Jueves, 17-09-09
Siempre dispuestos a aguar la fiesta al personal, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) volvió ayer a levantar la bandera del boicot contra la candidatura de Madrid 2016. Aunque apelando a la indiferencia -se trata de un asunto ajeno a los «Països Catalans», dijeron-, el partido independentista negó ayer cualquier tipo de apoyo a las aspiraciones olímpicas de la capital de España. En paralelo, Vicepresidencia de la Generalitat -responsable del área de deportes, en manos de ERC- envió a un representante de quinto nivel a un acto de apoyo a la candidatura de Madrid organizado en Barcelona.
Contra campaña
La cuestión, en cualquier caso, era echar agua al vino de la candidatura madrileña.Aunque no llamando al boicot activo que en su momento preconizó Carod-Rovira para Madrid 2012 -y que luego derivó en una contra campaña de boicot a los productos catalanes-, la portavoz de ERC en el Parlament, Anna Simó, aseguró que «no creo que tenga que apoyar a ninguna otra candidatura que no esté dentro de su ámbito prioritario de actuación». Otra cosa, según Simó, es que si Madrid sale escogida sede para 2016 Barcelona pueda colaborar. Como muestra de su talante, y casi como si expresara un deseo, señaló que la designación madrileña va «en contra de los pronósticos».
La postura de la formación independentista entre en contradicción, no es ninguna novedad, con el pronunciamiento del pasado 3 de febrero de la Generalitat, que acordó de forma solemne explicitar su apoyo a Madrid, una decisión que el propio presidente José Montilla dijo que era voluntad de «todo el gobierno», incluido ERC.
El desplante republicano se escenificó tanto en el Parlament como en la sede del Museo Olímpico, donde el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, recibió el apoyo explícito de su homólogo Jordi Hereu, del presidente honorífico del COI, Juan Antonio Samaranch, así como de una nutrida representación de deportistas. Alegando que era un acto de carácter municipal, la representación de la Generalitat fue menos que testimonial. El único representante del departamento de Vicepresidencia fue el director general de Política Deportiva, Manel «Lolo» Ibern. El PP de Cataluña criticó esta decisión.
Gallardón, con deportividad
El desplante fue acogido con deportividad por el alcalde Gallardón, apuntando que no echaba en falta el apoyo de nadie, y que Madrid contaba con el aliento del gobierno catalán, «como sucede con el resto de autonomías».
«España se lo merece»
A continuación, y como si tratase de compensar la frialdad del Govern, el alcalde Jordi Hereu instó de manera entusiasta a su colega Gallardón a usar «la fuerza, la ilusión y el legado olímpico de Barcelona para convencer al mundo de que España se merece revivir otra gran experiencia olímpica». En lo que fue un guiño que a algunos no pasó desapercibido, Hereu recordó que siempre ha defendido el proyecto madrileño, «aquí, en Madrid y en Pekín» -durante los Juegos de 2008-, en una irónica alusión, con media sonrisa, a aquel «yo me llamo Josep Lluís, aquí y en Pekín», que popularizó Carod en el programa «Tengo una pregunta para usted» de TVE.
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No hay que defraudar a los que quieren boicot.
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No hay que defraudar a los que quieren boicot.
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