sábado, 12 de diciembre de 2009

LA CRETINEZ DE LA IZQUIERDA.


Sábado , 12-12-09
Una viñeta de Forges de hace algún tiempo presentaba la posición neoconservadora con la escena de un tipo en la barra de un bar que acercaba su taza de café a la espalda del cliente contiguo y le espetaba: «Disculpe, caballero, ¿puedo derramarle esta taza de café hirviendo? Es que tengo el día pelín neocon». Una perfecta síntesis la de Forges de la grosera manipulación desde la izquierda del neoconservadurismo o del apoyo al uso de la fuerza en algunos conflictos internacionales. Y que resume aún mejor la visión de Zapatero sobre el uso de la fuerza o de la mano dura en la política internacional.
De ahí que me sorprenda su novedoso tono de lamento o de ruego, cuando este miércoles pedía que no se entendiera el diálogo como sinónimo de debilidad. Cuando él mismo ha contribuido a esa simplificación del diálogo con su fomento del otro lado de la caricatura, la del neocon. El neocon o el uso de la fuerza como opción inmoral y políticamente contraindicada en todos los casos, por un lado, y el dialogante o la práctica de la negociación como opción moral y políticamente conveniente en todos los casos, por otro.

Pero he aquí que los resultados de casi seis años de política internacional de Zapatero han demostrado que su diálogo sin límites ha llevado al fracaso en todos los asuntos internacionales relevantes (ETA aparte, claro está). Sobre todo, en los tres que parecen haberse confabulado esta semana para destacar todas sus contradicciones. La bofetada de Marruecos tras seis años de genuflexiones ante su régimen, la humillación de Gibraltar tras el abrazo de Moratinos con Caruana y Miliband en el Peñón y el nuevo ataque de Al Qaida tras el liderazgo mundial de la Alianza de Civilizaciones.

Hasta los votantes de Zapatero echan de menos algún gesto pelín neocon, no tanto como la neocon guerra justa de Obama, pero sí quizá un poco de café hirviendo. (Edurne Uriarte/ABC)
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FELIZ NAVIDAD (repetiremos)

Antes de felicirarles las Navidades, al más puro estilo neocón, recordaré cómo se puede evitar o curar del virus de la izquierda. Lecturas que pueden sacarle del pozo más estúpido, y a veces ensangrentado, jamás visto y contado.

Mientras tanto, procure que un 'ciudadano moralmente superior de izquierdas' no le de una patada en la espalda. Como se la dieron a Hermann Tertsch. Es el precio de la libertad. Las ovejas (y los cabritos) de izquierda suelen estar mejor protegidos. Por ejemplo, los de la ceja, los 300.000 liberados sindicales, los que fueron al notario para no pactar con el PP, los que propusieron un 'cordón sanitario' contra el PP, el caballero que dijo que habría que matar a los del PP. De momento en Cataluña. Todo en broma, por supuesto. Jajajaja. Hermann Tertsch se está riendo en la cama del hospital.

Sebastián Urbina.

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