ELECCIONES GENERALES EN 2010.
El Gobierno ha salvado en el último extremo la prueba a la que estaba sometido. Tenía que sacar adelante el voto al decreto de los recortes o, de otro modo, se vería en una situación muy comprometida. Lo suficiente como para verse abocado a unas elecciones generales. Han votado a favor sus 169 diputados, y los 168 que estaban en contra no han sido suficientes para tumbarlo. Para ello ha necesitado la abstención de Coalición Canaria, del diputado de UPN, más salvador que nunca, y de CiU. El grupo nacionalista ha salvado a Zapatero, pero le ha vuelto a pedir que convoque elecciones generales, una perspectiva que parece cada vez más cercana.
De hecho, Duran i Lleida le ha hecho ver la soledad del Gobierno y del grupo parlamentario que lo sustenta. El PSOE ha votado solo. Nadie ha querido acompañarle. La situación del empleo, que previsiblemente mejorará durante el verano, volverá a empeorar a partir de agosto. Y puede que ni llegue la mejora: Entre la subida del IVA y el recorte en inversiones y remuneraciones a los funcionarios, puede que la mejora estacional que se daría en los meses de verano se quede en nada. La huelga general de los sindicatos es prácticamente inevitable; ya han advertido de que si la negociación con los empresarios fracasa, la convocarán, ante la perspectiva de que el Gobierno imponga la reforma. Actualmente, el pago de prestaciones por desempleo supera ampliamente los 30.000 millones anuales, el doble del ahorro impuesto por el decretazo, y el Ejecutivo tiene que reducirlo para darle credibilidad al pago de la deuda.
En esas condiciones, resulta muy difícil, prácticamente imposible, que el Gobierno sume apoyos suficientes para aprobar los presupuestos de 2011. CiU ha adelantado que no le apoyará, aunque son maestros es subir el precio del apoyo para luego cobrarlo. PNV, que ha votado en contra, tiene todo a favor para no apoyar a este Gobierno. IU y el resto de la izquierda no va a prestar su voto al Gobierno de los recortes. Y el Gobierno no puede permitirse una prórroga de los presupuestos de este año. ¿Solución? Elecciones generales después de junio, cuando haya concluido la fracasada presidencia española de la Unión Europea.
Por si las anteriores no fueran pocas razones, pensemos en la posibilidad de que el Gobierno de Zapatero continúe el año que viene. En mayo habrá elecciones regionales y municipales, y con un gobierno tan impopular, el PSOE se enfrenta a la posibilidad de perderlo todo. Todavía tiene un importante poder regional, pero peligran plazas tales como Canarias, Baleares, Asturias y Castilla La-Mancha. Aunque es menos probable, podría perder las elecciones en Aragón. Y el cerco del PP al PSOE en Andalucía es cada vez más asfixiante. Varias encuestas hablan ya de una mayoría popular. La perspectiva en los ayuntamientos no es mejor. Zapatero no se puede permitir una pérdida de poder del PSOE tan terrible, a la que de todos modos, si no pasa algo extraordinario, seguiría la pérdida del Gobierno.
De modo que habrá que estar muy atentos. A mediados de junio se celebra el Debate sobre el Estado de la Nación, donde se representará de nuevo la soledad del Gobierno. Es probable que sea la antesala del anuncio de nuevas elecciones. (Factual)
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'Si ya llega el invierno, ¡oh viento!, ¿puede estar lejos la primavera?
(Shelley)
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