viernes, 28 de mayo de 2010

TODOS IGUALES.









AÍDO DICE QUE NO DA "LIMOSNA"

"Ójalá pudiéramos suprimir el ministerio porque la igualdad ya fuese real"

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha señalado este viernes que "ojalá algún día pudiésemos suprimir el Ministerio de Igualdad porque la igualdad ya fuese algo real". Su tarea, dice, no es dar "limosna" porque aún queda mucho para alcanzar la igualdad. (LD).

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TAL VEZ, NO APRENDAN NUNCA.

La izquierda (una generalización excesiva e injusta pero que permite abreviar) tal vez no aprenda nunca. A fin de cuentas, Bibiana Aído es Ministra. No se trata de cualquiera. Pero da igual. Dice las mismas tonterías que un militante de base. Y, seguramente, las mismas que el Presidente Zapatero. Es el responsable último. Ella está donde está porque así lo quiere el mandamás.

¿Cuál es la bobada? Rectifico, es más que una bobada. Es un peligro. Esta señora de izquierdas (ignoro si lo de ‘señora’ lo considera ofensivo) no sabe, o no quiere saber, o no entiende, que el respeto por la libertad ajena exige no imponer ‘estados finales’ sino dar oportunidades a los ciudadanos para que, en ejercicio de su libertad, decidan qué camino tomar.

La imposición de ‘estados finales’ (la igualdad real, por ejemplo) siempre ha terminado en tragedia. Los autores han sido siempre los mismos. Los sistemas totalitarios. Nazismo, fascismo, comunismo.

¿Es que, acaso, es el PSOE un partido totalitario? Afortunadamente, no lo es. Todavía tenemos una democracia, devaluada, eso sí. Tampoco podemos olvidar que, en la segunda etapa de Felipe González, el PSOE ocupó y manipuló las instituciones. Desde crimen de Estado (GAL), financiación ilegal del partido (Filesa) a la escucha ilegal del Rey, y del que hiciera falta.

No, el PSOE no es un partido totalitario, pero no está exento de pulsiones totalitarias. Y estas manifestaciones de Bibiana Aído, lo evidencian. Una persona respetuosa con la libertad ajena es incapaz de decir el disparate dicho por la Ministra. Además, nunca habrá igualdad real. ¡Nunca! En el supuesto de que fuera deseable, que tampoco lo es.

Procusto, un bandido y posadero de Atica, ofrecía posada al viajero solitario, lo seducía y lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro. Si la víctima era alta, la acostaba en una cama corta y serraba las partes de su cuerpo que sobresalían. Si era más baja, la acostaba en una cama larga, donde la maniataba y descoyuntaba a martillazos hasta estirarla a voluntad.

O sea, ni muy altos ni muy bajos. Todos igual.

No quiero comparar a Procusto con Bibiana. ¡Dios me libre! Pero la obsesión igualitaria está presente en ambos casos. También está en la LOGSE, engendro socialista obsesionado con el igualitarismo, o sea, la igualdad en los resultados. Resultados a la baja, por supuesto. ¡Que nadie destaque! ¡Todos iguales!

Para conseguir (que no lo consiguen) esta barbaridad tienen que interferir continuamente en la libertad ajena. De ahí la pulsión totalitaria. Creo que no tienen remedio.

De ahí que lo más importante sea que los ciudadanos no se dejen engañar. Que prefieran la libertad. Que no acepten a papá-Estado. Les protege, en alguna medida, pero pierden libertad. Quiere hacerles iguales. Y si no les importa es que son dignos votantes de políticos intervencionistas y controladores. De los que quieren súbditos en vez de ciudadanos. Es triste pero es el miedo a la libertad.

Sebastián Urbina.

1 comentario:

Joan dijo...

Totalment d'acord. Ja ho deia Erich From.