La sensación de impunidad avanza entre nosotros
Nos están ganando los malos
Caso 11 M, caso Faisán, caso Neira, caso Rafita...
Javier Neira.
En la España actual se juntan, retroalimentándose, varias crisis: la espiritual, la moral, la política, la institucional, la económica, la financiera
La sensación de desmoralización avanza en la sociedad española. La verdad es que la monstruosa herida provocada por los irresueltos atentados del 11 M, vilmente utilizados por el PSOE mantiene su hemorragia, ¿quizás hasta la muerte definitiva del paciente?
Un paciente que no reacciona. Cada día hay un par de nuevos escándalos que tapan a los anteriores. El Mal campa a sus anchas en el Reino de España. Un Reino corrupto, absurdo y excesivo que parece más propio de una leyenda oriental que de un país europeo.
Caso 11 M, caso Faisán, caso Neira, caso Rafita, caso niña de Manolo, etc. La sensación de impunidad del crimen avanza entre nosotros.
Insultando se entiende la gente en este Reino desgraciado que va camino de la desmembración y la pobreza. Gracias a la pasividad de un pueblo que quizás no merecía el nivel de vida que disfrutaba y sobre todo a los desvelos de una clase política cleptocrática que está desmoralizando y arruinando a la nación. Una de las más antiguas del mundo.
¿Cómo se va a dar confianza a los agentes económicos para superar la devastadora crisis económica cuando el himno nacional y el Jefe del Estado de una supuesta Nación democrática europea son insultados y abucheados por el populacho fanatizado y jaleado por parte de la clase dirigente de ese mismo Estado y con cargo al presupuesto de los vejados e insultados?
Además de crimen, absurdo, incoherencia y esquizofrenia separatista: Cuando un presidente como es el del Barcelona actual está a la vez por la independencia de su región y jugando en las competiciones del que para él es un país extranjero. Jugando para ganar el trofeo del que ferozmente se insulta.
La Pajín, representante no ya de un grupúsculo marginal antisistema sino del partido del Gobierno de Su Majestad explica a su rebaño de indigentes morales y mentales que el insulto al himno nacional y a la figura del Jefe del Estado es una anécdota.
En la España actual se juntan, retroalimentándose, varias crisis: la espiritual, la moral, la política, la institucional, la económica, la financiera. De un modo que parece difícil puedan ser superadas con los mecanismos internos del mismo Régimen que las ha causado.
Si esto sigue así, el Mal gana. No hay futuro.
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