miércoles, 5 de mayo de 2010

TODO ES ENVIDIA.










Les Echos así como International Herald Tribune coinciden en advertir que España es víctima de la podredumbre moral y el sonambulismo de Zapatero

Actualizado Martes , 04-05-10 a las 16 : 43
Les Echos, matutino financiero, e International Herald Tribune (IHT) edición europea del New York Times (NYT), coinciden en advertir que España es víctima, al mismo tiempo, de la podredumbre moral y el sonambulismo del presidente Zapatero.

Les Echos describe por lo menudo una realidad inquietante: Crisis moral superpuesta a la crisis económica; descontrol del gasto público de los gobiernos autonómicos; un gobierno de España aparentemente incapaz de imponer a los gobiernos autonómicos una disciplina que hace aguas por todas partes; unos sindicatos más proclives a defender a Garzón que a los trabajadores; unos grupúsculos nacionalistas tan divididos como alentados por un presidente del Gobierno que ha perdido el rumbo; y, colmo de desdichas, una oposición empantanada en un rosario de escándalos... En Espagne, une crise économique et aussi moral.

IHT / NYT insisten menos en la crisis moral que en la crisis económica y social, acentuada por el sonambulismo de Zapatero, indeciso, insignificante e incapaz de acometer reformas que se aplazan desde hace años, agravando una situación crítica. Describen una patética realidad, abandonada a España a unas fuerzas exteriores que “escapan a su control”, como consecuencia de la inacción absoluta, aplazando, aplazando, y aplazando políticas, reformas y medidas cuyo aplazamiento complica y agrava el drama en curso.
IHT ilustra su análisis, devastador, con una imagen de Zapatero sonriendo y lacónico, sin entender, comprender ni ser capaz hacer nada para evitar la catástrofe precipitada por su sonambulismo político, sin rumbo conocido, Spain Seen as Moving Slowly on Financial Reforms.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Podredumbre moral". Esto no lo había oído. Podredumbre moral. Uau.
Ni "nube tóxica". Antes "bobo solemne".

Casi ocho años buscando la fórmula, el sintagma que finalmente funcione.

Anónimo dijo...

"unos sindicatos más proclives a defender a Garzón que a los trabajadores"

La falacia estriba en asumir que al defender a Garzón han dejado indefensos a los trabajadores. En que defender a los trabajadores es una tarea incompatible con cualquier otra: ver a los sindicatos haciendo otra cosa permite acusarles de no defender a los sindicatos.

Es una falacia fácil de destapar, pero tentadora para quien la usa: cómo desaprovechar la ocasión de dar en dos blancos (Garzón el antifranquista y los sindicatos, i.e. los sindicatos de la izquierda) de un solo disparo... cuando además ése nunca ha dejado de ser el objetivo permanente: buscar una buena excusa para atacar a lo que se percibe como el Enemigo.

Hace tiempo que lo de menos es que el arma de ataque (la crítica, siempre saludable) tenga algún sustento intelectual.

Anónimo dijo...

"Créame: en Irak hay armas de destrucción masiva".
Los manifestantes "ladran su rencor por las esquinas".
Ahora comprendo/justifico los GAL (P J Ramírez en los 80), luego los denigro (P J Ramírez en los 90).

Muchos ven ahí más podredumbre moral que en los gestos del gobierno actual. Pero probablemente es sólo cuestión de gustos.

María dijo...

No es una falacia, la falacia la utiliza usted: nadie ha dicho que defender a los trabajadores sea una tarea incompatible con cualquier otra. Lo que el sr. Urbina dice, según lo entiendo, es que defienden más a Garzón que a los trabajadores. No es que no puedan defender a quien les dé la gana (aunque no sea su cometido), es sólo que con un 20% de paro ¿dónde están las manifestaciones multitudinarias? Pues a favor del juez estrella. Porque lo que son las huelgas generales que le montaron a Aznar por mucho menos, ni están, ni se las espera.
Así que que defiendan a Garzón o a quien les parezca, y que hagan las "otras cosas" que les salgan de las narices. Pero que no defienden a los trabajadores con el mismo ímpetu que a Garzón es un hecho, no una falacia. Y sí, todas las falacias son fácilmente destapables, como ve.

Anónimo dijo...

Pues después de leerle, María, sigo percibiendo que los que critican a los sindicatos no lo hacen en defensa de los trabajadores, sino como ataque a Garzón. Están en contra de sus últimas actuaciones, y eso les lleva a atacar también a quienes defiendan al juez.

Ahí es donde yo veo que quienes esgrimen esa posición están recurriendo con frecuencia a lo que considero (puede que erróneamente) una falacia: critican a los sindicatos porque, mientras defienden a Garzón, no defienden a los trabajadores. Tal vez no es eso lo que se leía en este blog: debo de haberlo asociado a lo que, por ejemplo, he oído repetidamente en "Alto y claro" (Telemadrid) estos días. Así se formuló casi textualmente por parte de la moderadora: los sindicatos defienden a Garzón, luego no están defendiendo a los trabajadores. Es obvio que son tareas compatibles: de ahí que yo lo considere una falacia.

Quienes ahora critican a los sindicatos puede que estén preocupándose por la situación de los trabajadores; pero en mi humilde percepción observo que aún más que eso les molesta que alguien salga en defensa de Garzón.

María dijo...

Pues para nada: yo a los sindicatos les critico por vivir del cuento desde siempre. Se preocupan un carajo por los trabajadores, en realidad sólo les quitan el sueño las subvenciones y los liberados de turno. Me da igual que defiendan a Garzón. Lo que no entiendo es la pasividad para con los gobiernos socialistas (que tienen la curiosa habilidad de superar el 20% de paro cada vez que llegan al poder). Lo que pasa es que resulta más hiriente ver cómo usan su capacidad de movilización para otros fines como el apoyo a Garzón, en vez de preocuparse por lo que deberían, que motivos tienen.
Y me parecen surrealistas (independientemente de los sindicatos) las manifestaciones de apoyo a Garzón. Un juez que abrió un proceso penal contra personas ¡¡¡MUERTAS!!!Pero bueno, al menos habrán servido para que el mundo de la 'cultura' de este país pise la universidad, aunque sea por una vez en su vida...