La policía francesa detuvo hoy a tres mujeres con velo -una con burka, otra con niqab y la tercera con hiyab- delante de la catedral de Notre Dame, en el centro de París. La detención se produjo en el transcurso de una manifestación en contra de la prohibición del uso del burka (velo integral islámico) en lugares públicos en Francia, medida que entró hoy en vigor en Francia. Una de las paticipantes en la protesta es Kenza Drider, que había viajado desde Avignon y se ha convertido en un símbolo de las defensoras del niqab en Francia.
La manifestación había sido convocada por la asociación "No toque mi constitución" y reunió a un número indeterminado de personas delante de la catedral, lugar al que acudieron numerosos periodistas y donde había, como es habitual, muchos turistas.
Un portavoz policial aseguró que los arrestos no se produjeron por la vestimenta de las mujeres -el niqab deja ver los ojos y está afectado por la prohibición, pero el hiyab deja libre el rostro- sino porque no habían pedido permiso para manifestarse.
La asociación convocante aseguró que había pedido los permisos necesarios pero que la prefectura se los habían denegado e invocó para ello la entrada en vigor de la ley.
Hoy lunes ha entrado en vigor la ley que prohíbe el uso del burka en Francia en lugares públicos. La policía tiene orden de aplicar con «discreción» una ley que castigará con 150 euros de multa a las usuarias del velo integral islámico. Los maridos o familiares que obliguen a las mujeres a tal uso podrán ser castigados con penas de prisión y multas de 30.000 hasta 60.000 euros.
La Ley adoptada el 11 de octubre pasado prohíbe oficialmente el “disimulo del rostro”, pero está directamente dirigida contra el burka (velo islámico integral) y el niqab (velo islámico que permite mostrar los ojos).
Según el ministerio del Interior, entre 1.900 y 2.100 francesas usan el burka. El 90 por ciento de ellas tiene menos de 40 años, y un 25 por ciento son mujeres convertidas a la religión musulmana recientemente. Esas cifras pudieran sugerir que el uso del burka en Francia (65 millones de habitantes) tiene algo de “moda”.
Los familiares serán perseguidos
La Ley que hoy entra en vigor prohíbe el uso del burka en lugares y servicios públicos (donde el uso de símbolos religiosos estaba ya prohibido desde el 2004). Alcaldías, prefecturas, tribunales, hospitales, museos, bibliotecas y transportes públicos serán los lugares vigilados de manera preferente.
El legislador ha querido ser comprensivo con las usuarias del burka y el niqab, persiguiendo con mucha severidad a los familiares que “instiguen” u “obliguen” a las mujeres.
La policía no tendrá derecho a obligar a ninguna mujer a quitarse el velo islámico en público. Las fuerzas del orden sí pueden y deben detener, interrogar y conducir a una comisaría, llegado el caso, a las usuarias del burka. En el lugar de la detención o la comisaría se les comunicará una multa de 150 euros.
Los familiares que obliguen a las mujeres a usar el velo islámico integral serán castigados con mayor severidad, con posibles penas de varios meses de prisión y multas que podrán oscilar entre los 30.000 y los 60.000 euros. (AFP/ABC)
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FRANCIA Y ESPAÑA.
Francia es más respetable que España. Lamentablemente. Al menos allá tienen ideas y tienen agallas para aplicarlas.
En España, el 'talante dialogante' (falso) y el 'buenismo' (una muestra de la idotez progre) hacen imposible, o muy difícil, que se actúe así. Otra cosa sería si hubiera que tomar medidas contra los católicos. Ahí sí. Se pueden financiar (socialistas extremeños) exposiciones fotográficas ofendiendo a los católicos. Como la famosa foto de la Virgen haciendo una paja a Jesucristo. O, más recientemente, Gregorio Peces Barba, diciendo, en El País, que 'los católicos sólo entienden el palo'.
Pero los socialistas, cobardes y sectarios, no se atreven con los musulmanes y las mezquitas. No solamente porque odian a la Iglesia Católica (excepto los que dicen que son católicos, que los hay, aunque no se note mucho) sino porque tienen miedo a que los musulmanes les pongan bombas en algún sitio.
España, un país de mierda. Capaz de votar, por dos veces, a Zapatero. De chillar contra USA (Bush) pero no contra Cuba (Fidel). De querer ser más progre que nadie. De ser tan ignorante que se vanagloria de 'respetarlo todo'. En fin, acémilas de izquierda. Aunque también hay acomplejados rebuznos de derechas. Ya lo creo que los hay.
Tenemos lo que nos merecemos. Con una pequeñita recesión de nada. Por culpa de Bush.
Sebastián Urbina.
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