POLÍTICA EXTERIOR ESPAÑOLA (Zapatero)

13/11/2007.





POLÍTICA EXTERIOR ESPAÑOLA (Zapatero)



Dice LibertadDigital, 'el Rey instó a Rodriguez Zapatero a que saliera en defensa de Aznar ante los insultos de Chávez. El Rey amenazó con levantarse e irse'.


Según PeriodistaDigital, el Ministro Moratinos ha dicho: '¿Qué quieren? ¿Más gestos con Venezuela?


Dice 'ECD opinión' que España no puede tolerar más los desafíos de Chávez.

Según El Pais, Moratinos afirma: 'Lo último que debe hacerse es llamar al embajador'.


La Razón informa que Moratinos ha dicho: 'Más que gestos son necesarias gestiones'.


ABC: 'Las empresas piden al Gobierno tranquilidad, serenidad y defensa de sus intereses, en la crisis con Venezuela'.


LaVanguardia: 'Las empresas piden calma al Gobierno y que defienda sus intereses en Venezuela'.




Rafael Bardají, director del Grpo de Estudios Estratégicos, en su artículo Bochorno sin fronteras, dice: 'Chávez es la anécdota flolclórica de un enjuiciamiento a España que nuestro Gobierno no había visto venir y, aún peor, del que no se quiere dar por enterado'.


Florentino Portero, profesor Titular de Historia Contemporánea en la UNED, en su artículo Una diplomacia en ruinas, dice: 'Lo ocurrido en la Cumbre Iberoamericana no deja de ser la gota que colma el vaso, la expresión en imágenes de la situación patética a la que hemos llegado'.







Resulta escandaloso que el Rey haya tenido que exigir a Zapatero que defendiera a Aznar de los insultos públicos de Chávez. Si esto es cierto, y no tengo motivos para dudarlo, la calidad política y moral de Zapatero no llega a los mínimos exigibles. Me cuesta entender cómo se puede votar a este indigente político. Y profundamente sectario.

No es necesaria la retirada del embajador, como sugiere Moratinos. Bastaría que le llamaran 'a consultas'. O sea, guardar un poco la cara y no hacer el ridículo internacional.

Las empresas tienen lo que piden, 'tranquilidad y calma'. El problema es si este tipo de diplomacia es el mejor para la defensa de los intereses de España y para la defensa de los intereses de ciertas empresas, en este caso concreto. Lo dudo. En el mundo real, la política exterior tiene dos cabezas. Por una parte, la diplomacia, las sonrisas y los acuerdos, etcétera. Por otra parte, unas fuerzas armadas (que deben estar 'detrás de la cortina') capaces de hacerse respetar.

No olvidemos que, en el ámbito nacional, hay policía para detener a los delincuentes y jueces para juzgarlos y, eventualmente, condenarlos. En el ámbito internacional, esto no existe. Si los representantes (democráticos o no) de una nación vulneran los acuerdos, perjudican los intereses y 'se ríen' de la dignidad política de otra nación sin que pase nada, esta última perderá enteros en el ámbito internacional. Esto es lo que nos pasa. Somos, de cada vez, más irrelevantes. Y esto no es gratis.

Sin capacidad de presión hay menos respeto por parte de los demás. Sin querer exagerar, el ámbito internacional es (salvando las distancias y dentro de ciertos límites) como el 'estado de naturaleza' de Hobbes. Pero, tal vez, España y los españoles, estemos en el lugar que nos corresponde. Tanto en el ámbito nacional, como internacional. Sonrisas, talante, pazzzzz, ir de copas, Alianza de Civilizaciones y otras maravillas. Eso, Alicia en el Pais de las Maravillas.


Últimas Noticias.



El comatoso dictador Fidel Castro, en relación con los acontecimientos de la Cumbre Iberoamericana, ha dicho:



'El Rey y Zapatero mostraron métodos genocidas del Imperio'.



A esta gentuza la admiran personas que se autocalifican de izquierdas, como Saramago, García Márquez y una retahíla de gilipollas políticos. Que pueden ser muy buenos en sus profesiones, y algunos lo son. Pero no tiene ninguna justificación admirar a dictadores.



Sebastián Urbina.