domingo, 4 de agosto de 2019

EMERGENCIA: SOCORRO





PENSAMIENTO GRETA.

Todo es posible en Granada, incluso que el PP vote una propuesta de Podemos que combina el ecologismo radical con el intervencionismo populista al lado del PSOE e IU. 

Ciudadanos se ha puesto de perfil abstencionista, como acostumbra tras su deslizamiento al centrismo tibio, mientras que Vox ha sido la única formación que ha votado en contra. La diputada de la extrema izquierda que ha defendido la moción ha declarado:

"No responder ante la crisis ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la vida en la Tierra, dadas las complejas interrelaciones ecosistémicas"
La histeria alarmista de la izquierda respecto al cambio climático no es casual ni inocente porque de lo que se trata es de aprovechar dicho cambio para tratar de aumentar el control político, social y económico sobre la sociedad. Si el objetivo último es, en palabras de la podemita, "la consiguiente asignación de más recursos para hacer frente a esta crisis", es decir, aumentar el gasto público vía subvenciones y tras un aumento de los impuestos, el medio para conseguir que triunfen propuestas tan disparatadas es lavar el cerebro de los ciudadanos, manipulando el lenguaje y controlando, como admite la ecologista radical, "la formación, educación e información" desde los medios de comunicación al sistema educativo.


Que la Diputación de Granada se sume al alarmismo climático es solo un síntoma de cómo se descarta cada vez más una agenda política y económica realista y responsable sobre el cambio climático, con inversiones para adaptarnos al mismo. Por ejemplo, se sigue satanizando las nucleares mientras se santifica a una niña, Greta Thunberg, que se ha convertido en un símbolo de lo que Gustavo Bueno denominó "pensamiento Alicia", una mezcla de inocencia culpable e ignorancia enciclopédica, y que ahora podría pasar a llamarse "pensamiento Greta" para homenajear a la activista adolescente sueca que tiene ideas claras pero cortas, muchos sentimientos pero pocos hechos, consignas pero no pensamientos.

Los políticos, por supuesto y como muestra el triste y patético ejemplo del PP, se hacen la foto con Greta Thunberg con la misma frivolidad e irresponsabilidad con la que los dirigentes del PSOE brindan con chacolí con los de Bildu. El cambio climático es la coartada perfecta para su agenda de aumentar el gasto e implantar más impuestos, amén de hacerse con una reputación de almas bellas "ecologistas". Es el cocktail perfecto para la demagogia.

Las empresas de energía, no menos encantadas. Gracias a la propaganda y la burbuja sobre las renovables pueden hacer publicidad "verde" que les da buena imagen y conseguir miles de millones en subvenciones que, por supuesto, sirven para más bien poco, salvo hacerlas un poco más ricas. 

Por supuesto, los medios de comunicación dominantes compran encantados el relato: las malas noticias venden. El cambio climático es perfecto: su horizonte siempre es a diez años vista (renovable) y a la gente le encanta hablar del tiempo.

Hace unos meses el periódico The Guardian –Big Brother de la progresía, espejo de justicia social, trono de sabiduría ecofeminista– ordenó a sus lectores cambiar el lenguaje para referirse al cambio climático, promoviendo expresiones más alarmistas como "emergencia climática" o "crisis climática". 

Igual que otros cambios lingüísticos, "Girona" por Gerona en nuestro ámbito, es revelador cómo la derecha tecnócrata se pliega dócilmente. Una vez más se cumple la máxima de George Orwell:

"El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez"
En este caso, tras la expresión "emergencia climática" tenemos lavado de cerebro, intervencionismo económico y control social. Incluso Orwell se quedaría petrificado.

(Santiago Navajas/ld/4/8/2019.) 

(TODO ESTO NO SIGNIFICA QUE NO DEBAMOS CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE. DEBEMOS HACERLO.)
- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/opinion/santiago-navajas/pensamiento-greta-88469/

No hay comentarios: