(Ciudadano español realizando la actividad que más placer le produce (aparte de ver ganar a su equipo de fútbol), ordeñar la teta del Estado. O sea, pasar de la teta de mamá, a la teta de 'papá-Estado'. De otro modo, 'chupar del bote'. De ahí que sea ‘intervencionistas’.
Con otras palabras, antiliberales. Que el Estado me lo solucione todo. Los socialistas lo tienen fácil. ‘Ven hijo mío, te ofrecemos más derechos. Y gratis total’. En fin, niños perpetuos.
¿Habremos aprendido algo de la gravísima crisis que padecemos?
Otros datos. España es el país número uno de Europa en consumo de cocaína. Somos los maestros del botellón. Estamos en la cola de Europa en calidad educativa. Con un paro estratosférico.
Y con una natalidad tan baja que aumentará el número de gente mayor. Lo que dificultará el crecimiento económico. Es decir, menos gente tendrá que amparar a más gente. Y, encima, ser abortista es progresista. De progreso sin regreso.
Suficiente. No quiero amargarles la tarde.)
País de niñatos.
España
Los españoles prefieren un Estado más intervencionista pese a desconfiar de las instituciones políticas y económicas
Según un
estudio de la Fundación BBVA realizado en diez países de la Unión Europea, los
españoles son los que más se oponen a los recortes; los que más creen que ‘el
Estado debe tener la responsabilidad principal a la hora de asegurar que todos
los ciudadanos puedan gozar de un nivel de vida digno’; y los que más apuestan por ‘una
sociedad con un amplio sistema de seguridad social, aunque ello implique tener que pagar impuestos altos’.
Sin embargo, también son los que peor valoran a sus políticos.
(LaVozdeBarcelona/Abril
2013.).
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