jueves, 9 de julio de 2015

LOS NUEVOS FASCISTAS


 (Creo que, mejor que los 'nuevos fascistas' habría que decir los 'nuevos comunistas'. 

En todo caso, tienen en común su mentalidad totalitaria.)






LOS NUEVOS FASCISTAS.

Hace un siglo los teóricos del fascismo italiano elaboraron la teoría sobre la "circulación de las elites". Iba a ser una de las novedades ideológicas del siglo XX. No sólo se sucedían en el Gobierno unas u otras personalidades de distintas ideologías. Era algo más radical: ascendía un nuevo tipo de personal político. Se caracterizaba por un nuevo estilo vital en la forma de hablar, de vestir, de gesticular. Por ese lado mostraba su simpatía por las vanguardias artísticas del momento. 

Ciertamente, ese fue el rasgo de los partidos totalitarios entre la I y la II Guerra Mundial, fundamentalmente los fascistas italianos y los nazis alemanes. Con algunas variantes, se podría añadir el franquismo en su minoritaria vertiente falangista de los primeros tiempos.
 
Después de 40 años de franquismo y otros 40 de democracia (ya es casualidad), vemos que accede al poder local y regional en España una nueva hueste totalitaria. Se parece a su antecesora en el lenguaje insolente, el atuendo descamisado, el voluntarismo ("sí se puede"), el dominio de la propaganda. Logra encandilar a la clase media, empobrecida por la crisis económica.

 Abomina de la democracia representativa, aunque la utilice pragmáticamente para escalar hacia la cúspide del poder. Se acomoda a una democracia directa que recuerda mucho el asambleísmo de la Fácul. Se hermana con movimientos afines en Venezuela o Grecia. Escandaliza a los buenos burgueses con su postureo sedicentemente revolucionario, aunque más estético que otra cosa. Prefieren pasar por una especie de nuevo leninismo, aunque les falte talla intelectual para ello.

Los nuevos líderes ocultan su ignorancia con un somero currículum de fácil consecución. Han venido al mundo con un micrófono bajo el brazo. Más que un partido convencional, forman una partida anarquizante de plataformas, círculos y movilizaciones. Su verdadera ideología es el resentimiento y el odio. En esto parecen bastante antiguos. Recuperan el desprecio por la religión, sea la cristiana o la judía, pues con la musulmana no se atreven. Se sienten muy a gusto del bracete con los nacionalistas, ahora girados a babor.

Lo más contradictorio es que estos fascistas hodiernos tildan de "fascistas" a todos los demás, los de la "casta", la vieja política. Suele ser un mecanismo de proyección psicológica, típico de las personalidades inmaduras. Lo único que les interesa de verdad es mandar con propuestas entre utópicas y estrafalarias. Al igual que sus antepasados ideológicos, van a conseguir el apoyo económico de algunas grandes empresas. 

Su éxito se basa en la actitud de desprecio de las fuerzas políticas tradicionales, que consideran imposible que tipos así puedan conseguir una mayoría de votos. Pero de momento acaparan la atención de los medios, aunque aparezcan en ellos de forma ridícula.

(Amando de Miguel/ld) 


 PODEMOS, CON LO MÁS PODRIDO DEL SISTEMA.

Es público, aunque no notorio, que Pablo Iglesias ha elogiado a la "izquierda vasca y ETA" por –dice– haber sido los primeros en darse cuenta de que la democracia española no es tal sino una metamorfosis de la dictadura franquista y de que la Transición no fue sino "una forma lampedusiana de cambiarlo todo para que todo siguiera igual".

 En cuanto a Podemos, no se diferencia en nada de la denominada izquierda abertzale salvo en el hecho de que la formación de Iglesias se presenta en toda España; por lo demás, constituyen una única voz para todo, incluido lo relacionado con la excarcelación de los presos de ETA y el falso derecho de secesión de lo que ellos llaman los "pueblos" de España.

La democracia española tiene defectos, como los tienen todas; pero la falta de democracia interna de los partidos, la corrupción, la burocracia adherida al insostenible modelo autonómico, la falta de observancia de las leyes, los ataques a la separación de poderes y el clientelismo político con fondos públicos, por sólo citar algunos de ellos, no harían sino agravarse si una formación liberticida como Podemos consigue amasar importantes cotas de poder.

No es de extrañar que Pablo Iglesias haya incluido en su lista para las tramposas primarias de Podemos al Congreso a un personaje tan siniestro de las cloacas del Estado como José Manuel Gómez Benítez. Emisario del Gobierno de Zapatero ante ETA, Gómez Benítez fue quien, según actas incautadas a los criminales por la Justicia francesa, puso el chivatazo policial sobre el bar Faisán como prueba de la voluntad del Ejecutivo socialista de proseguir las negociaciones con la banda terrorista.

Al recién llegado a las filas de Podemos la denostada casta socialista le premió nada menos que con un puesto en el Consejo General del Poder Judicial, desde donde se dedicó a utilizar la lucha contra la corrupción de forma artera contra quienes no comulgaban con sus postulados ideológicos, como quedó demostrado con su archivada denuncia contra Carlos Dívar o con su cómplice silencio ante las tropelías de su amigo Garzón.

Que Gómez Benítez diga que Iglesias le ha fichado por su "perfil contra la corrupción" y su "pasión por lo público" no deja de ser un eufemismo para señalar que ambos comparten los postulados de la izquierda radical, y de la abertzale, y que, en temas de corrupción, siempre ven la paja en el ojo ajeno pero nunca la viga en el propio.

Es lógico que quien elogia como "servicio público muy interesante" atentar contra el Estado de Derecho para negociar con terroristas se integre en una formación como Podemos. Lo que no tenía lógica alguna es que este personaje formara parte del Consejo General del Poder Judicial.

De nuevo queda de manifiesto que Podemos no viene a curar los males del sistema democrático sino a terminar de pudrirlo.

(edit.ld.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La farsa que llevan encima es bestial, casta de la que hiede. Menuda representación de la izquierda, española no, claro. Estaría bien que se abstuvieran de pedir pasta a los españoles ( curioso, porque españa "no existe",o mejor dicho existe sólo para sangrar al ciudadano y para los negocios de la oligarquía) y se lo financiarán todo desde el exterior.