UPYD.
En la nueva sede de UPyD (Unión, Progreso y Democracia) en la madrileña calle Cedaceros se respira optimismo. A la vista del deterioro del PSOE y del Gobierno -enfangados en la crisis económica y con un grave problema de modelo de Estado-, y de las carencias del PP, los dirigentes de la organización que lidera Rosa Díez afirman que, “sin lugar a dudas”, en las autonómicas y municipales de 2011 UPyD será un partido decisivo tanto en
Este pronóstico tan optimista se sustenta en cuatro variables:
1) La gente está “aburrida” del funcionamiento endogámico de los partidos, y UPyD va a constituirse y funcionar de una manera distinta a los tradicionales.
2) En Madrid, el Partido Socialista carece de liderazgo y Tomás Gómez no es alternativa a Aguirre “ni remotamente”. Sin embargo, el PP se ha desgastado en
3) La proyección de los votos obtenidos en las elecciones europeas del pasado mes de junio (un total de 449.499) sitúa a UPyD como tercera fuerza en Madrid (155.000 sufragios y el 6,85% de los votantes) y cuarta en Valencia (40.223 votos, el 2,14% de los ciudadanos que emitieron sufragio).
4) Rosa Díez está en condiciones de proyección pública para dar la “batalla” a Esperanza Aguirre y a Rita Barberá. Rosa ‘es un lideresa’, dicen sus incondicionales, tanto o más que la alcaldesa de la ciudad del Turia o la presidenta madrileña.
El próximo 20 de noviembre, UPyD lanzará ese mensaje a la opinión pública durante un Congreso constituyente que romperá los esquemas habituales de los partidos. La organización no se regirá por una Ejecutiva al uso, sino por un Consejo de Dirección que será elegido por sufragio universal entre los más de siete mil afiliados al corriente de sus cuotas. Se va a implementar un sistema informático que garantice la corrección del voto emitido desde las sedes provinciales. El Consejo de Dirección se configura como un equipo -puede haber varias candidaturas- al frente del que habrá un portavoz, pero la ponencia de estatutos ha suprimido cualquier referencia a las denominaciones de presidente/a y secretario general, de organización… Sólo habrá encargados por áreas temáticas.
Por su parte, los delegados, sin atender a cuotas territoriales, elegirán en listas abiertas a un Consejo Político. Nadie duda de que Rosa Díez estará al frente del Consejo de Dirección como portavoz, con Carlos Martínez Gorriarán como encargado de Comunicación y Programas y alter ego de la vizcaína. Por otra parte, Fernando Savater ha hecho saber que no desea “bajo ningún concepto” cargo alguno o responsabilidad orgánica, aunque todas las apuestas le incluyen como miembro del Consejo Político. ¿Y Mikel Buesa? Se fue de UPyD de manera fulminante y crítica ante el protagonismo de Rosa Díez –fue ella la que personalmente le invitó a sumarse a la organización- porque se encontró “sin sitio en la organización”.
España, un Estado Federal Cooperativo
Pero ¿es Buesa la única y fundamental manifestación de una disidencia frente a modos y formas caudillistas o una defección sin mayores consecuencias? Aunque los responsables de UPyD sostienen que los episodios críticos han sido más de “crecimiento y madurez” que otra cosa, otros militantes opinan que es urgente armar bien la organización para que trascienda a Rosa Díez y cumpla la función de romper el esquema tradicional de partidos en España. Y más aún: UPyD considera que su programa es “ahora más necesario que nunca”.
Por eso va a apostar por una reforma constitucional que haga de España un Estado Federal Cooperativo de base nacional, en el que todas las comunidades tengan las mismas competencias y se reintegre al Estado central las de Sanidad y Educación, y todas aquellas que permitan políticas de igualdad para los ciudadanos, vivan donde vivan. Además, UPyD -que dice contar con muchos apoyos en
La irrupción de UPyD en noviembre va a ser potente a poco que los medios de comunicación presten atención al Congreso y las disidencias de estos últimos meses -algunas en Madrid y otras en Cataluña- no sean activas. Esto último no es seguro: Clemente Polo, catedrático de
La financiación, el talón de Aquiles
Por otra parte, el talón de Aquiles de UPyD sigue siendo la financiación: buenas palabras, dicen sus responsables, pero apenas ayudas o créditos. “
Lo cierto es que si en alguna coyuntura los nuevos partidos tienen chance es en etapas históricas de crisis como la que atravesamos en España. Los nacionalismos insolidarios, un modelo de Estado que rompe la igualdad de los ciudadanos, el despilfarro público y la corrupción interna en las organizaciones políticas, hastían a los electores que pueden verse tentados por opciones rompedoras. Por el momento Rosa Díez está en el Congreso, UPyD ha obtenido un escaño en el Parlamento de Vitoria, otro en el Europeo, decenas de concejales… y ella, con sus filias y sus fobias, con sus incondicionales y con sus detractores, se ha ido haciendo una lideresa de la política española que trata de poner a su organización en plenitud en un congreso constituyente que innovará formas, maneras y criterios.
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NO ES UNA CUESTIÓN NOMINAL.
El problema no es poner nombres bonitos como 'Estado Federal Cooperativo' u otros. El problema es cómo se hace. A menos que UPYD obtenga muchos votos y sea bisagra necesaria para que socialistas y populares puedan gobernar, no veo cómo se puede hacer.
Desgraciadamente, socialistas y populares no han evitado (no diré, por ahora, han colaborado) el aumento de la descoordinación nacional y el debilitamiento del Estado. Es urgente y necesario reforzar el Estado y sus competencias. Es necesario y urgente reforzar las fuerzas centrípetas y frenar las fuerzas centrífugas (nacionalistas y sus cómplices) que conducen a la desiontegración de España.
No es necesario inventarse nombres bonitos. Bastaría con recuperar competencias, como Educación y Sanidad, y reformar la antidemocrática ley electoral. Estos cambios serían revolucionarios. Y podríamos mantener la denominación de 'Estado de las Autonomías'. Pero ¿por qué no se ponen de acuerdo los dos grandes partidos?
Sebastián Urbina.
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