martes, 15 de octubre de 2013

SAN GIL, AZNAR, RAJOY.



 (Rajoy es un fracaso político. Las encuestas de esta semana dicen que, si celebrasen elecciones ahora, el Partido Popular perdería tres millones de votos.

San Gil y Aznar acaban de darle unas fuertes collejas a Rajoy. ¿Por qué? No defiende con la claridad y firmeza requeridas, la legalidad constitucional. Los separatistas lo entienden como debilidad y siguen desafiando a la Constitución. No se puede permitir.


 Creo que Aznar, San Gil, Esperanza Aguirre, Jaime Mayor, Vidal Quadras y otros, están tramando algo para que las  previsibles primarias del partido y las elecciones generales de 2015 no les pille desprevenidos. No hacerlo sería un suicidio.)











San Gil y Aznar dan otra lección a Rajoy




María San Gil y José María Aznar han ofrecido este lunes en San Sebastián, precisamente en la ciudad gobernada por Bildu, dos espléndidos discursos que deberían hacer reflexionar a más de uno.

Ante un auditorio repleto, quién sabe si espoleados por la demostración de vitalidad ciudadana y nacional que fue el 12 de Octubre en Barcelona y, desde luego, con las ideas absolutamente claras, la que fuera líder del PP vasco y el expresidente del Gobierno han dado toda una lección sobre cómo deben afrontarse tanto el terrorismo como el separatismo en general.

Y la lección magistral no puede ser más dolorosa cuando la comparamos con la apatía y la inanidad de la actual clase dirigente en prácticamente todas las instituciones, también en el PP, al que Aznar y San Gil, entre otros, llevaron a un nivel que hoy parece inalcanzable.

Muy claro en sus alusiones ha sido José María Aznar, que, en una de las mejores intervenciones que se le han podido escuchar en los últimos años, ha lanzado lo que no podía interpretarse sino como mensajes muy directos a su sucesor en el liderazgo popular, Mariano Rajoy; por ejemplo, cuando ha advertido de que "no hay moderación en aceptar la ilegalidad". Como tampoco "hay prudencia en consentir que un poder se ejerza por quien no debe y para lo que no debe; o en que no se ejerza por quien debe y para lo que debe". Del mismo modo, "no hay tolerancia en admitir la ausencia o el vacío del Estado de Derecho", ha concluido Aznar en uno de los párrafos más inspirados de su intervención.

Quien liderase la respuesta más contundente contra el terrorismo y el separatismo en la historia de la España democrática ha asegurado también que es necesario construir "un gran proyecto cívico atractivo, capaz de animar a la sociedad a prestarle su apoyo decidido y sostenido".

Justo eso es lo que reclamaba este sábado en Barcelona lo mejor de la sociedad catalana y lo que, de otras formas y en otras ocasiones, viene reclamando en las cuatro esquinas de España lo mejor de la sociedad española: un proyecto que sirva para revitalizar una Nación que es y ha sido mucho y a la que ahora se quiere empujar hacia la nada; un proyecto basado y apoyado en la libertad capaz de sobreponerse a los avances que están haciendo sus enemigos; un proyecto común, en suma, que nos haga mejores, más libres y más prósperos.

Todo lo contrario ofrece la actual clase dirigente, que se mueve entre la inacción y un rupturismo que no busca edificar nada nuevo sino, simplemente, demoler lo que hoy nos sirve de base.

El reto es de primera, pues, como bien ha dicho Aznar, "estamos en un momento decisivo de nuestra historia que requiere lo mejor de todos nosotros" y en el que "nada está garantizado". Un reto para el que lo mejor de la sociedad civil está preparada, como se está encargando de poner de manifiesto. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la clase política.

(EDIT.LD)

2 comentarios:

o blog de xesús lópez dijo...

Muy directo, muy claro y cierto. La foto bien elegida. Seguramente con la intervención de Aznar y la valiente de María San Gil, Rajoy debe tener los ojos todavía más salidos.
Un saludo

Sebastián Urbina dijo...

Gracias. El año próximo será movido. Espero que para bien.