miércoles, 24 de octubre de 2012

UNA DESGRACIA


 
 
 
(Los asesinos vuelven a casa por Navidad. Con la bendición de los políticos y de los jueces. Esta es España. ¿Puede durar mucho?)
 
 
BOLINAGA EN CASA

  
Todos sabíamos que iba a pasar lo que ha pasado. Mariano Rajoy no quiere abrir el flanco de Eta porque está acosado por la crisis económica, la prima de riesgo, los recortes y los sindicatos. Así que las exigencias etarras acordadas por Zapatero en una negociación de clamorosa indignidad con la banda terrorista se están cumpliendo.

Bolinaga es solo la punta del iceberg. Eta ha conseguido en gran parte lo que quería: el poder político. Es el juego siniestro de los grupos terroristas. A cambio de no matar exigen dinero y poder. Por gracia de Zapatero ya lo han alcanzado. Por gracia de Rajoy lo van a mantener.

Esa es la enseñanza del caso del asesino y secuestrador Bolinaga. El Estado de Derecho abdica de sus obligaciones, los terroristas se frotan las manos, las víctimas se sienten vejadas y triunfan los violentos. Jaime Mayor Oreja explica muy bien el retroceso del PP en el País Vasco. No ha sido coherente con lo que predicó sobre el terrorismo cuando estaba en la oposición. Ha hecho lo contrario de lo que hizo Aznar. 

Se ha acobardado y para evitar complicaciones se ha sumado en gran parte a las indignidades de Zapatero. Una parte considerable de los dirigentes del Partido Popular, una parte considerables de sus votantes y simpatizantes, están que braman con la política merengosa del Gobierno de Rajoy sobre el terrorismo. Son muchos los que no han acudido a las urnas porque se consideran traicionados. (Luis María Ansón/El Imparcial.)

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Vivimos una tragedia. Rajoy es un cobarde político. Y es Presidente de Gobierno con mayoría absoluta.

La alternativa socialista es mejor no calificarla, pero hacen bueno a Rajoy. Tremendo. Una verdadera desgracia.

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