ERAN GUARDIAS CIVILES.

Sólo nueve diputados del Parlamento catalán homenajearon a los guardias asesinados por Eta

La tarde del jueves, la banda terrorista Eta volvió a matar, segando la vida de dos guardias civiles, un día después de que estuviese cerca de provocar una matanza en la casa cuartel de Burgos. Los homenajes a los muertos se repiten en toda España. También en el Parlamento Catalán, pero allí sólo acuden sólo nueve diputados, ninguno de ellos de ERC. Este partido tampoco estuvo presente en el acto convocado por el Gobierno de la Generalitat.

El Imparcial

01-08-2009

A las 12 del mediodía del viernes, todo el Parlamento catalán estaba convocado a reunirse para mostrar su homenaje a Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà, un día antes de que ETA segara sus vidas. La banda terrorista había colocado una bomba lapa en los bajos de su coche patrulla, que estalló al ponerse en marcha. Unas muertes que pudieron ser más, ya que los Tedax tuvieron que hacer una voladura controlada de otra bomba adherida a otro vehículo de la Guardia Civil.

Pero a esa hora, al Parlamento regional sólo acudieron nueve diputados. No acudió el presidente de la institución, Ernest Benach, pero sí el vicepresidente, Higini Clotes, único asistente del PSC junto con Lidia Santos. A ellos se sumaron otros tres diputados de CiU, más otros cuatro del PPC, entre los que estaban el secretario de la mesa del Parlamento, su portavoz Dolors Montserrat y Rafael Luna. No acudió ni un solo miembro de ERC.

Generalitat y ayuntamiento hicieron una convocatoria conjunta en la Plaza de San Jaume para rendir homenaje a los dos guardias civiles asesinados. Al acto, presidido por José Montilla, acudieron, entre otros, los consejeros Mar Serna, Montserrat Tura y otros políticos como la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho y el secretario general de ICV, Joan Herrera. Pero, de nuevo, ningún representante de ERC.

Según la nota de la agencia Efe, que da cuenta del acto conjunto de Generalitat y ayuntamiento, “La plaza de Sant Jaume ha congregado a dos centenares de asistentes, la mayoría turistas, que se han añadido al minuto de silencio de las autoridades políticas y han podido contemplar los crespones azules, en señal de repulsa al terrorismo, que colgaban de las fachadas del Palau de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona”.

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Sólo eran guardias civiles. Y españoles.