jueves, 13 de agosto de 2015

HUYEN DE CATATONIA.


 (Huyen de Catatonia pero el Muy Honorable sigue feliz. 

¡Que se marchen! ¡No son auténticos catalanes!, dicen que dijo.)






 HUYEN DE CATATONIA

 500 empresas han emigrado de Cataluña a Madrid durante el año de la consulta independentista.

La incertidumbre provocada por el proceso soberanista, junto con el régimen fiscal más favorable en la capital de España, han sido claves para una fuga masiva de compañías.

Fuga masiva de empresas de Cataluña a Madrid durante los meses previos al referéndum independentista del 9-N.

 En ese periodo, más de 500 compañías decidieron abandonar la región para instalarse en la capital de España. El trasvase se intensificó desde que Artur Mas anunció la voluntad de convocar una consulta hasta su celebración. (El Confidencial Digital/10/02/2015.)

5 comentarios:

Arcoiris dijo...

Después de más de treinta años conformando la opinión de sus ciudadanos a través de la inmersión lingüística, la educación escolar, la prensa escrita y la TV3 y otras cadenas, los catalanistas han conseguido sumar unos dos millones de adeptos, no más. Antes de la Transición, eran cuatro gatos sin más influencia que su dinero, que no es poco poder a lo que parece. Cataluña, entonces, votó casi unánimemente nuestra vigente Constitución y salía a las calles a vitorear a Franco. En cuanto al País Vasco (hemos aceptado, también, sin rechistar, su terminología), por ser breve, me limito a transcribir unas palabras pronunciadas por el señor Goicochea en un libro de Blasco Ibáñez, escrito hará más de cien años atrás, “El intruso”: “(…) Lo peorcito de cada casa, que viene aquí a trabajar y hacer fortuna. Son intrusos que toman por asalto el noble solar de Vizcaya. Cada vez son más: en Bilbao hay que buscar casi con candil los apellidos vascongados. Todos son Martínez o García, y se habla menos el vascuence que en Madrid (…)”. Esto, escrito hace más de cien años, repito. Porque “…en tan sólo diez años, entre 1887 y 1897, Bilbao duplicó su población…, Barakaldo la triplicó… y Sestao llegó a multiplicarla por nueve…”. (Jardiel Poncela pudo haberse preguntado si hubo alguna vez once mil vascos…)
Así las cosas, nuestros Gobiernos decidieron que habían de administrar sus respectivas autonomías los contados nacionalistas correspondientes. Sus buenas razones tendrían. ¿O no?

Anónimo dijo...

En vascuence pocas cosas se podrían decir pues si no les llegó la romanización no debían tener noticia de muchas cosas más allá de lo que el desarrollo de su entorno inmediato les permtía. Las lenguas son tecnologías que por cierto no se hacen en dos días en un laboratorio por cuatro mil esómagos agradecidos.

Anónimo dijo...

Esto sin perjuiciio del interés que pueda tener conocerlas.

Anónimo dijo...

Esto sin perjuiciio del interés que pueda tener conocerlas.

Anónimo dijo...

Los que apoyan el independentismo buscan su propio beneficio o son unos ignorantes que no ven mas allá