El timo del pseudofederalismo
Los sistemas federales son, en primer lugar, instrumentos destinados a unir comunidades políticas distintas que quieren establecer un vínculo común por encima de sus diferencias locales, no a trocear naciones que conquistaron su unidad hace siglos. Además, la esencia del federalismo es la unión de entidades políticas bajo la premisa de la igualdad de todos los federados; y si hay algo que los nacionalismos periféricos rechazan con especial vesania es precisamente ese principio de igualdad entre los distintos territorios.
España, por otra parte, está configurada de hecho como un Estado federal en virtud del Título VIII de la Constitución, que dispone su organización territorial a través de entidades autónomas dependientes de un Gobierno central común. Es evidente, por tanto, que, lejos de proponer una solución cabal a un problema, la estrategia de Prisa y su partido político es retorcer un concepto eminentemente igualitario como el de federación para ahondar en la injusticia que padecemos los españoles desde hace treinta y cinco años, a causa de la deslealtad manifiesta de los partidos nacionalistas.
En realidad, por más que PP y PSOE insistan en lo contrario, España no tiene con Cataluña un problema político que haya que resolver otorgando aún más privilegios a su clase dirigente, bien a través de un federalismo tramposo, como propugnan los socialistas, bien con mayores transferencias de fondos del resto de los españoles, como pretenden los populares.
La Constitución establece unos principios claros, a los que todas las instituciones públicas han de someterse, y para cuya preservación otorga al Gobierno las herramientas coactivas necesarias y suficientes. Otra cosa es que Rajoy prefiera esquilmar todavía más a los españoles leales y Rubalcaba, mantener los votos socialistas de Cataluña, única forma de garantizar en el futuro la vuelta del PSOE al poder.
En ambos casos, son los españoles los que salen perdiendo. Si hicieran honor a su vocación nacional, los dos grandes partidos trabajarían de consuno para poner fin de una vez a tan flagrante injusticia. (edit.ld).
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
EL PROBLEMA DE FONDO.
El problema de fondo, queridos amigos y enemigos, es si hay una mayoría ciudadana con madurez política suficiente para no dejarse engañar por la impresentable casta política que ha llevado a España a la ruina.
El sistema democrático no puede ser mejor que la calidad democrática de sus ciudadanos. ¿Será casualidad que los socialistas impusieran la LOGSE, una máquina de formar burros progresistas?
Y no excuso al PP, aunque intentó la Ley de Calidad de la Enseñanza que fue masacrada por los socialistas a la primera ocasión que tuvieron.
¡No a la partitocracia! ¡Sí a la democracia!
Yo votaré a UPyD. Cada uno que asuma su propia responsabilidad. Compare y si encuentra algo mejor, cómprelo.
Sebastián Urbina.
2 comentarios:
Sebastián,
Yo jamás votaré a UPyD: son como el PSOE de cuando felipe gonzalez. Además son proabortistas y yo pongo siempre una cosa por encima de la economía: la moral.
Otra cosa es que el PP de mariano no tenga reaños para acometer las debidas reformas en vez de exprimir al pueblo llano.
Saludos. Misael
Lo entiendo. Cada uno tiene sus prioridades. Imagino que, como mucha gente, voto al que creo menos malo. Pero cada uno lo entiende a su modo.
En estos momentos, el único partido que defiende la unidad de España, no ponerse de rodillas ante los separatistas y la solidaridad entre los españoles es UPyD. Sin complejos.
Para mi, al menos en estos momentos, es fundamental.
Publicar un comentario