RUINAS Y CRISIS

Miércoles, 11-03-09

«Ayudar a sobrevivir a entidades poco viables, con inyecciones de capital indiscriminadas, debilita al conjunto del sistema financiero y lastra la recuperación de la economía real». Así de tajante se mostró ayer el presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), Miguel Martín, en su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados.

Al ser preguntado por sus señorías sobre posibles rescates en el sistema financiero, el presidente de la patronal recordó que España es un país con experiencia en crisis bancarias y que el protocolo que hay que aplicar es el sistema tradicional, el que siempre ha funcionado y que pasa por la utilización del Fondo de Garantía de Depósitos, que en el caso de los bancos está dotado en este momento de unos 3.000 millones de euros.

En declaraciones a los periodistas, a la salida de la Comisión, apuntó, además, que si el Fondo no contara con recursos suficientes, la legislación permite que el Banco de España o el Gobierno inyecten o anticipen los fondos, siempre con el compromiso de las entidades de devolver este dinero. Y es que, según explicó, el uso del Fondo de Garantía no significa la utilización de recursos públicos gratuitos, sino que las entidades que reciban capital deberán devolverlo y hacer las reestructuraciones necesarias para que las nuevas entidades sean viables.

En este sentido, se mostró partidario de fusiones entre entidades, siempre que la resultante de la integración «sea más potente, más viable y pueda dar crédito en el futuro».

Miguel Martín entonó el «mea culpa» de los bancos en los excesos en la concesión de créditos en épocas pasadas, pero hizo hincapié en que no todas las entidades se han comportado de la misma manera. Por ello señaló que hay una responsabilidad colectiva del sistema financiero, pero también una particular de cada entidad a la que hay que responder. De ahí que, a su juicio, cualquier solución a la crisis bancaria debe pasar por que las entidades y sus dirigentes, hagan frente a la responsabilidad en la que han incurrido. «Ninguna solución será buena si no se asumen esas responsabilidades», concluyó.

A este respecto, y sin nombrar a ninguna entidad -aunque todo el mundo estaba pensando en Caja Castilla-La Mancha- señaló que hay que apartar a los malos gestores cuando culminen los eventuales procesos de fusión. «Esa ha sido la política que se ha tenido siempre en España porque, sin disciplina, el sistema financiero pierde su propia forma de hacer banca. La disciplina es esencial», dijo.

El presidente de la patronal bancaria se refirió también al aumento de la morosidad y a los embargos de viviendas y explicó que las entidades financieras se están convirtiendo en «grandes inmobiliarias», que llegan a vender pisos con descuentos de más del 20%.

Prohibir ventas a corto

Preguntado por los periodistas sobre las ventas a corto, Miguel Martín explicó que las posiciones cortas «son correctas» en los momentos de estabilidad financiera, pero recalcó que en momentos de turbulencias como el actual se deberían impedir porque desequilibran, desestabilizan e impiden una correcta formación de los precios. «Se deberían prohibir», incidió.

No obstante reconoció que no ha habido una petición oficial a la CNMV por parte de la banca al respecto. El Ministerio de Economía no se ha planteado esta cuestión. (Y.Gómez/ABC)
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Parece que J. Schumpeter tenía razón al decir que la 'destrucción creadora' era esencial al capitalismo.
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CRISIS.

No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.

La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

ALBERT EINSTEIN