Jueves , 20-05-10
O Zapatero planea subir los impuestos a unos fantasmas o miente de nuevo. A esos fantasmas que, según él, tienen volumen, lo que, traducido del lenguaje zapateril, significa que son ricos. O más bien miente de nuevo cuando afirma, como lo hizo ayer, «que se subirán los impuestos a los que realmente tienen y no, por supuesto, a la clase media».
Resulta que quienes «tienen volumen» en el IRPF, el 10 por cien más rico entre quienes declaran, son los que ganan 39.000 euros brutos al año. O sea, insultantemente ricos. Y los riquísimos, el 1 por cien que declara la renta más alta, son los que ganan 99.000 euros brutos al año. Son datos de mi artículo de cabecera en esta materia, del amigo y ministro de Zapatero Miguel Sebastián («El tipo único es el más justo y eficiente», El país, 3/11/ 2007) Y es que, como escribiera Sebastián, la parte alta de nuestro IRPF está casi vacía y es la clase media asalariada la que lo paga.
Porque los ricos de verdad, los que «tienen volumen», que diría Zapatero, o «los que tienen cash», que diría Carmen Lomana, tienen mecanismos para saltarse los rigores del IRPF y evitar, en este caso, sufragar los despilfarros de Zapatero.
Con lo que, o bien Zapatero ha encontrado la fórmula para echar el guante a los que tienen volumen o la subida de impuestos afectará exclusivamente a la clase media. Como siempre. Y a la indignación por esta nueva contribución al derroche del Gobierno se añadirá la tomadura de pelo de la mentira. O de otra cosa igualmente grave cuando de gestión política de la crisis se trata.
Y es que Zapatero ni siquiera sepa de lo que está hablando. Y no sólo porque ignore los datos del IRPF sino porque su propia ministra de Economía declaró horas antes en Bruselas que no hay «ni propuesta ni estudio» para la subida. En otras palabras, que Zapatero ha vuelto a improvisar y a mentir. (Edurne Uriarte/ABC)
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