(Cuando critico a Rajoy, y creo que lo hago justamente, soy plenamente consciente de que los socialistas son peores. Esta es una de las desgracias de España. Por eso es tan urgente que este 'régimen de los reinos de taifas' acabe cuanto antes. Espero que Partido Popular y, especialmente, el PSOE, se hundan electoralmente y aparezcan partidos más dignos. Y que suba más (aunque la subida ya es importante) UPyD. No veo, al menos de momento, a otro partido que pueda sustuir con ventaja al PP y PSOE, que se parecen más cada día. Es el momento de hacer algo por España y por nosotros. Estos tipos no nos sacarán del pozo. Han contaminado las instituciones y han hecho que la corrupción sea sistémica.)
Caso Ponferrada.
NO ES INCOMPETENCIA, SINO CINISMO.
Teniendo presente, especialmente estos días, cómo los dirigentes del PSOE colaboraron, pública y activamente, con los autores del 11-M en su empeño de lograr que ese derramamiento de sangre sirviese para desbancar electoralmente al partido de Aznar del Gobierno de la nación, la forma con la que los socialistas han desalojado ahora del poder al PP en el ayuntamiento de Ponferrada diría que me parece hasta elegante.
Con todo, y por peccatta minuta que sea este último asunto en el siniestro historial del partido que fundara Pablo Iglesias, el caso de Ponferrada y la comparecencia de Óscar López para explicarlo es prueba evidente de que los socialistas siguen sobrados de desfachatez y de cinismo.
Y es que, ¿se imaginan a alguien declarando: "Sabía que iba a dar a luz, pero ignoraba que estaba embarazada"? Pues algo muy parecido nos acaba de decir, con total desfachatez, el número tres del PSOE para tratar de convencernos de que Rubalcaba "conocía la generalidad (...) pero no los pormenores" de la bochornosa moción de censura acordada en Ponferrada entre los ediles socialistas e Ismael Álvarez, un concejal condenado por acoso sexual. Y esto es así porque la única forma que tenía el PSOE de desbancar de la alcaldía de ese municipio leonés al Partido Popular –formación votada mayoritariamente en las últimas elecciones locales– era mediante un pacto con todos los concejales de IAP, formación que encabeza el propio Álvarez. Eso o recurrir a una maniobra no menos censurable, como hubiese sido el pacto con concejales tránsfugas del propio PP.
Es imposible, además de increíble, por tanto, que Rubalcaba pudiese ignorar los "pormenores" de esta artera operación si, al mismo tiempo, conocía la "generalidad" de la misma. La teatral expulsión del PSOE del nuevo alcalde y de todos los concejales socialistas de Ponferrada no es más que parte indispensable de esa farsa destinada a presentar como error lo que no es más que una deliberada y exitosa maniobra para desbancar ilegítimamente al PP del gobierno municipal.
Lejos de "rectificar un error", Rubalcaba y Óscar López repiten, en definitiva, la misma maniobra perpetrada hace unos años en Benidorm, donde también se expulsó cínicamente del PSOE a los ediles socialistas que habían pactado con tránsfugas una moción de censura contra el PP para, después, readmitirlos en el PSOE y volverlos a presentar bajo sus siglas en las siguientes elecciones.
Pero lo dicho: pecatta minuta comparado con lo del 12 al 14-M.
(Guillermo Dupuy/ld)
2 comentarios:
Tampoco la corrupción tiene color político, o sea que no es de derechas ni de izquierdas, ya que “El Dinero”, que es la tercera pata de esta silla, no sabe de ideologías. Sin embargo, ya sea porque tradicionalmente “las derechas” han sido soportadas por las clases pudientes, ya sea porque se supone un plus de idealismo a los políticos de izquierdas, parece que los escándalos han golpeado con más fuerza a los partidos conservadores. No hay más que echar un vistazo a las hemerotecas para certificar esta afirmación, que por otra parte, no quiere prejuzgar nada sino dar fe de un hecho.
Estoy de acuerdo en que la corrupción es sistémica y afecta a 'derechas' e 'izquierdas'. No estoy en condiciones de compartir o rebatir (no tengo los datos a mano) que la derecha ha sido condenada judicialmente por más y mayores casos de corrupción que la izquierda. Lo dudo pero no tengo certeza en ningún sentido.
De todos modos, cuando me refiero a que 'son peores' me refiero a que algunas voces de la propia izquierda (pocas pero conocidas: Felipe, Ibarra, Bono, Leguina...) han denunciado que a su propio partido le ha caído la 'E' de 'español'. El daño que la izquierda ha hecho, y sigue haciendo, es incalculable. Por poner sólo un ejemplo de irresponsabilidad, recordemos la 'oferta' de Zapatero a los catalanistas. Aconsejo leer, 'La izquierda y la nación' de César Alonso de los Rios.
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