jueves, 3 de marzo de 2011

MI ENHORABUENA SI LO CUMPLEN







La cúpula del PSIB-PSOE ya tiene del todo decidido que no puede pactar ni con UM ni con Convergència de les Illes Balears, el partido resultante de la disolución de UM. Fuentes de la planta noble socialista aseguraron ayer que, pase lo que pase en las elecciones del 22 de mayo, no pueden formalizar ninguna alianza con el partido de Josep Melià debido a sus implicación en los casos de corrupción que llevaron a registrar su sede y a imponerle una fianza civil de 1,6 millones de euros. "Nuestro electorado no lo entendería", indicaron las mismas fuentes socialistas.
Las posibilidades de la izquierda para reeditar el Govern o alguno de los cuatro consells insulars pasan por una importante abstención que afecte al PP y los posibles votos que arranque Jaume Font con su Lliga Regionalista al partido de José Ramón Bauzá. Estas dos vías son las únicas posibilidades de evitar la mayoría absoluta de los populares el próximo 22 de mayo y propiciar un gobierno totalmente de izquierdas. Los máximos dirigentes socialistas entienden que esta posibilidad no es descabellada, habida cuenta que el diputado de Formentera puede favorecer a las fuerzas progresistas y que en Mallorca el Partido Popular nunca ha tenido mayoría absoluta en solitario.

Escasa vida para Convergència

Los dirigentes socialistas están analizando cada uno de los acontecimientos vividos en la política balear durante la última semana. La mayoría de la cúpula del PSIB-PSOE coincide que el nuevo partido creado por UM, Convergència de les Illes Balears, tiene escasas posibilidades de vida. De hecho, un destacado cargo socialista aseguraba ayer que a la nueva Convergència de les Illes Balears "le quedan 15 días".
En el PSOE lamentan que UM no se disolviera y se apuntara en masa a la Lliga Regionalista de Jaume Font para aprovechar la infraestructura territorial del partido de Melià con el gran cartel electoral que presenta el ex alcalde de sa Pobla. Esta era la gran apuesta para restar votos al PP y evitar la mayoría absoluta del Partido Popular para reeditar un acuerdo de centro derecha.
Pese a ello, los análisis del PSIB apuntan a que en el PP hay bastante gente descontenta con su línea más derechista y lo más probable es que "se queden en casa". También confían en que Jaume Font recoja lo que queda del electorado de UM. (Miguel Adrover/Diario de Mallorca).

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UNA PREGUNTITA.


Sería interesante que los cerebros socialistas aclarasen qué es eso de 'su línea más derechista', cuando hablan del Partido Popular. Los ciudadanos se lo agradecerán. Los que quieren enterarse, al menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esperemos que no sean los peperos quienes pacten con ese cadáver político se llame cómo se llame.