LOS CULÉS CATALANISTAS.

Algunos niegan la existencia del famoso 'entorno' del Barcelona, ese que ha sido decisivo en el nombramiento y ceses de entrenadores e incluso de presidentes, pero la realidad es que siempre está presente y aparece en los momentos claves, en la toma de decisiones. En más de una ocasión marca el rumbo a seguir. Muchos señalaban a Johan Cruyff como jefe de ese entorno y más siendo presidente de honor, puesto que dejó tras lo comentado por Sandro Rosell. Contamos la situación del famoso 'entorno' azulgrana porque dicen que ha vuelto a actuar, a dar la cara. En este caso ha sido David Villa el que ya conoce la existencia de ese círculo cercano al poder del club catalán. El jugador asturiano ha recibido mensajes directos que le recomiendan que las banderas españolas que luce en las botas desaparezcan de la manera más inmediata posible.

Al parecer intentan evitar cualquier tipo de polémica, ya sea política o social. Rosell, durante la campaña electoral, se opuso al marcado carácter catalanista de Laporta y anunció una apertura más allá de los límites autonómicos catalanes. Villa ha entendido el mensaje y en las próximas botas no aparecerá la enseña nacional. Tampoco gustó que durante el Mundial celebrara los goles con pases de torero, coincidiendo con el debate sobre la prohibición de la fiesta de los toros en Cataluña. Será extraño que repita el gesto vistiendo de azulgrana.

El internacional español luce la bandera de España en una de sus botas desde la pasada Eurocopa, junto a la asturiana. También aparecían los nombres de sus dos hijas y las iniciales D&P, que hacen referencia a su nombre y el de su mujer Patricia. Villa ha entendido el mensaje recibido y para evitar problemas ha pedido que las banderas pasen a mejor vida. Los nombres de Zaida y Olaya sí que seguirán acompañando al delantero en su aventura del Barcelona.

El éxito de la selección española en el Mundial, con ocho jugadores azulgrana en el plantel de Del Bosque, parecía que había actuado de bálsamo y que a partir del triunfo de Sudáfrica, la situación podría haber sufrido algún cambio. Lo cierto es que en muchos sectores de Cataluña la presencia de la bandera de España no gusta y el mejor ejemplo es el de David Villa. El éxito de España se celebró en Barcelona y el resto de ciudades catalanas, pero una vez que la fiebre del logro ha remitido, todo vuelve a lo normalidad, es decir, a como era antes del pasado mes de julio. En la camiseta del primer equipo azulgrana aparece una senyera. El Real Madrid luce en las competiciones europeas una de España, mientras que el Atlético la luce tanto en la Liga como en Europa. (José Félix Díaz/El Confidencial)
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El asturiano (Villa) se ha 'rajao' (por decirlo finamente) y los culés catalanistas, a lo suyo. A expandir el odio y la mezquindad. Claro, son 'más que un club'. Ya saben, la enfermedad identitaria.