Rapapolvo de Elena Salgado a Baleares, Murcia, Cataluña y Castilla-La Mancha ·
UPyD quiere fijar límites legales al gasto autonómico y propone un plan de estabilización de las finanzas a tres años con previsión de déficit y deuda, así como medidas concretas de ajuste para cada autonomía
Palma, 3 de marzo de 2011
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha situado a Baleares entre las cuatro peores comunidades en cuanto a la reducción del déficit durante el año pasado. Salgado ha reclamado a Baleares, Murcia, Cataluña y Castilla-La Mancha "mayor firmeza" en las medidas para reducir el déficit presupuestario. Baleares registró un déficit del 4,16% del PIB, muy por encima del objetivo marcado, el 2,4%.
Un dato que no sorprende a Unión Progreso y Democracia (UPyD), que ha venido denunciando reiteradamente el desbocado endeudamiento de la comunidad balear. Recordemos que la deuda acumulada de las Islas al final del tercer trimestre de 2010 era de casi 4.700 millones de euros (incluyendo las empresas públicas), lo que nos situaba en el tercer lugar del ránking de las comunidades más endeudadas por detrás de Valencia y Cataluña. Asimismo, no olvidemos la medida desesperada del Govern de emitir 300 millones de euros en bonos patrióticos. Lo que está claro es que el rigor presupuestario del Govern ha dejado bastante que desear, con más gastos y menos ingresos de los previstos: sin duda hay que felicitar a Carles Manera por su gestión.
La propuesta de UPyD: límite legal al gasto y un plan de estabilización de las finanzas a tres años
En UPyD no nos resignamos a un déficit estructural de las cuentas públicas de las Islas. Para UPyD, la reducción del gasto público es una medida de gran importancia para luchar contra la crisis económica, así como para asegurar la viabilidad financiera de las autonomías. En su programa electoral, además de una batería de medidas para reducir el gasto, UPyD quiere fijar límites legales al crecimiento del gasto de las comunidades autónomas, similar a los límites de déficit.
UPyD propone también para todas las autonomías un plan urgente de estabilización de las finanzas, con previsión del déficit y deuda según criterios objetivos como el PIB, inflación, productividad o demografía, criterios que tienen que ser aprobados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Este plan incluiría medidas concretas de ajuste como un nuevo calendario para inversiones y para racionalizar las plantillas y las empresas públicas. En caso de incumplimiento, UPyD es partidario de sancionar a las autonomías que no cumplan.
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