¿ POR QUÉ ODIAN A VOX?

¿POR QUÉ ODIAN A VOX?

Hace pocos días, leí una editorial del diario digital ‘El Imparcial’, cuyo director es Luís María Ansón, y me sorprendió el desprecio que supuraba contra VOX, el nuevo partido político. Este odio, o algo parecido, ya se evidenciaban antes de salir a la palestra pública. 

Iré por partes. Veamos, en primer lugar, lo que el articulista Manuel Hidalgo anunciaba en el diario El Mundo.
 

En su artículo ‘Novedad’, en Enero de este mismo año, decía: ‘No soy vidente, pero me arriesgo a pronosticar la principal novedad política para los meses próximos: la aparición de un partido de extrema-derecha con posibilidades significativas en las elecciones de 2015. Desde la desaparición de Fuerza Nueva, la extrema-derecha social y política ha estado cobijada en Alianza Popular, primero, y en el PP hasta hoy mismo, dejando en los márgenes extraparlamentarios a grupúsculos falangistas y neonazis’.

 

Según Manuel Hidalgo, VOX sería un partido de ‘extrema derecha’. Y, siguiendo el hilo del articulista, vendría a cubrir el hueco dejado por ‘Fuerza Nueva’ y similares. Hay que decir que como vidente no tiene mucho futuro. Pero veamos qué significa, aquí y ahora, ser de ‘extrema derecha’.

 

Según Wikipedia: ‘Extrema derecha o ultraderecha son términos utilizados en política para designar movimientos y partidos políticos con tendencia populista que sostienen un discurso ultranacionalista, xenófobo y autoritario, en defensa exacerbada de la identidad nacional que no aboga por el mantenimiento de las instituciones y las libertades democráticas’.

 

Curiosamente, o no, Manuel Hidalgo añadía: ‘Va a ser una extrema derecha de «cuello blanco», que no se reconocerá como tal, que no cuestionará públicamente la democracia, pero que abogará por un autoritarismo reaccionario. El subrayado es mío.

 

 La editorial de ‘El Imparcial’: ‘Santiago Abascal, el ridículo ya tiene nombre’, parece que aleja las dudas que pudiéramos tener. Para empezar, VOX es ‘un partidillo’. Además ‘sus declaraciones son para partirse de risa’. Sigue diciendo el editorial que Abascal fue elegido ‘a dedo’. Las personas que acudieron al acto era ‘cuatro gatos’. Que UPyD opina que VOX tiene ‘un toque fascistoide’. Bien, podemos dejar aparte estas penosas ridiculeces de ‘El Imparcial’ para centrarnos en una descalificación que muestra la bajeza del editorialista: ‘No van a obtener un escaño ni en Europa ni en el Parlamento español. Ni con pucherazo. Pero van a hacer mucho daño. A la derecha y a la democracia’.

 

Estos viles comentarios sorprenden, especialmente porque provienen de un digital que, por seguir la terminología al uso, es ‘de derechas’. Otra cosa sería si procedieran de los comunistas, socialistas, o separatistas.

 

Las sorpresas se acrecientan cuando nos damos cuenta de que El País y ABC ignoran completamente la Asamblea Extraordinaria Inaugural de VOX, celebrada en Madrid, que proclamó como Presidente del partido, al vicepresidente del Europarlamento y ex dirigente destacado del PP Alejo Vidal-Quadras, a Santiago Abascal como secretario general y al Comité Ejecutivo. Hasta la primera Asamblea General que se celebrará, previsiblemente, el próximo otoño.

¿Qué sucede? Creo que estos injustificados y mezquinos ataques a un nuevo partido, formado por demócratas y fundamentado en los principios democráticos, pueden deberse a ignorancia o mala fe. Ignorancia, porque no es la primera vez que, desde sectores izquierdistas, se ha calificado al Partido Popular de ‘derecha extrema’ y ‘facha’. De ahí que no pueda sorprender que estos mismos sectores apliquen la misma regla de tres a VOX.

 

Pero no es creíble que El País y ABC se hayan olvidado, sin mala intención, de dar cuenta a sus lectores de este acto político. Tampoco es creíble que el articulista de El Mundo, o el editorialista de El Imparcial, entre otros, tengan este alarmante nivel de ignorancia. Ha de ser mala fe. ¿Por qué?

 

 Una posibilidad es que se defienda ‘lo establecido’ con uñas y dientes, es decir, el bipartidismo y los variados intereses que lo acompañan. Bien es cierto que, al menos de momento, VOX no es un peligro para este bipartidismo que ha llevado a España a la ruina económica y política. Pero la gente podría darse cuenta de la situación real que estamos soportando y quiénes son los principales responsables. Si es que lo ignora. Y VOX ayudará a esta toma de conciencia ciudadana.

 

En un país ‘políticamente correcto’, como España, sabe muy mal que un partido se proclame ‘liberal-conservador’, y lo haga sin complejos. ¿Será el principio del fin del ‘consenso socialdemócrata’?

 

De momento, los ‘argumentos’ que alegan los defensores del statu quo actual, en contra de VOX, son los siguientes: ‘Autoritarismo reaccionario’, ‘toque fascistoide’ y ‘un peligro para la democracia’.

 

 ¿Creerán que los españoles son tan cretinos como ellos?

 

Sebastián Urbina.