(Se acabó el buen rollito. Hemos soportado demasiados insultos, chantajes y desprecios de los catalanistas. Estamos hartos. Han conseguido que mucha gente de por buena la frase de Albert Boadella: ¡Que se larguen de una puta vez!)
José María Carrascal no ve posible una
reconciliación y ya ha dejado el caso en manos de sus abogados. "Si la
inmensa mayoría de los catalanes quieren separarse de España va a ser muy
difícil impedírselo".
Eso sí, "ha de hacerse una separación en toda
regla", nada de buen rollito. Después de acusarnos de "toda clase de
villanías, como robarles y subyugarles continuada y deliberadamente" esto
va a ser un "uno de esos divorcios desagradables, llenos de
recriminaciones, por lo que no hay que descartar que siguiera un periodo de
alejamiento e incluso animosidad" . Y además "habrá que dejar también
claro qué pertenece a cada uno", que ya nos conocemos. "Y al final,
cada uno en su casa y Dios en la de todos". (ABC/ld).
No hay comentarios:
Publicar un comentario