lunes, 12 de octubre de 2009

SOCIALISMO A LA DERIVA.

A pesar de algunos respiros electorales en países pequeños, los grandes partidos socialistas europeos están atravesando una grave crisis de identidad. La izquierda se ha quedado sin referentes

Veinte años después de la caída del muro del Berlín y de la desaparición del llamado «socialismo real», la izquierda europea camina sin rumbo. La crisis financiera ha golpeado a todas las economías del continente pero en contra de lo que podía esperarse, los ciudadanos han dado la espalda a la oferta del socialismo. Excepto en países pequeños y menos desarrollados, como Grecia o Portugal, los grandes estandartes del socialismo continental -el SPD alemán, el PS francés, el laborismo británico o la mítica socialdemocracia sueca- pasan por sus peores momentos, mientras que otras ofertas de izquierda -los ecologistas o los movimientos alternativos- ganan posiciones.

A Pesar de estar en el Gobierno en Madrid, el veterano socialista español, Ramón Jauregui, recién llegado al Parlamento Europeo, tiene claro que la izquierda europea «necesita encontrar un nuevo discurso» para recuperar su impulso político.

«Los socialdemócratas alemanes se han hundido, el Partido Socialista francés está en descomposición y los laboristas británicos van hacia una derrota clara», sentencia este veterano socialista que ya asistió al cambio de rumbo histórico en el PSOE en el que se decidió abandonar el marxismo como referente ideológico.

La delegación española es la segunda más numerosa en un grupo socialista europeo que ha cosechado en su conjunto uno de los peores resultados de la historia en los últimos comicios de mayo. Ni siquiera con la incorporación del Partido Democrático Italiano (que ya ha impuesto que el grupo parlamentario en la eurocámara renuncie a la palabra «socialist» como único referente y a su tradicional símbolo de la rosa) son relevantes.


El caso francés es tal vez el más emblemático. Cuando le preguntaron al filósofo Bernard-Henry Levy si creía que el PS francés estaba muriendo, contesto: «No, no está muriendo; ya está muerto».

Heather Conley, especialista en Europa del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, cree que al contrario de lo que hicieron los laboristas británicos de Tony Blair, que adaptaron una parte del discurso liberal, «ahora son los conservadores los que reclaman como propia una parte de la agenda socialista», puesto que ya nadie pone en duda los principios del estado de bienestar. Sin embargo, hoy tampoco se discute que la «Tercera Vía», que intentaba animar Blair para buscar una renovación intelectual después de la caída del Muro de Berlin, no ha llevado a ningún sitio.

«El socialismo es una respuesta del siglo pasado» ha sentenciado Enrico Letta, uno de los líderes del nuevo Partido Democrático italiano que está tratando de buscar un espacio nuevo en la izquierda.

Jáuregui intuye que «tal vez la idea europea misma sería una causa adecuada para la izquierda» abanderando la causa de la extensión de los derechos sociales, como se hizo la pasada legislatura cuando la izquierda logró derrotar las reformas sobre la directiva del tiempo de trabajo.Sin embargo, después de la experiencia del socialismo real, en los países del Este el socialismo tiene todavía menos seguidores que en los occidentales.
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SOCIALISMO A LA DERIVA.



¿Como responde el socialismo español a esta profunda crisis de la izquierda? Con más sectarismo, huyendo de los hechos, demonizando a la oposición. Y utilizando a las instituciones del Estado (así se ha denunciado) para destruirla. Lo que pone en duda la calidad de nuestra democracia y de nuestro Estado de Derecho.


¿Cómo responde la derecha (por utilizar la simpleza habitual de derechas e izquierdas) a la profunda crisis de la izquierda? Con críticas a la gestión económica y sin enseñar los dientes ante los golpes bajos (presuntos) del Ministerio del Interior. Dan pena, aunque sea por otros motivos que los socialistas.


La presente predominancia socialista en España (aunque los últimos datos muestran un cambio de tendencia) se deben-esa es mi opinión- a la inmadurez política de buena parte de la población. Con un poco de madurez política, Zapatero no podría mantenerse. Incluso con esta oposición meliflua y acomplejada. Incluso con la mayoría de los medios de difusión en su contra y a favor del progresismo de pandereta.


Bueno, por algo estamos en la cola de Europa en calidad educativa. Por algo somos los primeros en consumo de cocaina y los primeros en botellón. Algo es algo.


Sebastián Urbina.

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