MISES Y HAYEK

15/11/2007.





MISES Y HAYEK.
Subtítulo: 'No desesperemos'.







Ludwig von Mises publicó, entre otras cosas, 'El socialismo: análisis económico y sociológico'. En este libro demostraba que el socialismo es inviable porque tanto la propiedad privada como el sistema de precios son aspectos fundamentales para establecer lo que hay que producir y cómo producirlo. Dicho de otro modo, el socialismo no puede asignar eficientemente los recursos.

Un discípulo suyo, Friedrich Hayek, escribió:

'El nacimiento, en 1922, de El Socialismo provocó un fuerte impacto. Consiguió cambiar poco a poco, aunque con fuerza, la visión que tenían muchos jóvenes idealistas que regresaban a las Universidades después de la Primera Guerra Mundial. Lo sé porque fui uno de ellos ... El socialismo prometía cumplir nuestras esperanzas de un mundo más racional y justo. Entonces apareció este libro y nuestras esperanzas se desvanecieron'.




La historia de las experiencias del llamado 'socialismo realmente existente' demuestra que la planificación realizada en estos paises no produjo una asignación eficiente de los recursos. Ni tampoco a un aumento de la libertad personal. Y mucha gente pensaba que el Partido Comunista (el que le había tocado en desgracia) era una institución opresora.


Por supuesto, el capitalismo no es perfecto. No vale decir idioteces. Pero la historia del capitalismo (a diferencia de la historia del socialismo) incorpora información, libertad de los individuos para obtenerla, propiedad privada y empresarios, habitualmente vinculados a una actividad emprendedora. Además, esta historia incorpora, habitualmente, instituciones democráticas que facilitan los cambios políticos sin romper el mercado. O sea, información, libertad, mercado y democracia.


El socialismo puede oponer un mundo ideal, pero no un mundo real. Y cuando los socialistas decentes bajan de las nubes, se ven obligados a gestionar el modo de producción del 'enemigo explotador', es decir, el capitalismo.




Pero esto no afecta a muchos. Siguen pensando que el capitalismo mata, y el socialismo libera. No hay como ser inmune a los hechos para convertirse en un fósil.


Como dijo Winston Churchill:

'El que a los veinte años no es de izquierdas, no tiene corazón; el que a los cuarenta años no es de derechas, no tiene cabeza'.



Sebastián Urbina.