Jueves, 08-10-09 (Cartas al Director/ABC)
Lo del colegio público de Torrelles de Foix (Barcelona), enviando una circular a los padres de los alumnos redactada en catalán y en ¡árabe!
(sólo hay un alumno árabe en clase), rozaría el esperpento si no fuera porque es un serio y claro ataque y arrinconamiento hacia el castellano,
lengua oficial de España y cooficial en aquellas comunidades autónomas donde exista otra lengua española. Los nacionalistas se saltan el artículo 3 de la Constitución, donde, hablando del castellano, dice: «Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla». ¿Todos tienen el derecho? No. En determinadas autonomías nacionalistas, no se respeta ya ni la Constitución. Y casi nadie dice nada.
Esperanza García. Barcelona.
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LAS FRAGANCIAS DEL OASIS.
En el Oasis hay silencio. Silencio ante los atropellos nacionalistas. Miedo, cobardía y autoengaño. Haciéndose cómplice de las ilegalidades y abusos, la sociedad civil se encanalla, se degrada. Ni siquiera los 'Aromas de Monserrat' y otras fragancias autóctonas evitarán que la gente decente tenga que taparse la nariz.
Sebastián Urbina.
(sólo hay un alumno árabe en clase), rozaría el esperpento si no fuera porque es un serio y claro ataque y arrinconamiento hacia el castellano,
lengua oficial de España y cooficial en aquellas comunidades autónomas donde exista otra lengua española. Los nacionalistas se saltan el artículo 3 de la Constitución, donde, hablando del castellano, dice: «Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla». ¿Todos tienen el derecho? No. En determinadas autonomías nacionalistas, no se respeta ya ni la Constitución. Y casi nadie dice nada.
Esperanza García. Barcelona.
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LAS FRAGANCIAS DEL OASIS.
En el Oasis hay silencio. Silencio ante los atropellos nacionalistas. Miedo, cobardía y autoengaño. Haciéndose cómplice de las ilegalidades y abusos, la sociedad civil se encanalla, se degrada. Ni siquiera los 'Aromas de Monserrat' y otras fragancias autóctonas evitarán que la gente decente tenga que taparse la nariz.
Sebastián Urbina.
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