sábado, 13 de febrero de 2010

CORRUPCION








ANTICH SE CREE QUE SOMOS TONTOS (Y UH TAMBIÉN)
Esta crisis está aflorando lo peor de nuestra clase política, con alguna excepción que se salva de este penoso espectáculo. Empecemos por Antich y su impresentable pretensión de que el resto de fuerzas políticas le “salven” en nombre, como suele ser habitual en los socialistas, de grandes intenciones y supuestas alturas de miras.

· La cosa es bastante más pedestre. Antich es totalmente prescindible de cara a la crisis que nos atenaza. Más aún: con su presencia y política la agrava. Desde el punto de vista de la “estabilidad”-reiteradamente aducida para justificar el “pacto salvador”- está claro que ni la ha conseguido ni la va a conseguir porque para ello hace falta una de estas dos cosas: mayoría absoluta o pacto firme con otra fuerza política que, de hecho, consagre esta mayoría absoluta. Por otro lado, la “estabilidad” no depende sólo de UM y su asistencia a los socialistas, sino de un Bloc que es manifiestamente incompatible con UM pero que no puede compensar, dada su condición minoritaria, la falta de apoyo del partido de Munar. O sea que, por este lado, lo tiene crudo Antich.

· Pero hay otra razón oculta- y vergonzosa- tras este empeño en que se celebre un “pacto” extraparlamentario que le permita continuar en el poder: Munar. Antich tiene literalmente pánico a que se escenifique una cuestión de confianza y que la gane gracias al voto de Munar porque ello demostraría la profunda falsedad de esta “ruptura” con UM a través de la expulsión de la segunda fila epigonal de Munar. En un ejercicio de cinismo e hipocresía, Antich ni siquiera ha aludido en ningún momento a Munar, ni ha comentado sus gravísimas imputaciones. Munar ha sido para Antich, y remedando la terminología procesal, una “pieza separada” del conjunto de acusaciones que han justificado la expulsión de todos los uemitas del pacto gobernante. Una expulsión- como sostuve en artículo puiblicado en El Mundo/ El Día de Baleares- que no ha sido debida a un arrebato ético sobrevenido, sino por la escenificación de unas corrupciones que, por lo demás, conocía perfectamente Antich desde hace años. Por esto precisa de unos apoyos extraparlamentarios que obvien lo que resultaría un escándalo: que Antich continúa en el machito gracias al voto de Munar.

· A continuación está el caso Ultima Hora/ Baleares/ Partido Popular. Pedro Serra quiere “salvar” a Munar y piensa que la “salvación” pasa por una joint venture PP/UM. Es tan evidente lo que subyace en los titulares, contenidos y columnistas sicarios de los periódicos de Serra, que incitaría a la sonrisa si no fuera porque parece que, en el PP de Bauzá, hay una corriente dinosauria que abona por una recomposición del pacto UM/ PP, en primer lugar para expulsar a Calvo de Cort y cumplir así la venganza por el hecho de haber expulsado la alcaldesa a Pedro Serra de Es Baluart, una de las pocas decisiones plausibles, junto con la conservación del Monumento de Sa Feixina, que ha tomado la alcaldesa de Palma en un mandato plano y plagado de agresiones a colectivos ciudadanos. Calvo, como Armengol, son unas okupas de un poder que no les corresponde y justo es que sean desalojadas de este poder. Pero no por las razones de Serra. Y si el PP no es capaz de desmarcarse de Pedro Serra y de UM a través de un inteligente encaje de bolillos dialéctico y ejerce esta obligación expulsora de la alcaldesa, lo tiene crudo: entonces sería mejor la continuidad de Calvo a que la alternativa fuera la tríada Serra/UM/PP.

· Los vaivenes de Bauzá que un día dice una cosa y al día siguiente otra- cuestión de confianza, moción de censura y pacto con el PSOE son las distintas hipótesis que ha barajado el PP- nos indican hasta qué punto está infeudado Bauzá en la vieja guardia de los populares, esta vieja guardia sin escrúpulos que piensa que la obtención del poder, con los viejos métodos y con el mismo sistema de pactar con la corrupción, justifica cualquier cosa.

· En resumen: parece que todos están tomando a los ciudadanos por imbéciles: Antich buscando su salvación personal a través de pactos extraparlamentarios y evitando que “se sepa” que Munar le apoya; el PP amagando volver a las andadas que le han llevado a su imagen corrupta; y un Pedro Serra decadente que pretende continuar con una omnipresencia que se le está acabando de forma acelerada. Este es el panorama. (Antonio Alemany/LB)





1 comentario:

Rosa dijo...

Yo votaré a Delgado para que haya un buen cambio de una vez por todas.