Vidal-Quadras advierte de que el
Gobierno se verá obligado a intervernir Cataluña "por la fuerza y las
consecuencias serán peores".
El líder de
Vox critica la respuesta "débil y pusilánime" del Ejecutivo de Mariano
Rajoy a la "actitud subversiva" de la Generalidad. La intervención de la
Autonomía catalana provocará "el cabreo de la gente", ha admitido, pero
la ha justificado entre otras cosas porque, en razón de su "pasividad",
"Rajoy da ánimos a la otra parte". "Llegará el día en que no tendrá más
remedio que imponerse por la fuerza y las consecuencias serán peores",
ha advertido.
Sábado, 22 de marzo de 2014 - (Crónica Global)
El presidente de Vox, Aleix Vidal-Quadras, en un acto reciente del partido / FOTO: Vox
El ex dirigente popular ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de mantener una posición "débil y pusilánime" ante la ofensiva secesionista del Gobierno autonómico catalán. "Hay motivos abundantes y sobrados", ha apuntado, "para haber aplicado hace meses el artículo 155 de la Constitución e intervenir Cataluña", ha reiterado.
El también vicepresidente del Parlamento Europeo ha considerado, en una entrevista para Catalunya Ràdio, que "al no hacerlo, Rajoy da ánimos a la otra parte". "Hasta que llegará el día en que no tendrá más remedio que imponerse por la fuerza y las consecuencias serán peores", ha advertido.
El dirigente de Vox ha asegurado que la nueva formación, que presidirá hasta su próximo congreso en otoño, supone, en este sentido, una solución para aquella parte de la sociedad española que no "tolera la pasividad y el incumplimiento de las obligaciones del Gobierno".
"El Gobierno tiene la obligación de hacer cumplir la ley"
"Yo estoy donde he estado siempre", ha afirmado el ex popular, "son los otros quienes hacen cosas raras. La dirección actual ha cogido un camino que yo considero que no responde a lo que es el PP y a lo que debería representar. Me he ido para continuar en el mismo sitio", ha argumentado.
Desde su posición, pues, el líder de Vox ha alertado, no tanto sobre el polémico escenario insurreccional planteado en la "hoja de ruta" de la ANC desvelada hace unas semanas por CRÓNICA GLOBAL, sino por el papel de comparsa asumido por el Gobierno autonómico:
"En una sociedad abierta todo el mundo
puede opinar lo que quiera. Lo que sucede en Cataluña no es una cuestión
de ilegalizar asociaciones civiles, cosa que en una democracia, mal
iríamos, excepto en caso de que sea una asociación delictiva, que no lo
es, porque la opinión es libre. No. Lo que es preocupante en Cataluña es
que el propio Gobierno [autonómico], que forma parte del Estado
español, y todos sus integrantes han prometido respetar la Constitución,
estén en una actitud abiertamente subversiva contra el orden
Constitucional. Esto sí es preocupante".
En esta línea, el líder de Vox admite que la intervención de Cataluña llevaría al "cabreo de la gente", que sería una "circunstancia molesta". Lo cual, sin embargo, está justificado a sus ojos porque "cuando una parte del Estado se declara abierta y explícitamente en subversión contra el orden vigente, el Gobierno tiene la obligación de hacer cumplir la ley".
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