lunes, 4 de marzo de 2013

TRAIDORES. CAT

  •  
    (¿Qué más hace falta para darse cuenta de la deslealtad, a España y a la Constitución, de los políticos catalanistas?
     
    ¿Hay que seguir sonriendo? ¿Hay que seguir transfiriendo dinero de los impuestos de los españoles a los traidores separatistas? ¿Por qué? Rajoy debería dirigirse a los españoles y explicarlo. En otro caso, se hace cómplice de esta deslealtad.
     
    De momento, siga usted comprando, compulsivamente, productos catalanes. En agradecimiento, porque nos quieren vender sus productos. Naturalmente, no lo merecemos.

     Claro que si quiere tener dignidad debe subirse los pantalones. ¡Basta ya! No se puede obedecer, ni sonreir, ni dar dinero, a un gobierno separatista ilegítimo.)
     
     
     
     
     
     
     
     
     
    Otra provocación separatista de Mas
      EDITORIAL
    Hoy LA GACETA recoge la decisión del Gobierno catalán de atribuir a su Secretaría de Asuntos Exteriores y Unión Europea funciones de política extranjera que exceden con mucho los límites de la lealtad institucional.

  • Entre otras cosas, el Gobierno de Mas parte de la base de que Cataluña “pertenece” a la Unión Europea y por tanto debe mantener representación en sus órganos y participar en los procesos de toma de decisiones. En claro desafío al Gobierno de la nación española, que por ley es el único competente en esta materia.

     Precisamente este asunto de la acción exterior fue uno de los más polémicos cuando el Tribunal Constitucional hubo de estudiar el recurso contra el estatuto catalán de 2006. El estatuto, contra la Constitución, atribuía al Gobierno catalán competencias muy precisas en materia internacional. 

    Finalmente el Tribunal optó por una solución “tibia” que consistía en aceptar una acción exterior propia por parte del gobierno catalán si se limitaba a las competencias autonómicas y no menoscababa la exclusividad constitucional del Estado. Interpretación benevolente que, una vez más, daba por hecha –sin fundamento– la lealtad institucional de la Generalitat.

    En un documento oficial de la Generalitat publicado en 2010, Plan de Acción Exterior, firmado por el entonces vicepresidente Carod-Rovira pero seguido a pies juntillas e incluso aumentado por Artur Mas, se lee textualmente: “Para el Gobierno de la Generalitat la política de acción exterior es una política de país

    (…) La acción exterior se configura claramente como un mandato estatutario dirigido fundamentalmente al Gobierno de Cataluña, dotado de un ineludible contenido político de límites imprecisos”. Y se añadía: La acción exterior del Gobierno va más allá del simple ejercicio de la dimensión exterior de las competencias atribuidas a la Generalitat, ya que también comprende la proyección exterior de Cataluña y la promoción de sus intereses en todos los ámbitos, tanto políticos como económicos o culturales”. La ampliación de competencias en materia internacional que hoy revela LA GACETA va exactamente en la misma dirección.

    Lo que tenemos delante es esto: una patente deslealtad que pretende construir en Cataluña “estructuras de Estado”, según anunció el propio Mas, ahora en materia de política exterior. La irresponsabilidad del Gobierno Zapatero y la abulia interpretativa del TC nos han traído hasta aquí. Pero el Gobierno de la nación aún tiene en sus manos instrumentos legales para frenar este disparate. 

No hay comentarios: