lunes, 7 de septiembre de 2009

MEDALLAS.

MEDALLAS.

El 12 de marzo de 2007, el entonces presidente del Govern Balear, Jaume Matas, recibió en el Consolat de Mar dos condecoraciones de manos de una delegación internacional del consejo rector del Consejo Mundial de Relaciones Industriales y de Trabajo (CONMORIT), una entidad que data de 2005 y cuyo objetivo declarado es investigar y trabajar en torno a “las relaciones laborales necesarias para que se cree estabilidad y seguridad, además de establecer programas concretos para empresas”. Según la información difundida con alguna imprecisión por la oficina de prensa del Govern y recogida -a través de Europa Press- en varios medios periodísticos y portales de Internet, la Medalla de Caballero de la Orden de la Justicia era un galardón que concede la World Jurist Association. Se trata de una organización internacional de juristas con sede en Washington que defiende la generalización del imperio de la ley sobre la fuerza en todo el mundo. Además de la medalla de caballero de la WJA, el CONMORIT otorgó al presidente balear su máxima distinción propia: la gran placa de oro en atención a su labor de “fomento de la formación y el desarrollo a favor del bienestar social y el empleo”.

Al solemne acto asistieron nada menos que dieciocho representantes del CONMORIT, entre ellos su propio presidente, Jerónimo Matamalas Obrador; el príncipe de Kíev, Tchernigov y Karatchev, Michel Karatchesvsky, que presidía la delegación; el arzobispo de la Orden Religiosa de San Andrés y de la Iglesia Católica de Francia, Franck-William Schaffner; el secretario general del CISRI, Alessandro Manini; la experta internacional en comercio y condesa de Letonia, Anna Marchak; el vicepresidente del CONMORIT y delegado para España del Comité de Recompensas de la Obra Humanitaria y del Mérito Filantrópico de Francia, José Antonio Almarza; el asesor jurídico y miembro del consejo rector Christophe Boeraeve; el delegado nacional del CONMORIT para Marruecos, Abdesselam Erkik; la delegada para estudiantes y universitarios, Sebastiana Matamalas (hermana del primero); el delegado nacional para Mauritania y director general de la Red Universitaria Euroafricana, Mohamed Radhy; el consultor internacional de comercio exterior, Rafael Oñate; y el notario Luis Pareja. No asistió como estaba previsto la arquitecta y delegada de CONMORIT en Polonia, princesa Danuta Polanowska, por hallarse indispuesta.

Tras la audiencia, contaba el Diario de Mallorca, el presidente del CONMORIT “anunció la apertura de una oficina mundial de coordinación en Mallorca, que servirá de apoyo a la sede social que se encuentra en Bruselas”. También habló de uno de los proyectos más inmediatos que se emprenderán desde esa nueva oficina: “intentar crear un máster específico sobre recursos humanos y relaciones industriales” con el objetivo de que pueda ser una realidad lo antes posible en todas las universidades españolas de cara al próximo curso 2007-2008”. Para qué andar con tonterías.

Del PCOE a un organismo mundial

Uno, que es lector confiado pero al fin cuidadoso, al leer “Consejo Mundial de Relaciones Industriales y de Trabajo” y “Bruselas” se creyó en presencia de uno de esos organismos dependientes de la ONU o de la UE que hasta el momento desconocía, un gigante de la beneficencia oficial con una sede mastodóntica repleta de funcionarios del máximo nivel afanados en promover estudios e informes en pro de las buenas relaciones entre los agentes sociales. Así que se fue uno a Internet y allí se encontró una web pulquérrima, muy trabajada, en la que los contenidos, sin embargo, no aportan gran cosa a lo ya expuesto en la nota de prensa del Govern. En ella encontramos una gran dosis de verborrea bastante inexperta, galerías de fotos de cenas, viajes y actos oficiales con autoridades africanas y alguna información adicional que nos permitía conocer que, en efecto, Jerónimo Matamalas es su presidente, que la sede está en Bruselas, que una subsede operativa se encontraba en El Arenal de Llucmajor (supusimos que se trataba de la dirección del presidente) y que los fines más o menos etéreos del CONMORIT se resuelven en buenas intenciones sin concretar en el terreno de las relaciones laborales, en un deseo no muy especificado tampoco de integrar en la acción del Consejo las iniciativas empresarial, pública, académica y laboral-sindical y en la disponibilidad inmediata para emitir informes de expertos. De Jerónimo Matamalas sabíamos que en las elecciones de 1983 en Mallorca representó al Partido Comunista Obrero Español y en 1999 a Coalición del Pueblo Balear, que en 2003 participó en la candidatura del Partido Renovador de las Islas Baleares al Ayuntamiento de Alcudia y que, conforme a la web del CONMORIT, ostenta un título de Doctor en Filosofía (Ph. D.) por alguna universidad estadounidense que no se especifica. Antiguo pelotari, también se hace publicidad como perito inmobiliario y caligráfico, entre otras muchas y variadas actividades.

En la web de la World Jurist Association, una entidad fundada en 1963, encontramos dos nexos con lo sabido hasta ahora: la presencia de la mencionada condesa Anna Marchak como representante de Letonia en la WJA y la enorme similitud del logo o escudo de esta asociación con el del CONMORIT: ambos juegan con la esfera terráquea y un lema en latín (respectivamente: Pax Orbis ex Jure y Labor Omnia Vincit). Algo empieza a cuadrar, o a no cuadrar: ¿estaremos ante un caso de usurpación?

Aristócratas de opereta

Visto que todo esto todavía no nos decía demasiado, proseguimos investigando en Internet. Una de las cosas que más llamaron la atención de este lector fue la presencia de lustrosos títulos aristocráticos y hasta monárquicos de presunta prosapia oriental entre las autoridades del CONMORIT. Cuando leí “condesa de Letonia” inmediatamente supe que algo raro pasaba: o el periodista se había equivocado o alguien mentía, ya que lo que hoy es una de las repúblicas bálticas jamás fue condado. Pero más me sorprendió la presencia en Palma de un príncipe de Kíev y Tchernigov: estos títulos, unidos a la primitiva monarquía rusa, desaparecieron en la Edad Media bajo los cascos de los caballos tártaros, y nunca fueron restaurados como tales principados. Así que nos fuimos de nuevo a Internet y descubrimos que el presunto príncipe ucraniano Karatchevsky, que presidía la comitiva del CONMORIT, se encuentra en la lista oficial de los caballeros de la Orden de San Estanislao, una institución histórica internacional que, por lo visto, hoy funde los preceptos tradicionales de la caballería con una llamativa tendencia a las relaciones comerciales. Refundada en Londres en 1979 por Juliusz Nowina-Sokolnicki, presidente de la república de Polonia en el exilio (1972-1990), a quien no importó la condición claramente monárquica de la orden ni la falta de continuidad histórica que legitimase su restauración, sus miembros se reparten por todo el mundo. Entre ellos se encuentran el príncipe Michel Karatchevsky-Volk, que usa tratamiento de Alteza Serenísima, y José Antonio Almarza Martin-Vegué, un agente comercial aragonés que en la presunta orden ostenta el grado de coronel y la categoría de Gran Prior de España, y que también participó en la ceremonia del Consolat en 2007, aunque aquí ostentase un título diferente que no he podido ubicar del todo durante mis búsquedas, el de “delegado para España del Comité de Recompensas de la Obra Humanitaria y del Mérito Filantrópico de Francia”. Los expertos consideran la Orden de San Estanislao un mero negocio de venta de condecoraciones militares falsas.

Buscando un poco más encontré datos muy curiosos acerca del principesco personaje: en 2005 nos lo encontramos en Castellón de la Plana; según El Periódico Mediterráneo del 6 de abril, “la Policía Local de Castellón hará un intercambio con los agentes de Ucrania, tras la visita que realizó ayer el príncipe y consejero del presidente de este país, Michel Karatchevsky, a la Policía Local junto a 19 magistrados de Chile. Este Cuerpo ha sido considerado como el mejor de Europa por el Ministerio del Interior ucraniano”. Aquí el príncipe representa y aconseja nada menos que al ministro de Interior de Ucrania, ¡y lleva por comitiva diecinueve magistrados chilenos! Me hubiera gustado profundizar en esta anécdota en la prensa castellonense, porque estoy seguro de que resultaría muy divertida, pero la curiosidad me empujó a seguir la línea que me había marcado y volví a encontrar al príncipe Michel en Palermo en octubre de 2006, asistiendo a la XIII Conferencia sobre Seguridad en el Mediterráneo, organizada por el International Parliament for Safety and Peace (IPSP), otra de esas instituciones internacionales, intergubernamentales e interdisciplinares que me empezaban a parecer tan familiares. Mi sorpresa no dejó de crecer cuando descubrí que a esa conferencia no sólo asiste el “gran príncipe de Kíev, Tchernigov y Karatchev, Michel Karatchevsky-Volk, de Ucrania”, sino que además lo acompañaba monseñor Franck Schaffner: otro de los asistentes a la doble ceremonia de condecoración de Jaume Matas, pero en esta ocasión con el título de arzobispo de Antibes (Francia), según informan en su web los asistentes a esa conferencia por parte de la International Bodyguard and Security Services Association (IBSSA, otra más de esas asociaciones no lucrativas).

El prelado esotérico y la red universitaria intercontinental

¿Qué pintaba en todo esto Franck Schaffner? El compañero de solemnidades del príncipe ucraniano y su serenísima esposa polaca es un clérigo (o eso dice, porque la Iglesia francesa no lo reconoce) especializado en exorcismos. Monseñor Schaffner, doctor en Teología, casi siempre se presenta como obispo de la Iglesia Católica Galicana, una secta separada de la Católica por su desobediencia del Papa, por su afición desmedida por el esoterismo y por su laxitud en materia sexual y matrimonial. Es autor de numerosos tratados y folletos, el más famoso de los cuales se titula Yo soy exorcista, o La verdad sobre el exorcismo (1981), aunque se atreve con todos los temas esotéricos y ha colaborado en programas televisivos sobre fenómenos paranormales. También es conferenciante; en el verano de 1999, por ejemplo, participó en un congreso psiquiátrico en Niza con una ponencia sobre “psicosis y posesión”, y en el de 2006 en un coloquio en el Senado francés con motivo del centenario del affaire Dreyfus. En Mallorca prefirió presentarse como primado de la Orden Religiosa de San Andrés, una asociación que fundó en Antibes; también ha fundado la Organisation des Nations Mediterraneennes (ONM), de carácter más ambicioso, dado que en su web “se propone como interlocutor diplomático entre las diferentes organizaciones que persiguen objetivos similares o análogos, como la ONU, la UNESCO, el Consejo de Europa, la OUA, el Consejo Nórdico, la OMS, el BIT, el GATT, el Parlamento Europeo”, etc., siempre en persecución del desarrollo y el bienestar de sus semejantes; y el Institut National de la Recherche Spirituelle (INRS), de índole más cultural que diplomática. Y además pertenece al consejo rector del CONMORIT: un hombre terriblemente ocupado.

Pero volvamos al Príncipe Michel Karatchevsky de Kíev, Tchernigov y Karatchev. Nos sale al paso de nuevo cuando indagamos sobre la figura del miembro marroquí del CONMORIT que participa en el agasajo a Jaume Matas: Abdesselam Erkik. Este hombre mantenía en Fez una escuela de educación presuntamente elitista para futuros empresarios con delegaciones en varios estados africanos. Pero no contento con su programa Sup’Management, se nombraba presidente de la Red Universitaria EuroAfricana, parte de una estructura denominada Universidad Intercontinental Libre junto con otras tres instituciones educativas: la Universidad Libre de las Ciencias de la Empresa y de las Tecnologías (ULSET, Bélgica), la Euroamerican International University (EIU) y el Institut des Hautes Etudes Supérieures Internationales de Bruxelles (IHESIB). Ahí es nada. Aparentemente Sup’Management imparte clases y varias promociones han salido de sus aulas al menos en Fez, ignoramos con qué formación; pero llamar Red Universitaria EuroAfricana a una academia de Fez parece cuando menos exagerado. Lo mejor es que la presidencia de honor de esta Red la ostentan… el Gran Príncipe Michel Karatchevsky-Volk (que así mismo preside la ULSET) y la princesa Danuta Polanowska. Lo cual explica que sus firmas y elegantes sellos y tarjetas aparezcan en el libro de oro del hotel Zalagh Parc Palace de Fez con fecha de 24 de junio de 2005. En la web de Sup’Management aparecen también como presidente de la EIU un chileno llamado Juan Castro (no sabemos si magistrado o no), y como presidente del IHESIB nada menos que… José Antonio Almarza. Increíble, ¿verdad? Pues aún hay más.

Almarza y Boeraeve: el círculo se cierra

Porque José Antonio Almarza firma en el portal Educaweb un artículo muy flojo sobre la Educación a Distancia y la formación virtual, en el que no se priva de hacer publicidad de la Columbia Southern University con sede en Alabama, un centro de educación en línea cuya representación en España también asegura ostentar. La CSU no es una universidad fantasma, en el sentido de que realmente existe, pero sus titulaciones no están homologadas por los organismos que en los Estados Unidos certifican la calidad de las instituciones universitarias. Algunos dicen que la CSU, que se vale del nombre de la prestigiosa Columbia University de Nueva York para confundir a la posible clientela, es un diploma mill, una de esas universidades falsas que por medio de Internet expiden los títulos de dos en dos a cambio de precio; otros dicen que no lo es o que ya no lo es, pero que tampoco está certificada fuera de Alabama. Y la mencionada Euroamerican International University, cuya web no tiene dominio educativo (edu), sino de asociación (org), tiene su delegación en España en Zaragoza, casualmente ciudad de residencia de Almarza... Así pues, José Antonio Almarza resulta ser delegado para España del Comité de Recompensas de la Obra Humanitaria y del Mérito Filantrópico de Francia, vicepresidente del CONMORIT, caballero coronel de la Orden de San Estanislao en Londres y su gran prior en España, presidente del IHESIB belga, vicepresidente de la Red Universitaria EuroAfricana, presidente de la Alabama International University (que ya no me he molestado en indagar, francamente), representante en España de la Columbia Southern University, delegado en España de la Euroamerican Internacional University y al menos docente en la madrileña Fundación para la Formación de Altos Profesionales (FUFAP).

Intrigado por la abundancia de referencias a Bruselas, me fui a la web de ULSET, que brumosamente se asemejaba a una academia destinada a matricular (no sabemos si también a adiestrar) titulados hispanoamericanos en Bruselas. Su sede se encuentra en la Avenue Brugmann, 183, de Bruselas… Y como me suena, vuelvo a la web del CONMORIT y, ¡oh, casualidad!, la dirección coincide. ¿Tal vez se trata de un convenio de colaboración o algo así...? Husmeo un poco en el registro de asociaciones del ministerio belga de Justicia y encuentro un acta de una junta del IHESIB de diciembre de 2005 en la que se nombra presidente y administrador de esta asociación a José Antonio Almarza, y se admite como nuevo miembro a Jerónimo Matamalas, con domicilio en El Arenal… ¿Pero Matamalas no presidía el CONMORIT? Busco el CONMORIT en ese mismo registro y encuentro su acta de constitución, sellada en febrero de 2006, en la que figura, por supuesto, la sede en la Avenida Brugmann, 183, y los miembros fundadores: Matamalas (presidente), Almarza (vicepresidente) y un tal Santiago Vinuesa Cortázar (secretario general), residente en Guadalajara, que mucho me extraña que no estuviera también en el Consolat en marzo de 2007.

Significativamente, todas estas instituciones educativas y filantrópicas de élite se constituyen bajo la modalidad de la ASBL (association sans but lucratif) y todas sus actas las firma como apoderado un abogado belga llamado Christophe Boeraeve: el mismo que acudió a la cita con Matas en calidad de asesor jurídico y miembro del consejo rector del CONMORIT. Indagando un poquito más, descubrimos que Boeraeve está especializado en fiscalidad de sociedades y que es ponente habitual de la Cámara Belga de Contables y de otras instituciones y empresas, habiendo expuesto su gran conocimiento de la fiscalidad y en particular de las ASBL en diversas conferencias y publicaciones. Su bufete, Louise Lawyers, tiene su razón social, claro, en la Avenida Brugmann, 183, de Bruselas. Acabáramos.

Estadistas condecorados

Ahora llega tal vez la explicación de todo este tejemaneje. El 27 de junio de 2005, el presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, recibió dos altas distinciones honoríficas internacionales. Por un lado el doctorado honoris causa por la Universidad Internacional Euroamericana de Panamá (una versión caribeña de la ya citada EIU), y por otro la Gran Medalla de la Orden Mundial de los Juristas, de manos respectivamente del Dr. José Antonio Almarza y del Príncipe Michel Karatchevsky-Volk, gran príncipe de Kíev (Ucrania), acompañado de la princesa Danuta. La ceremonia, celebrada en el palacio de Kourouba en la capital maliana en presencia de multitud de miembros del gobierno, representantes de las instituciones, diplomáticos, etc., tuvo lugar para recompensar “el compromiso constante del Jefe de Estado con la promoción de la paz, la justicia, la democracia y la educación” en Mali y en el resto del mundo. No sabemos lo que el gobierno de Mali concedió a cambio de estas condecoraciones tan chuscas, ni a quién.

Antes de seguir con la relación, en un breve inciso hay que indicar que, además de tener sección en Estados Unidos, la Universidad Internacional Euroamericana es una asociación acreditada por otra escuela superior en Bruselas, y en Madrid por la Embajada de Panamá, aunque pertenece a la Fundación Dharma. Fue vicedecano de la UIE el teniente general Ángel Solaz, de los Tercios, que entró en 2003 en la Orden de San Estanislao presentado por José Antonio Almarza y que a su vez otorgó el rango de coronel honorario del ejército español a Juliusz Nowina-Sokolnicki. La Fundación Dharma recurre al rollito oriental para ofrecer más o menos lo mismo que todas esas otras entelequias filantrópico-empresarial-educativas, y ostenta la Medalla de Oro la Obra Humanitaria de Francia (ésa que representa en España José Antonio Almarza, ¿quién si no?). Pero aquí no he indagado mucho.

En 2006 llegó el turno del presidente de la junta militar golpista que gobernaba Mauritania, coronel Ely Ould Mohamed Vall, que recibió a los representantes de la WJA y de la Red Universitaria Euroafricana, con delegación en aquel país. La delegación la presidía el príncipe Valeriy Oleksandrovych Yevdokimov, presidente de honor vitalicio de la WJA, y era miembro su alteza el Gran Príncipe Michel Karatchevsky-Volk. El día 15 de junio el coronel recibió nada menos que tres condecoraciones internacionales. El príncipe ucraniano explicó en el acto que estos galardones son concedidos a aquellos hombres que han trabajado duramente por la instauración de la justicia y de la equidad en el seno de su pueblo. “Así”, concluyó Michel, “el presidente se une hoy al círculo de los grandes y, de hecho, honra a toda Mauritania”. En su discurso de burda propaganda gubernamental aseguró que estas distinciones suelen acarrearle grandes inversiones al país receptor. Ely recibió la Orden Mundial de los Juristas y una orden militar polaca llamada Virtutis Military Royal (total, qué más da). A su vez, el responsable de la Red Euroafricana, Abdesselam Erkik, ensalzó la lucha del dictador contra la ignorancia y aseguró que la Red que dirige forma los mejores managers en diversos países de África, incluido Mauritania, y también en España, antes de condecorar al militar con la medalla de su centro. Justo diez días después se celebraba un referéndum en Mauritania... Como broche provisional de todos estos actos, el 11 de diciembre de 2006 el presidente mauritano se volvió a reunir con el Gran Príncipe de Kíev en Nuakchot. A la salida de la audiencia, el príncipe declaró a la Agencia Mauritana de Información que la audiencia “había tratado naturalmente sobre la cooperación entre el gobierno de Ucrania y el de Mauritania en este período favorable que atraviesa ésta última, gracias a los esfuerzos del presidente y su gran sabiduría”, para terminar augurando una gran prosperidad. Para el pueblo mauritano, dijo.

Epílogo mallorquín

Es claro que el caso de Jaume Matas fue similar; lo que no sabemos es hasta qué punto. Porque este entramado de universidades de papel, órdenes caballerescas y religiosas de quita y pon, asociaciones educativas por poderes, falsos centros de estudios internacionales y fundaciones filantrópicas de pacotilla regidas por príncipes, comendadores y prelados armados de mil y una titulaciones superiores y grados de la caballería, este enorme embrollo de OONNGG embusteras y medallas de filfa, tal vez se quiso mudar a Mallorca. A los presidentes de Mali y Mauritania parecía más fácil engañarlos; o no, porque tal vez se trate de un intercambio de servicios. Al fin y al cabo, un dictador necesita propaganda, y la extensión de una red universitaria intercontinental, por ficticia que sea, requiere subvenciones públicas, tal vez otros favores. Pero cuando llegamos a Mallorca necesitamos algo de más calado: un consejo mundial de cualquier cosa radicado en Bruselas, que suene imponente. Era el momento de crear el CONMORIT. Estamos seguros de que el Molt Honorable no compró las medallas; lo que no sabemos es si el príncipe, el caballero, el primado y sus amigos pretendían seguir engañándole a través de sus secretarios y por eso ficharon a Jerónimo Matamalas, Ph. D. (doctor quién sabe por qué universidad intercontinental), tal vez para que firmara los acreditados informes que pensaban cobrar a precio de medalla de oro, o para facilitar otros favores futuros; o quizá era Matas el que quería deslumbrar al electorado con el brillo de las condecoraciones internacionales y el rango de caballero justiciero; o era sólo que todos se movían por mera vanidad, incluido el expresidente. Todo es tan chusco que uno está tentado de pensar que realmente se trata de un club de bromistas geniales...

Pero no. Lo único cierto es que en 2007 Jaume Matas asoció la imagen de la máxima magistratura de Baleares con una patulea de vividores (el calificativo de estafadores dejo que se lo apliquen los jueces si llega el caso) que medran aparentando títulos de nobleza y académicos, arrogándose representaciones de naciones, regalándose recíprocamente tratamientos y cargos en instituciones ficticias o contrahechas, soportadas mínimamente por la cobertura de asociaciones sin aparente ánimo de lucro, trocando condecoraciones que no tienen derecho a otorgar por la expectativa de recibir favores, jugando con las esperanzas educativas o solidarias de mucha gente y, me temo, muy posiblemente aspirando a recibir del poder prebendas que por sus verdaderos méritos no alcanzarían... De hecho, tras la entrega de las medallas, la consejera de Inmigración, Encarnación Pastor, participó en una cena en un restaurante de El Arenal que fue presentada como cumbre internacional del CONMORIT en unos folletos que llevaban el sello del Govern, y éste hubo de desmentir inmediatamente cualquier patrocinio; la investigación en relación con posibles subvenciones no fue más allá, pero uno duda que el príncipe Karatchevsky y su numeroso cortejo viajen a escote... ¿No hubo nadie que avisara al presidente de semejante disparate? Qué ridículo tan espantoso: el portavoz socialista, Antonio Diéguez, afirmó a propósito de la entrega de medallas que "Matas tenía palacio y ahora tiene corte".

Pero el epílogo (de momento) fue publicado un año después, ya derrotado Matas en las urnas y huido a América. La nueva presidenta del Partido Popular, Rosa Estaràs, en vísperas de las elecciones generales de marzo de 2008, firmaba la incorporación al Partido Popular del Partido Centro Balear (UCB) y sus presuntos 300 militantes, según noticia de El Mundo-El Día de Baleares, y anunciaba que "el que fuera presidente de UCB se integrará en el máximo órgano del PP, la Junta Directiva". ¿Adivinan quién era el presidente de la fenecida UCB? Efectivamente: Jerónimo Matamalas Obrador, a quien al parecer lo mismo le da presidir una organización mundial que un partido mallorquín (sea éste el PCOE o sea el PP). ¿Ya había conseguido el Presidente del CONMORIT lo que buscaba a través de todo el montaje de las medallas? Tal vez, pero ¿qué conseguía a cambio Rosa Estaràs? ¿Es que está dispuesta a pasar por lo que sea -por incompetente, por desinformada- con tal de ganar -o eso creía- algunos votos? Esta actitud, alejada de toda posición ética que no sea útil como propaganda, es probablemente el principal de los muchos problemas que convierten la política balear en pasto de aprovechados y patio de Monipodio. Entre tanto, desconocemos la actividad del polifacético Matamalas en el Partido Popular, porque nada se ha vuelto a publicar sobre ello, e incluso dudamos que en el mismo PP la conozcan. Tal vez se encargue del reparto de medallas: difícil labor, hoy por hoy...

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