Artur Mas promociona un libro que dice que la teoría de la relatividad es catalana.
No
es broma: el calendario, el kamasutra, el flamenco, el telescopio o la
teoría cuántica son “aportacions catalanes universals” . Somcollonuts es
el primer mandamiento nacionalista. En el fondo quieren decir que els
catalans som superiors als “espanyols“.CATALUNYA RADIO Y LA INCITACIÓN A LA VIOLENCIA.
Hace tiempo que la Generalidad de Cataluña utiliza abiertamente los medios de comunicación autonómicos en beneficio de su ilegal proceso secesionista, iniciado en la Diada de 2012. Así lo vino incluso a reconocer el propio programa presupuestario de medios de comunicación social, adscrito a la Presidencia de la Generalidad, para justificar que no se redujeran, sino que aumentaran, en 2014 las subvenciones a la radiotelevisión regional, por ser "uno de los símbolos más destacados por su papel principal en el desarrollo de la recuperación de nuestro autogobierno y en el proceso de construcción nacional".
La radiotelevisión pública catalana ha dado innumerables muestras de sectarismo y entrega propagandística al proceso, algunas tan radicales e incitadoras de la violencia como fue la simulación de la ejecución del Rey o la quema en directo de un ejemplar de la Constitución.
Este lunes, el programa Catalunya Vespre, de Catalunya Radio, ha dado un paso más en su abyecta tarea al plantear a sus seguidores en Twitter la siguiente encuesta: "¿Estáis dispuestos a impedir físicamente que juzguen a Mas, Ortega y Rigau?".
Aunque el Comité Audiovisual de Cataluña, censor siempre presto a perseguir
a los medios de comunicación hostiles al nacionalismo, amparará sin
duda alguna esta incitación a la violencia con el manto de la libertad
de expresión –tal y como siempre ha hecho con todos los desmanes
nacionalistas–, la resistencia a la autoridad, a sus agentes y a los
funcionarios públicos –más aun si se trata de jueces y magistrados– es
un delito tipificado como tal en el Código Penal.
La protesta del PP y de Ciudadanos, pero, sobre todo, la polémica que semejante encuesta ha desatado en las redes sociales, donde muchos la han interpretado como lo que es, una incitación a la violencia,
ha llevado a los de Catalunya Ràdio a asegurar en otro mensaje de
Twitter:
"Cuando preguntamos si impediríais 'físicamente' el juicio del
9-N queremos decir si protestaríais en la calle. Cualquier otra
interpretación es incorrecta".
A la vista de la impunidad con que los cabecillas del secesionismo vienen actuando hasta hora, algunos podrían pensar que son intocables. Pero no lo son. De hecho, si alguna protesta legítima cabría hacer ante este juicio tendría por objeto el hecho de que a Artur Mas se le hayan retirado los cargos por malversación de fondos públicos, cuando es evidente que los recursos económicos que hicieron posible el delito de desobediencia y prevaricación que constituyó la celebración de la consulta secesionista del 9-N no fue financiado con su dinero, sino con el de los contribuyentes.
Llegados a este punto, sólo cabe empezar a preguntarse hasta qué punto no es también un delito de malversación de fondos públicos destinar subvenciones a estos medios de comunicación sectaria y a otros organismos que, como el Consejo Asesor para la Transición Nacional de Cataluña, sólo tienen como verdadera y apenas velada finalidad la desconexión de Cataluña del resto de España y de su Estado de Derecho.
(Edit. ld.)
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