lunes, 3 de septiembre de 2012

LAS FALSEDADES DE XAVIER SALA







 Las falsedades de Xavier Sala.

 




LAS INAUDITAS FALSEDADES DEL PROFESOR SALA I MARTÍN.

Es con profundo asombro e indignación, por el engaño que representan para amplios sectores de la sociedad catalana que serían los grandes perjudicados, que leo las inauditas falsedades del profesor Sala i Martín, de la Universidad de Columbia, el cerebro económico de Laporta en el Barça como miembro de la junta directiva, “una máquina de despilfarrar dinero”. En palabras de un lector tan asombrado como yo, “¿cómo puede una universidad de cierto prestigio contratar a un sectario de este calibre?”. Partiendo de unas premisas verdaderas y conocidas por todos -nepotismo, despilfarro, incompetencia, descontrol, corrupción al por mayor-, Sala i Martín da un salto al vacío y llega a una conclusión no solo falsa, sino absolutamente incompatible con sus premisas.  

Culpa (¡menos mal!) del desastre económico y del endeudamiento a los anteriores gobiernos de la Generalitat y describe correctamente los mecanismos mediante los que Cataluña ha llegado hasta el bono basura, pero (¡oh maravilla!) solo culpa a los tripartitos, no a Pujol y Familia S.L., que crearon un Estado dentro de otro Estado para expoliar a los catalanes, dedicado en cuerpo y alma al lucro privado y político, ni al actual Gobierno, que es más de lo mismo y que tras fundirse 5.000 millones que Rajoy les había entregado sin condiciones necesitan 5.000 más “urgentemente”. 

Un dinero que no es para Cataluña, sino para la casta nacionalista, sus 135 diputados, sus 9.000 alcaldes y concejales, sus casi 2.000 entes y chiringuitos de todo tipo donde hay colocadas a dedo 150.000 personas (sagas familiares, amantes y amigos) de un total de 260.000 empleados públicos. Como afirma el líder de Ciutadans, “el rescate es la consecuencia del fracaso de 32 años de gobiernos nacionalistas”; algo que oculta el sectario profesor Sala i Martín.  

Pero luego viene lo peor. Sin lógica alguna, después de todo el proceso que describe, afirma que “si Cataluña fuera independiente, sería una de las economía mas sanas del mundo y los mercados se pelearían por prestarle dinero”. El grado de irracionalidad y mendacidad que encierra esta frase causa vergüenza ajena. Lo único que explica para sustentar tamaño dislate es que Cataluña tiene el mercado cerrado "porque forma parte de España" y pone como ejemplo a Gas Natural, que tiene los mercados cerrados porque "asocian la empresa con España". Realmente inaudito. 

Gas Natural es un monopolio que sería delictivo en el resto del mundo, que obtiene sus ingresos del expolio a los españoles -catalanes o no- cargándonos los precios del gas más elevados de Europa, entre un 20 y un 40%, algo que solo el pacto entre la casta política y las oligarquías financiera y empresarial, a cuyo servicio han puesto la Justicia y los organismos de control, ha hecho posible. En una Cataluña independiente, Gas Natural entraría en fuertes pérdidas. Los españoles exigimos la verdad, y se lo tenemos que agradecer a los catalanes honrados que lo han denunciado y calculado, y no a los miserables del PP y del PSOE que consienten la mentira
El serio aviso de Moody´s y S&P a los nacionalistas.

Pero lo que ya es definitivo, porque se trata del pensamiento de los mercados, son los motivos aducidos por Moody´s y S&P para rebajar Cataluña a bono basura. Léanlos porque no tienen desperdicio. Un análisis político inédito y un ataque devastador a las tesis nacionalistas

Así, subraya “el profundo deterioro económico y crediticio de la región, y la incertidumbre que generan las tensiones con el Gobierno”, porque, para los mercados, si Cataluña se separase de España tendría menos acceso al crédito que Ucrania o Kosovo, porque está muchísimo más endeudada y porque “por su debilidad económica individual -las multinacionales instaladas en Cataluña están ahí para abastecer España, sino se marcharían todas- no podría superar el non investment grade”. 

Y continua, “los mercados están descontando un mayor riesgo de Cataluña que del propio Estado; en parte es por la situación general que afecta a todo el país, pero la otra parte, un 50%, se explica sólo por el riesgo adicional intrínseco a la región”. Porque son Cataluña -y otras regiones similares- las que elevan el riesgo de España y no al revés, justo lo contrario de lo que el profesor Sala dice a los catalanes. Y, finalmente, lo más obvio: “en el caso de que Cataluña lograra incrementar su participación en los ingresos nacionales -pasara a estar subsidiada por la cobardía de Rajoy y la cúpula del PP catalán, aclaro-, los beneficios de la región irían en detrimento de otras regiones u otros niveles de gobierno”.

Balanzas fiscales, comerciales y de ahorro-inversión.

¿Alguien ha visto comparar los flujos comerciales o fiscales entre landers alemanes o estados norteamericanos? Es algo que carece de sentido alguno, pero si nacionalistas y profesores falsarios envenenan cada día a los catalanes tergiversando la verdad porque políticamente les favorece, pues vamos a ello.

Balanzas fiscales.

Para empezar, las comunidades autónomas ni pagan impuestos ni reciben servicios, solo los ciudadanos pagan impuestos y reciben servicios, y en todo país civilizado, como sabe muy bien el profesor Sala, los ricos pagan más que los pobres. Botín, para resaltar el absurdo, podría exigir también su balanza fiscal. Lo lógico sería que Cataluña al ser más rica pagara más, y así fue en el pasado, pero no desde 2009. Convivencia Cívica Catalana ha acusado a la Generalitat de “fraude contable”

Cataluña obtuvo un saldo fiscal positivo de 4.015 millones en ese año -el último sobre el que existen datos- si el cálculo se hace correctamente. CiU utiliza múltiples formas de maquillaje contable para engañar a los catalanes porque en eso basa su victimismo. Lo que es inaceptable es que los cobardes de Rajoy y Montoro no reaccionen ante cálculos tramposos, que no hagan pública la realidad. Los españoles exigimos la verdad, y se lo tenemos que agradecer a los catalanes honrados que lo han denunciado y calculado, y no a los miserables del PP y del PSOE que consienten la mentira.  

Una de las muchas trampas es considerar el IVA pagado desde fuera de Cataluña como una aportación catalana. El Gobierno autonómico “suma a los impuestos de los otros no pagados por catalanes como una aportación catalana”. Otra, que de lo que gasta el Estado en Cataluña recortan lo que les da la gana porque sí, desde los gastos de Defensa a intereses de la deuda. En concreto, en 2009 redujeron 7.118 millones a 3.268, y así en todo lo demás. 

Lo que es una auténtica vergüenza es que el profesor Sala, que no puede ignorar estos hechos que los catalanes de pie desconocen, tenga la desvergüenza y la miseria moral no ya de ocultar, sino de seguir afirmando que España roba a Cataluña. Es usted un mentiroso Sr. Sala, y desde aquí le reto a debatir el tema dónde y cuándo usted quiera. Le sugiero un sitio: en la Universidad de Columbia, delante de sus alumnos y los profesores que quieran asistir. By the way, yo me pago el viaje y la estancia. El drama es que cada vez son más los no catalanes que dicen: “Que se vayan, y que se lleven sus bancos, sus empresas y sus productos”.

Balanzas comerciales.

Pero eso no es todo. Cataluña obtuvo en 2010 un superávit con el resto de comunidades de unos 25.000 millones. Cataluña vende en el resto de España casi dos tercios de lo que produce. La formación política Ciutadans ha pedido reiteradamente al Parlamento catalán la publicación de las balanzas comerciales con el resto de España y, con los votos en contra de los miserables del PSOE y la abstención no menos miserable del PP, se le ha negado. Hay que expulsar a estos indeseables.

Balanzas de ahorro- inversión

Gracias a su red de bancos, un 70% de las inversiones en Cataluña se financian con ahorro captado en otras regiones.
Como decía el profesor Julio Alcaide, nuestro mejor estadístico y uno de los grandes de Europa, la dependencia comercial de Cataluña del resto de España es tan obvia que asegura no entender cómo es posible que esta comunidad quiera poner límites a la solidaridad con otras regiones, que son, en definitiva, sus mejores clientes. “Si Cataluña perdiera el mercado español su renta per cápita retrocedería en casi una tercera parte”, afirma con cifras Alcaide. Menos que Portugal. ¡A ver si el profesor Sala entiende lo que son hechos y honestidad intelectual!.

¡Dejen de engañar a su gente!

Los políticos y profesores nacionalistas no solamente engañan al pueblo catalán, ocultándoles que su nivel de vida depende esencialmente del mercado español y que, como señalaba el sábado Alfonso Merlos, “una aldea no es un Estado”. ¿Por qué no explican a su gente que en caso de secesión -si un gobierno de España de cobardes lo permitiera- el mercado del resto de España quedaría cerrado para los productos y empresas catalanas, como ha sucedido en todos los casos europeos similares, y donde la parte escindida se ha empobrecido en todos los casos?

¿Y por qué no explican a su gente que en caso de secesión Cataluña no entraría en la UE? La expulsión es automática.“Un territorio que se escinda deja de pertenecer a la UE", recordaría a los energúmenos de ERC -los que tiraban por las ventanas a los abuelos de los chicos de CiU en el 36- cuando estos analfabetos hicieron una consulta.

 Y ahora se lo acaban de dejar claro a Artur Mas: “Fuera de España no hay Europa”, le ha explicado Durao Barroso. La UE no les admitiría, pero hay más razones: España lo vetaría, y Francia, Reino Unido e Italia, por razones obvias, ¿Y qué iba a hacer Cataluña sin los dos tercios de su mercado natural y fuera de la UE? Y, para terminar, explíquenles a los catalanes que si se separan tendrán que llevarse la cuota parte de la deuda de España, o sea el 180%, y no de la deuda computable, sino de toda ella, de los pasivos en circulación; y eso son más de 200.000 millones.

El drama es que cada vez son más los no catalanes que dicen: “que se vayan, y que se lleven sus bancos, sus empresas y sus productos”. Yo estoy radicalmente en contra. Cataluña es España desde el principio, hace 500 años, y no podemos permitir que la separen cuatro nacionalistas mentirosos y corruptos. Y no hay que enviar los tanques como dicen estos payasos ni nada parecido. Basta aplicar el artículo 155 de la Constitución, y como hizo Tony Blair en el Ulster, anular temporalmente la autonomía.
 
Y no pasaría nada, absolutamente nada. Y tengo otra razón, una personal: he jurado, como muchos otros, ante la bandera de mi Patria defender la unidad de España y, modestamente, pienso hacerlo. Claro que el primer obligado es el Rey, que vive de eso, y Rajoy y Rubalcaba y todos los cargos políticos, militares y civiles. Si olvidan su obligación, como dice la fórmula del juramento, “que Dios se lo demande”. Aunque, personalmente, preferiría que sea un pelín antes: deben pagar en vida por perjuros y por traidores. 

 (Roberto Centeno/El Confidencial)

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