martes, 1 de diciembre de 2009

SANTIAGO ABASCAL, el PP y ESPAÑA.








El presidente de DENAES y dirigente del PP, Santiago Abascal, ha retratado un “álbum de muchas crisis” entre las que ha destacado el desmembramiento de la Nación y la debilidad institucional. Una “grave encrucijada” que, según dijo, tiene como solución que las dos grandes formaciones políticas del país se pongan manos a la obra con una máxima por encima de todas: “los nacionalistas no son integrables en una España común”.

Arropado por María San Gil, José Antonio Ortega Lara, Eduardo Zaplana, Francisco Granados o Juan Costa y presentado por Manuel Pizarro, Abascal ha protagonizado un desayuno informativo en Madrid en el que también ha hablado de la actual situación del Partido Popular.

Tras dejar claro que no está interesado en “liderar nada” ni en formar un nuevo partido, el que fuera parlamentario en la Cámara de Vitoria junto a San Gil ha asegurado que sus posiciones son “las que ha defendido” el PP si bien algunas de sus propuestas, como la exclusión de los partidos nacionalistas, “van algo más allá”.

Eso sí, como militante de base, mostró su “preocupación” ante el devenir del PP e hizo pública la sensación que muchos de sus compañeros sólo hablan en privado: “no hay una alternativa clara, no sabemos para qué queremos ganar”.

Preguntado por si vería con buenos ojos un congreso extraordinario que refrendara, o no, el liderazgo de Mariano Rajoy, el político vasco explicó que, de acuerdo con el reglamento interno del PP, cada tres años hay un cónclave popular y el próximo está previsto para 2011.

Una cita, previa a las elecciones generales, que, en su opinión, tendría que venir dada por algo que no ha existido en otras: democracia interna. “Lo más importantes es que ha de ser un congreso democrática, el líder a salir tiene que tener una legitimidad mayor”, ha exigido Abascal.

En este sentido, ha hablado de avales y ha reclamado a los barones territoriales de la formación que no se presenten ante la afiliación “diciendo estos son mis poderes”.

Precisamente este hecho marcó el congreso de Valencia de junio de 2008, en el que la candidatura única de Rajoy obtuvo el 84 por ciento de los votos. La democracia interna también brilló por su ausencia en el cónclave del PP de Vizcaya al que no se puedo presentar Nerea Alzola por que su candidatura se consideró “no válida”.

Dicho esto, Abascal se mostró convencido de que el PP “está capacitado” para liderar las reformas que necesita España y consideró que Rajoy podría liderar este proyecto. “No es una cuestión de liderazgos personales”, sentenció.

Pizarro: "Apoyar que no estorbar"

También fue preguntado por la situación del PP Manuel Pizarro, quién puso el acento en que “lo que tenemos que hacer es callar” porque “ha habido un congreso que ya le encargó a un equipo el discurso”.

“No podemos ir nunca en contra de nuestra ideas, valores y principios, pero aquí ha habido un congreso y los demás debemos de estar apoyando y no estorbando, no haríamos un buen servicio al PP haciendo discursos paralelos”, argumentó.

De lo que sí habló fue de principios y valores. En su opinión, sin estos pilares “no se puede hacer defensa absolutamente de nada”. (Pablo Montesinos/LD)

1 comentario:

Persio dijo...

Qué sintomático de este pp marianista que Santiago Abascal esté absolutamente marginado. Y qué pena.