sábado, 30 de octubre de 2010

NO TIENEN VERGÜENZA.


El pp exige que se disculpe




Tomás Gómez llamó "cabaretera" y "chica fácil" a la portavoz del PP en Parla

Las consejeras del Gobierno de la Comunidad de Madrid han deplorado los insultos del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, a la candidata del PP en Parla, Charo Carrasco, por llamarla "cabaretera" en un Pleno municipal en diciembre de 2007. (LD).

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NO TIENEN VERGÜENZA.


¿Qué dirán ahora los socialistas que se han venido rasgando las vestiduras por las desafortunadas declaraciones del alcalde de Valladolid, refiriéndose a los 'morritos' de la Pajín? O no dirán nada, o dirán que es falso, o mirarán hacia otro lado, o dirán que estuvo bien.

Alguno, siempre hay alguno educado, dirá que eso no está bien. Y se acabó.
La prensa 'independiente' a callar. Y los artistas subvencionados del rojerío nacional, no organizarán ningún numerito. Este es el personal. Es verdad que Rajoy aburre a las vacas, pero esta cuadrilla es infumable.

Por cierto ¿se pidió la dimisión y expulsión del partido socialista a Tomás Gómez?


Mientras la gente acepte, mayoritariamente, esta bazofia sectaria, no seremos un país democrático normal. Pero, claro, si la gente quiere ser progresista, tiene que tragar. ¡A tragar!


Sebastián Urbina.

2 comentarios:

María dijo...

Aquí nadie dijo nada. Y estaban los mismos que también han crucificado a Pérez- Reverte por su comentario acerca de Moratinos. Menos mal que el bueno de Arturo se lo toma a risa. Lo de chica fácil y cabaretera no parece propio de quienes enarbolan la bandera de la igual-dá y el feminismo...

Arcoiris dijo...

Mientras el PSOE cuente con el respaldo de su “colchón de votos”, se beneficiará de la intangibilidad e infalibilidad de un pope. Se pueden permitir el lujo de ofender cualquier sensibilidad, de agredir no importa qué derechos, de soltar todas las groserías imaginables. Pueden gestionar crímenes de Estado, organizar las más insuperables corrupciones, empobrecer a los trabajadores, llevar al límite del desamparo a los pensionistas, liquidar una nación, corregir la plana a la naturaleza para inventarse terceros sexos o tratar de resumirlos en uno solo… Nada importa: Aznar ganó a Mr X por menos de una centena de miles de votos y, pese a todo lo que ha jarreado, no está aún decidido que ZP y el PSOE hayan de ser relevados por decisión popular. No importa lo que hagan: ahí está su colchón de votantes. Qué más da que lleven en determinadas comunidades gobernando aciaga e ininterrumpidamente desde hace treinta años. Es igual: ¡siempre pueden ganar!
¿Alguien relevante ha analizado la composición de ese “colchón” fidelizado y aherrojado a los progres? A mí se me ocurre que, de entrada, los nacionalistas-independentistas estarán siempre con los socialistas porque saben que con ellos en el poder sacarán más fácil y segura tajada. Pero son cuatro gatos, aunque tienen una hipertrofiada representación parlamentaria. El gran granero, en mi opinión, aunque no se agote con ellos la lista de los apesebrados, lo tienen en la parte menos productiva de nuestra nación, los braceros desocupados a los que han convertido, con el dinero de los impuestos de quienes sí trabajan, en ociosos profesionales, en “trabajadores de la PSOE”, en diligentes votantes de “la izquierda”, no vaya a ser que venga otro gobierno, les creen puestos de trabajo y les dejen sin coartadas. Si la solidaridad entre los pueblos de España, en que se funda esa política de ayudas y subvenciones, que cortan las alas de la iniciativa y el esfuerzo, si esa virtud fuera real, cabría esperarse que fuera un ejercicio recíproco, es decir, me contentaría con que esos mantenidos ocuparan las calles, se manifestaran, reclamaran empleos suficientes y dignos y exigieran su manumisión, la restitución de su autoestima y un futuro decente y esperanzador para sus hijos. En tanto no protagonicen algo por el estilo, seguiré considerándoles unos parásitos acomodados y, a los “socialistas”, unos desvergonzados con mucha vista y no menos desahogo.