la impresión quedo con las manos quietas, inmóviles frente al ordenador, como cuando un perro perdiguero atisba una presa y adopta la pose de una bailarina oriental.
¿Qué coño, con perdón, será eso? Cojo el diccionario con la mano derecha, eso sí, para penetrar en la cosa política. En la acepción tercera de ‘Deducción’ (RAE) se dice: ‘Método por el cual se procede lógicamente de la universal a lo particular’. Está más claro que el agua. La derecha, la derechona y la derecha extrema (cada uno con sus matices diferenciales) cogen un universal. ¡Dios mío! ¿Qué es un universal?
Sigamos con el RAE. La acepción segunda dice: ‘Que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción de ninguno’. Ahora ya está claro. La derecha, pongamos que hablo de Rajoy, toma algo que es común a todos, en su especie, sin excepción. O sea, si habla de la izquierda, o tiene que decir que todos, sin excepción, son unos chorizos, o tiene que decir que todos son admirables ejemplares humanos. Sin excepción. No vale, por ejemplo, excluir a Don José Blanco. No.
¿Qué significa todo esto? Que la derecha es dogmática, inflexible y universal. O sea, autonómica-universal. En términos futbolísticos, que no tiene cintura. Muy diferente es la izquierda. Tome nota.
La izquierda es instintiva. De entrada ya es bonito. Ahora veamos qué quiere decir. Acudimos al diccionario RAE (un gesto inequívocamente liberal inductivo), y leemos en la segunda acepción de ‘Instinto’: ‘Móvil atribuido a un acto, sentimiento, etc, que obedece a una razón profunda sin que se percate de ello el que lo realiza o siente’.
Pongamos que hablo de Zapatero. En este caso, vemos que las razones son tan profundas que somos incapaces de verlas, ni oírlas. Perforamos el subsuelo y nada. Aplicamos la trompetilla al oído y nada. Leemos el programa del pesoe y nada. Es todo tan profundo que anonada. Hay que creer, chico, hay que creer. Por ejemplo, ‘la derecha se ha echado al monte’, ‘PP facha’, ‘cordón sanitario’. Oye, me estoy animando instintivamente. Y yo sin percatarme.
Sebastián Urbina.
(Publicado en La Gaceta/Baleares)
1 comentario:
Iñaqui creo que critica a la izquierda no a la derecha, queda claro que es un periodista de izquierdas no entiende a la derecha, ¿que es ser de derechas sino alguien que no entiende ningun tema de los que trata la izquierda? Es el eterno juego del gato y el ratón.
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