Uno de cada cuatro catalanes expresa opiniones racistas o muy intolerantes respecto a la inmigración, según la encuesta que ha presentado hoy el Centro de Estudios de Opinión (CEO), que también refleja que casi la mitad de los encuestados cree que el número de inmigrantes es "excesivo".
"El estudio demuestra que hay un núcleo duro compuesto por un 25 por ciento de la población, aproximadamente, que podríamos calificar de racistas culturales o claramente intolerantes con la inmigración", según el director del CEO, Jordi Argelaguet.
La encuesta, realizada a 1.600 residente en Cataluña de nacionalidad española, detecta un descontento generalizado hacia las leyes que regulan la entrada y permanencia de extranjeros en España, ya que el cerca del 80 por ciento las consideran "bastante o demasiado tolerantes".
Según Argelat, "buena parte de los catalanes están incómodos con las políticas migratorias porque consideran a los inmigrantes competencia en la lucha por los recursos, escasos en un momento de crisis". (ABC)
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