DESPILFARRO MUNICIPAL
Un estudio de UPyD demuestra que Palma ocupa la novena posición en el ranking nacional de despilfarro municipal
En España los Ayuntamientos podrían ahorrar 16.000 millones de euros en total, sin reducir los servicios, sólo aplicando criterios de eficiencia · Palma despilfarra 150 millones de euros al año
Palma, 10 de octubre de 2010
“La mala administración municipal es parte importantísima del déficit público. Palma se suma al desaguisado nacional con un sobrecoste estimado de unos 150 millones de euros anuales en perjuicio del contribuyente”, afirma Juan Luis Calbarro, portavoz de UPyD en Baleares.
El grupo de Administraciones Públicas de Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha calculado la eficiencia de las 40 principales ciudades españolas, sumando los gastos de personal y de funcionamiento de la propia administración de cada ciudad, dividiéndolo per cápita, y calculando el sobrecoste a partir de las tres más eficientes (Gijón, Oviedo y Vigo, con una media de 231 euros) según criterios de Maastricht. “El balance total demuestra que también en la administración municipal impera la irracionalidad”, afirma Calbarro.
En el capítulo I, gastos de personal, la estimación del sobrecoste es de 2.430 millones de euros. En el capítulo II, gastos de funcionamiento, de 3.781 millones de euros. Esto suma 6.211 millones de euros (0,6% del PIB nacional) que los Ayuntamientos podrían ahorrar anualmente si se generalizaran las prácticas de las tres corporaciones municipales más eficientes.
Madrid es, con diferencia, la ciudad menos eficiente de las 40 principales. Con un desfase de 2.388 millones, alcanza un 38% del sobrecoste nacional estimado. “Palma ocupa la novena plaza en esta clasificación negativa. Inicialmente estimamos que la ineficiencia de la gestión en Palma cuesta al contribuyente unos 150 millones de euros al año”, afirma Juan Luis Calbarro.
Sin embargo, los aspectos más llamativos del estudio de UPyD son los lugares comunes que pone en entredicho:
1. La calidad de los servicios no es proporcional al gasto. “El plomizo lloriqueo de los alcaldes pidiendo más financiación no se traduce en mejoras en la calidad de los servicios”. El ejemplo paradigmático es Sevilla: con un gasto de 511 euros per cápita, el tercero más alto, tiene la peor nota en calidad. Gijón o Elche sobresalen positivamente en este aspecto.
2. Los municipios de menos de 5.000 habitantes son los más ineficaces. Hay 6.821 en toda España. “La fusión de municipios poco poblados en una sola administración es lo más conveniente en todos los sentidos, sobre todo en Baleares, donde la distancia y la dispersión de la población no son relevantes”, afirma Calbarro.
Al estar estipulados por ley el tipo de servicios que deben dar los ayuntamientos según el número de habitantes, se disparan los costes para asegurar dichos servicios mínimos a medida que se reduce el número de habitantes. Comunidades autónomas, diputaciones y mancomunidades aportan hasta un 70% de sus presupuestos para asegurar dichos servicios. La relación entre el número de habitantes en cada municipio y sus ingresos deja como resultado que la mejor eficiencia se da en municipios de 20.000 habitantes. La fusión de municipios menores, muy deseable en los que tienen menos de 5.000 habitantes, recortaría gastos en número de concejales, supresión de empresas y fundaciones redundantes, número de empleados públicos, dietas, coches oficiales, inmuebles oficiales…
“En Baleares, donde abundan los municipios de menos de 5.000 habitantes, está claro hacia dónde debería propiciar los cambios el Govern, apoyado por el de la nación, para poner los municipios al servicio del ciudadano, invirtiendo la situación actual. Mancomunar los servicios no es suficiente; la fusión introduciría criterios de eficiencia en el descomunal déficit de la comunidad y no impediría -sino todo lo contrario- la preservación de los intereses particulares de los habitantes de los municipios históricos”, concluye Calbarro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario